20 de enero de 2025
Algunos candidatos al Salón de la Fama son selecciones indiscutibles, asegurando su entrada a Cooperstown en su primer año de elegibilidad. Otros casos no son tan sencillos, requiriendo años de debate, deliberaciones y controversia, mientras los defensores intentan cambiar opiniones y los detractores se mantienen firmes. A veces, el progreso es incremental y en otras ocasiones llega de golpe.
Un pequeño grupo de candidatos ha llegado hasta el último momento antes de finalmente recibir el llamado de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA) en su último año de elegibilidad, algo que Billy Wagner espera lograr en el 2025 tras quedarse a sólo cinco votos en el 2024. El legendario cerrador recibió el 73.8% de los votos el año pasado, quedándose apenas por debajo del umbral del 75%.
Por otro lado, Gary Sheffield, quien fue el único jugador en su último año de elegibilidad en el 2024, recibió apenas el 63.9% de los votos en su décima y última oportunidad.
Wagner buscará evitar un destino similar en el 2025. Por ahora, aquí hay un vistazo más detallado a los siete jugadores que lograron su elección en su último año en la boleta.
Nota: Según las reglas de la BBWAA, los jugadores aparecen por primera vez en la boleta cinco temporadas después de su última participación en las Grandes Ligas. Anteriormente, tenían 15 años de elegibilidad una vez en la papeleta, pero el límite se redujo a 10 años antes de la elección del 2015.
Larry Walker, 2020
Porcentaje en su último año: 76.6%
Durante 17 campañas en las Grandes Ligas, incluyendo 10 con los Rockies, Walker puso una línea ofensiva de .313/.400/.565 (OPS+ de 141) con 383 jonrones y 230 bases robadas. También ganó siete Guantes de Oro y acumuló 154 asistencias desde los jardines. Sin embargo, durante sus primeros ocho años en la boleta, Walker parecía tener pocas posibilidades de llegar al Salón de la Fama, ya que los votantes aparentemente lo penalizaban por haber jugado casi un tercio de sus encuentros en el Coors Field, un estadio conocido por ser favorable para los bateadores.
Walker recibió el 20.3% de los votos en su primer año como candidato en el 2011 y cayó al 10.2% en el 2014. Incluso en el 2018, su porcentaje fue de apenas un 34.1%.
Sin embargo, Walker ganó terreno en sus últimos dos años de elegibilidad, a medida que más votantes comenzaron a reconocer su excelencia integral como beisbolista. Después de subir al 54.6% en el 2019, Walker recibió suficientes votos para asegurar su lugar en Cooperstown en el 2020, convirtiéndose en el segundo jugador nacido en Canadá en entrar al Salón de la Fama.
Edgar Martínez, 2019
Porcentaje de votos en su último año: 85.4%
El camino al Salón no fue fácil para Martínez, quien obtuvo apenas el 36.2% de los votos de la BBWAA cuando debutó en la boleta en el 2010, y vio ese porcentaje caer hasta un mínimo del 25.2% en el 2014. La leyenda puertorriqueña de los Marineros no superó el umbral del 50% hasta su octavo año, lo que hace aun más notable que lograra su entrada con amplio margen en su última oportunidad.
El mayor desafío para Martínez fue la percepción de que un jugador que agotó más del 70% de sus turnos al bate como bateador designado no merecía un lugar en Cooperstown. Sin embargo, con el tiempo, los votantes empezaron a aceptar esa idea, analizando las métricas avanzadas y reconociendo la pura brillantez de Martínez en el plato, gracias también al impulso de los Marineros y otros que apoyaron su candidatura.
“Durante todos estos años he tenido la mentalidad de que era algo que no podía controlar”, dijo Martínez sobre los resultados de las votaciones. “Simplemente esperaba que las cosas cambiaran con el tiempo, y con el tiempo cambiaron. Algunos de los numeritos sabermétricos ayudaron de verdad”.
Tim Raines, 2017
Porcentaje de votos en su último año: 86.0%
Bert Blyleven probablemente haya sido el primer jugador en beneficiarse de un respaldo significativo de las métricas avanzadas para ser elegido al Salón de la Fama en el 2011 (su 14to y penúltimo año en la boleta), pero Raines generó el movimiento más apasionado a su favor.
La exestrella de los Expos obtuvo menos de una cuarta parte de los votos de la BBWAA cuando apareció por primera vez en la boleta en el 2008, y no superó el 50% hasta su sexto año. Sin embargo, una campaña en internet empezó a convencer a los votantes de mirar más allá de la ausencia de estándares tradicionales del Salón de la Fama, como los 3,000 hits o un promedio de .300. La capacidad de Raines para embasarse, su habilidad para robar bases y su poder subestimado persuadieron a los votantes, aumentando su apoyo en 31 puntos porcentuales durante sus dos últimos años en la papeleta.
“Creo que las redes sociales jugaron un papel importante”, dijo Raines. “Ahora tienes estas estadísticas nuevas. Tienes WAR. Tienes todo esto. Antes, la gente no lo veía así. Cuanto más miraban, mejor resultaba para mí”.
Jim Rice, 2009
Porcentaje de votos en su último año: 76.4%
El pico de tres años de Rice con los Medias Rojas, de 1977 a 1979, cuando encabezó la Liga Americana en total de bases alcanzadas tres veces consecutivas, tuvo un slugging de .596 con 124 jonrones y fue JMV de la Liga Americana en 1978, fue indudablemente espectacular. Sin embargo, los estándares modernos de votación — particularmente tras los números descomunales de los bateadores durante la “Era de los Esteroides” — hicieron de Rice un candidato de opiniones divididas.
Rice vio a otros 21 jugadores ser elegidos por la BBWAA durante su espera de 15 años, pero el rumbo comenzó a cambiar en el 2006, cuando Rice superó por primera vez el umbral del 60%. La leyenda de los Medias Rojas quedó a sólo 16 votos de ser elegido en su penúltimo año, lo que preparó el terreno para un esfuerzo final que le permitió superar el umbral por siete votos en el 2009.
“Lo único que puedo decir es que me alegro de que haya terminado”, comentó Rice la noche en que fue elegido. “Estoy dentro y no pueden quitármelo”.
Ralph Kiner, 1975
Porcentaje de votos en su último año: 75.4%
Las reglas del Salón estipulan que un jugador debe haber disputado al menos 10 temporadas en las Grandes Ligas para ser considerado, y una lesión en la espalda obligó a Kiner a retirarse después de exactamente ese número de campañas, a los 32 años, en 1955. Kiner aprovechó al máximo esos 10 años, conquistando siete títulos consecutivos de cuadrangulares en la Liga Nacional desde su campaña de novato y encabezando todo el béisbol en vuelacercas durante seis temporadas seguidas, de 1947 a 1952, un récord aún vigente. También fue el primer jugador de la Liga Nacional en registrar múltiples campañas con 50 vuelacercas.
Kiner se hizo quizá aún más famoso como comentarista de los Mets, pero lo breve de su carrera como jugador lo convirtió en un caso especialmente difícil para la BBWAA. El cañonero recibió sólo tres votos cuando debutó en la boleta en 1960, y tuvo que esperar más que otros candidatos debido a que la BBWAA no votaba anualmente en la primera parte de esa década.
Kiner fue elegido por el margen más pequeño posible: Un voto, en su último año de consideración, convirtiéndose en la remontada más notable en los anales de las votaciones de la BBWAA. Según el Salón, sólo otros tres jugadores (Wee Willie Keeler, Al Simmons y Ferguson Jenkins) han logrado su elección por un solo voto desde que la BBWAA eligió su primera votación en 1936.
Joe Medwick, 1968
Porcentaje de votos en su último año: 84.8%
Una pieza clave para los famosos equipos de los Cardenales en la década de los 1930, Medwick ganó fama tanto por su personalidad vibrante como por su extraordinario talento con el bate. Sigue siendo el último jugador de la Liga Nacional en ganar la Triple Corona de bateo, logro que alcanzó en 1937, además de mantener el récord de la liga para dobles en una temporada con 64, establecido el año anterior. Sin embargo, Medwick tuvo una relación difícil con la prensa, lo que posiblemente haya sido un factor principal en la espera que él mismo describió como una “sequía de 20 años”. Finalmente superó el umbral en 1968 por 27 votos.
Red Ruffing, 1967
*Porcentaje de votos en su último año: 86.9% (en votación de desempate)
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Ruffing fue un gran contribuyente en seis equipos campeones de la Serie Mundial con los Yankees, pero su porcentaje de victorias de .548 y su efectividad de 3.80 no representaban los típicos números dominantes de un lanzador con un puesto seguro en el templo del béisbol. El derecho quedó cerca en varias ocasiones durante las elecciones de la BBWAA, terminando segundo detrás del campocorto Luke Appling en un desempate en 1964. Al igual que Medwick, Ruffing se vio perjudicado por los períodos de votación irregulares de la BBWAA en los primeros años de la década de los 60, pero finalmente se impuso en otro desempate en 1967, superando a Medwick por un margen de 5.9% para obtener su tan esperado lugar en Cooperstown.