WASHINGTON — Una amplia serie de órdenes ejecutivas que el presidente Donald Trump ha prometido para reforzar la seguridad en la frontera sur comenzó a entrar en vigor poco después de su toma de posesión el lunes, cumpliendo su promesa política definitiva de tomar medidas enérgicas contra la inmigración.
La administración Trump puso fin el lunes al uso de una aplicación fronteriza llamada CBP One que ha permitido a casi 1 millón de personas entrar legalmente en Estados Unidos con derecho a trabajar.
Un aviso en el sitio web de Aduanas y Protección Fronteriza el lunes justo después de que Trump jurara su cargo hizo saber a los usuarios que la aplicación que se había utilizado para permitir a los migrantes programar citas en ocho puertos de entrada de la frontera suroeste ya no está disponible. El aviso decía que las citas existentes habían sido canceladas.
A Venezuelan migrant shows the U.S. Customs and Border Protection (CBP) One app on his cell phone at a migrant tent camp in Mexico City, Monday, Jan. 20, 2025.
AP Photo/Fernando Llano
La Unión Americana de Libertades Civiles, Las Americas Immigrant Advocacy Center y otros grupos han presentado una solicitud para una conferencia de estado en relación con la decisión de la administración Trump de poner fin al uso de la aplicación CBP One y cancelar todas las citas actuales.
Han presentado esta solicitud en su demanda contra las restricciones de asilo del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. de la administración Biden lanzada en junio. Dicen que representan a una madre, a la que se refieren en los documentos judiciales como “S.O” y a sus dos hijos menores, que tenían una cita fijada para el sábado.
“Antes de su eliminación, el proceso de cita previa CBP One permitía a 1,450 inmigrantes al día solicitar asilo. Como resultado de la eliminación del proceso de citas, el derecho a solicitar asilo en la frontera ya no existe, sin importar cuán grande sea el peligro que enfrentan los migrantes, incluidas las familias con niños”, dicen los documentos judiciales.
Podría haber hasta más de 30,000 migrantes que tenían citas programadas a través de la aplicación en las próximas tres semanas.
“Además, para la demandante individual S.O. y su familia, así como para otros que han confiado en el proceso de citas y han intentado cumplir con la Regla, sus esfuerzos se han vuelto inútiles. Han esperado en condiciones peligrosas y, en algunos casos, han gastado gran parte de los ahorros de toda su vida a la espera de citas”, escriben en la presentación.
Otras órdenes se centrarán más en el ejército estadounidense y en redefinir quién puede convertirse en estadounidense. Pero la ejecución real de un programa de inmigración de tan amplio alcance se enfrentará sin duda a problemas jurídicos y logísticos.
“Declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, dijo Trump entre atronadores aplausos durante su discurso de investidura momentos después de jurar el cargo.
Las órdenes también fueron previstas el lunes por un oficial de la Casa Blanca entrante antes de que Trump asumiera el cargo, y tienen como objetivo poner fin al acceso al asilo, enviar tropas a la frontera entre Estados Unidos y México, suspender el programa de refugiados, obligar a las personas que buscan asilo a esperar en México y poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento. Hubo pocos detalles sobre la forma concreta en que se ejecutarán estos amplios planes.
Muchos de los pasos se hicieron eco de otros anteriores durante la primera administración de Trump que también se enfrentaron a demandas. Otros – como el esfuerzo por poner fin al derecho constitucional a la ciudadanía automática para cualquier persona nacida en Estados Unidos – marcaron nuevas estrategias radicales que se espera que provoquen retrocesos en los tribunales.
El oficial habló bajo condición de anonimato para proporcionar detalles antes de que se firmen las órdenes, algunas de ellas poco después de su toma de posesión el lunes.
Las comunidades de inmigrantes de todo el país se han estado preparando para una ofensiva que el presidente republicano entrante ha estado prometiendo a lo largo de su campaña y de nuevo en un mitin el domingo.
Las órdenes previstas fueron menos específicas sobre cómo Trump cumplirá su promesa de deportaciones masivas de al menos 11 millones de personas que ya están en el país ilegalmente. Uno de los edictos dotará a los agentes de inmigración de las autoridades necesarias para reforzar la ley.
Trump y sus ayudantes han dicho en repetidas ocasiones que desecharán las prioridades de deportación del presidente Joe Biden, que se centraban en las personas con antecedentes penales y las que son una amenaza para la seguridad nacional, para incluir a todas las personas sin estatus legal.
Un anuncio clave fue el intento de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, una de las medidas más radicales de Trump en materia de inmigración.
La ciudadanía por derecho de nacimiento significa que cualquier persona nacida en Estados Unidos se convierte automáticamente en ciudadano estadounidense, un derecho consagrado en la 14 Enmienda que fue ratificada en 1868 tras la Guerra Civil y que aseguraba la ciudadanía para todos, incluidos los negros.
Se aplica a los niños nacidos de alguien en el país ilegalmente o en Estados Unidos con un visado de turista o estudiante que planea regresar a su país de origen. El esfuerzo de Trump por acabar con ese derecho se enfrentará seguramente a fuertes desafíos legales, y el nuevo funcionario de la Casa Blanca no proporcionó información sobre cómo piensa llevarlo a cabo.
Trump también tiene la intención de suspender el reasentamiento de refugiados durante cuatro meses, dijo el oficial. Se trata de un programa que durante décadas ha permitido llegar a Estados Unidos a cientos de miles de personas de todo el mundo que huyen de la guerra y la persecución.
Trump también suspendió el programa de refugiados al comienzo de su primer mandato y, tras restaurarlo, recortó el número de refugiados admitidos en el país cada año.
La administración Trump también tiene la intención de designar a los cárteles criminales como organizaciones terroristas extranjeras y, en concreto, pretende tomar medidas enérgicas contra la banda venezolana Tren de Aragua y expulsar del país a sus miembros. La banda nació en Venezuela, pero se ha convertido en una amenaza incluso en suelo estadounidense y ha irrumpido en la campaña presidencial de Estados Unidos en medio de una oleada de secuestros, extorsiones y otros delitos en todo el hemisferio occidental vinculados a un éxodo masivo de emigrantes venezolanos.
La administración entrante también ordenará el fin de la liberación de migrantes en EE.UU. mientras esperan audiencias en los tribunales de inmigración, una práctica conocida como “captura y liberación”, pero los funcionarios no dijeron cómo pagarían los enormes costes asociados a la detención.
Trump planea “acabar con el asilo”, presumiblemente yendo más allá de lo que ha hecho Biden para restringir severamente. No está claro qué hará la administración entrante con las personas de nacionalidades cuyos países no readmiten a sus ciudadanos, como Nicaragua y Venezuela.
Además, reinstauran la política de “Permanecer en México” de la primera administración Trump, que obligó a unos 70,000 solicitantes de asilo a esperar en México las audiencias en los tribunales de inmigración de Estados Unidos. Esa medida requeriría la cooperación de México, y no está claro cómo encaja con las promesas de poner fin al asilo por completo.
México, un país que forma parte integral de cualquier esfuerzo estadounidense por limitar la inmigración ilegal, se pronunció el lunes por la mañana, indicando que estaban preparados para recibir a los solicitantes de asilo que Estados Unidos hace esperar en México, al tiempo que hizo énfasis en que debería haber algún tipo de solicitud en línea que les permitiera programar citas en la frontera estadounidense.
El CBP One fue utilizado por la administración Biden para permitir la entrada al país de cientos de miles de migrantes para solicitar asilo. La medida adoptada el lunes por la administración Trump puso fin al uso de la aplicación. La medida se adhiere a una promesa que Trump hizo durante su campaña y complacerá a los críticos que dicen que fue un imán demasiado generoso para que más personas llegaran a la frontera de México con Estados Unidos.
La aplicación CBP One había sido muy popular. Es un sistema de lotería en línea para dar citas a 1,450 personas al día en ocho cruces fronterizos. Entran en “libertad condicional” de inmigración, una autoridad presidencial que Joe Biden utilizó más que ningún otro presidente desde que se introdujo en 1952.
Trump ordenará al gobierno que, con ayuda del Departamento de Defensa, “termine” la construcción del muro fronterizo, aunque el funcionario no dijo cuánto territorio abarcaría. Las barreras abarcan actualmente unas 450 millas (720 kilómetros), algo más de un tercio de la frontera. Muchas de las zonas que no están cubiertas se encuentran en Texas, incluyendo terrenos inhóspitos por los que los inmigrantes rara vez cruzan.
Enviar tropas a la frontera es una estrategia que Trump ha utilizado antes, al igual que Biden. En 2018, Trump desplegó 800 soldados en servicio activo para ayudar al personal de la Patrulla Fronteriza a procesar grandes caravanas de migrantes. Y en 2023, cuando Estados Unidos se preparaba para poner fin a las restricciones a la inmigración de la era de la pandemia, la administración Biden envió 1,500 tropas en servicio activo a la frontera entre Estados Unidos y México.
Ambas administraciones también utilizaron tropas de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera.
El funcionario no dijo cuántas tropas planeaba enviar Trump, diciendo que eso dependería del secretario de Defensa o cuál sería su papel cuando lleguen allí.
Históricamente, las tropas se han utilizado para respaldar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, que son responsables de asegurar los casi 2,000 millas de frontera que separan EE.UU. de México y no en funciones que los pongan en contacto directo con los migrantes.
Los críticos han dicho que el envío de tropas a la frontera envía la señal de que los migrantes son una amenaza.
Copyright © 2025 by The Associated Press. All Rights Reserved.
