Fuente de la imagen, Getty Images
- Autor, Bernd Debusmann Jr
- Título del autor, BBC News en Washington
Joe Biden indultó de forma preventiva a varias personas -entre ellas al médico que lideró la respusta de EE.UU. ante la pandemia de covid, Anthony Fauci, y a los miembros del comité que investigó el asalto al Capitolio- para evitar “procesamientos injustificados… por motivos políticos”.
Donald Trump, quien tomará posesión de su cargo a última hora de este lunes, se enfrentó periódicamente al doctor Fauci durante la pandemia y ha sugerido que tomaría medidas contra quienes intentaron responsabilizarle del motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
Biden también indultó preventivamente al general retirado Mark Milley, que ha calificado a Trump de “fascista hasta la médula” y de “peligroso”.
El presidente saliente de EE.UU. afirmó que “nuestra nación tiene una deuda de gratitud con estos servidores públicos por su incansable compromiso”.
“Estos servidores públicos han servido a nuestra nación con honor y distinción y no merecen ser objeto de procesamientos injustificados y políticamente motivados”, señaló Biden en su declaración.
Añadió que los indultos “no deben confundirse con un reconocimiento” de que alguno de los amparados “haya cometido alguna fechoría”.
Los demócratas habían advertido al presidente saliente contra este tipo de medidas. Adam Schiff, senador por California, afrimó que Biden podría sentar un “precedente” para que “cada presidente que salga en lo sucesivo conceda una amplia categoría de indultos”.
Los beneficiados
Fauci, que supervisó la respuesta estadounidense a la pandemia del virus Covid-19, ha sido criticado con frecuencia por Trump y sus aliados políticos.
El asesor médico jefe del presidente de los Estados Unidos declaró a los medios de comunicación que “agradecía sinceramente” a Biden que hubiera tomado medidas, y añadió que la posibilidad de ser procesado ha creado una “angustia inconmensurable e intolerable” en su familia.
“Permítanme ser perfectamente claro, no he cometido ningún delito y no hay motivos posibles para ninguna acusación o amenaza de investigación o procesamiento penal contra mí”, añadió.
El año pasado, el general Milley, antiguo jefe del Estado Mayor Conjunto, declaró al periodista Bob Woodward que temía que Trump le volviera a llamar a filas y le sometiera a un consejo de guerra por “deslealtad”.
Según Woodward, Milley advirtió a sus colegas de que Trump era un “anuncio andante y parlante de lo que intenta hacer”. Señaló que Steve Bannon, un aliado clave de Trump, ha prometido “hacer que rinda cuentas”.
El general Milley, de 66 años, dio las gracias a Biden en un comunicado y declaró que no deseaba pasar el resto de su vida “luchando contra aquellos que injustamente podrían buscar represalias por lo que consideran un menosprecio”.
“No quiero someter a mi familia, a mis amigos y a aquellos con los que he servido a la distracción, los gastos y la ansiedad resultantes”, declaró.
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Los indultos de Biden abarcan también a todos los miembros del Comité de la Cámara de Representantes que investigaron los disturbios del 6 de enero de 2021, así como a los miembros de su personal y a los agentes que testificaron.
El exagente de la Policía del Capitolio de EE.UU. Harry Dunn se declaró “eternamente agradecido” a Biden, “no sólo por este indulto preventivo, sino por su liderazgo y servicio a esta nación”.
“Desgraciadamente, el clima político en el que nos encontramos ha hecho que la necesidad (de un indulto) sea en cierto modo una realidad”, afirmó.
“Yo, como todos los demás funcionarios públicos, sólo estaba haciendo mi trabajo y cumpliendo mi juramento”.
En diciembre, Trump respaldó la petición de que el FBI investigara a su colega republicana Liz Cheney por su papel al frente de la investigación del Congreso sobre los disturbios del 6 de enero.
Trump ya ha dicho que va a indultar a algunos de los condenados por delitos relacionados con los disturbios.
“Van a ver algo mañana”, anunció Trump el domingo, en referencia a los amotinados del 6 de enero. “Creo que estarán muy, muy contentos”.
Durante la campaña, Trump arremetió en ocasiones contra los “enemigos internos”, y ha aprobado para formar parte de su gabinete a varias figuras que han prometido represalias contra sus enemigos.
Sin embargo, su elección para fiscal general, Pam Bondi, aseguró durante su audiencia de confirmación la semana pasada que nunca habría una lista de enemigos, y que no utilizaría el Departamento de Justicia para perseguir a nadie por sus políticas.
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