Con la juramentación de Donald Trump como presidente 47°, hoy en Washington DC, se inicia un nuevo ciclo político en Estados Unidos, con impacto en la inmigración y la economía, entre otros aspectos. Respaldado y cuestionado por igual en la opinión pública estadounidense, el líder republicano regresa a la Casa Blanca a los 78 años luego de su primera presidencia (2017-2021) y apoyado en un amplio triunfo electoral en 2024, cuando además logró el voto popular y mayoría en ambas Cámaras del Congreso. En Arizona, pese a que Trump ganó en la elección presidencial por 187 mil votos, son varias las voces comunitarias que sin embargo rechazan la nueva Administración, con críticas que se acentuaron luego de que, este viernes, el programa DACA sufriera un revés legal por parte de la Corte Federal de Apelaciones.
A la espera de su mensaje inaugural en el Capitolio estadounidense, en el que según analistas podría llegar a realizar un llamado a la unidad del país con base en su histórico lema político “Make America Great Again” (MAGA), Trump impulsará en su presidencia -de acuerdo a lo anunciado en la campaña electoral- cambios profundos en materia de inmigración, un tema que genera rechazo en organizaciones proinmigrantes, que cuestionan los anuncios de “deportaciones masivas”, anulación de políticas del presidente saliente Joe Biden y de mayor control en la frontera con México.
De todos modos, abogados de inmigración aclaran que muchas de las medidas migratorias que ha propuesto Trump no serán de fácil implementación o en el corto plazo, ya sea por escasez de recursos económicos (con financiamiento del Congreso en algunos casos), humanos (falta de personal en fuerzas como ICE o la Patrulla Fronteriza) o logísticos/institucionales (los casos de inmigración en las Cortes tienen demoras de varios años). Asociaciones de migrantes, de todos modos, han tomado precauciones sobre cómo actuar en casos específicos y brindan asesoramiento legal y contención emocional.
Una de ellas es Aliento, organización que protege a familias con estatus migratorios mixtos y a migrantes beneficiarios de DACA, programa que este viernes fue considerado ilegal por el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Quinto Circuito. “Los beneficiarios de DACA que se inscribieron antes de la decisión del tribunal de distrito seguirán protegidos”, señalaron en la organización, donde advierten tiempos difíciles en materia migratoria en Estados Unidos. En Aliento, en este sentido, realizan recomendaciones a familias de migrantes sobre cómo proceder si uno de sus integrantes es deportado.
Las redes de contención de organizaciones migrantes incluyen no solo recomendaciones legales y administrativas sobre cómo actuar ante casos de deportaciones pero también atención psicológica para evitar el estrés político u otras emociones como miedo o angustia. Sobre este punto, específicamente, la psicóloga y terapeuta familiar Gisella Arias Olson señaló a Conecta Arizona: “El estrés político tiene que ver con factores externos que vienen a alterar situaciones ya inconscientes, detonan cosas que estaban dentro nuestro. Factores externos como la política o los cambios políticos vienen a recordarnos la vulnerabilidad humana. Entonces, poder comprender, entenderlo y aceptarlo es el primer paso para superarlo”.
“Nuestras comunidades tienen derechos, independientemente de si una persona es ciudadana estadounidense o indocumentada”, señalaron por su parte en Mi Familia Vota, organización de defensa de los inmigrantes. Aunque aclaran que no son “expertos legales”, ofrecen una “herramienta educativa” de la organización Immigrant Legal Resource Center (ILRC) con los siguientes consejos: no contestar ninguna pregunta de un agente de Inmigración porque existe el derecho de mantenerse callado, no abrir la puerta si un agente de Inmigración está tocando la puerta, y no firmar nada si aún no ha hablado con un abogado, entre otras recomendaciones, según publicó Mi Familia Vota en X.
También, en algunos estados, las escuelas, iglesias y hospitales se preparan para recibir a familias migrantes en caso de que se realicen redadas masivas, lo que ya fue confirmado por Tom Homan, quien estará al frente de la política migratoria y la seguridad fronteriza. Según indicaron The New York Times y The Wall Street Journal, se llevarían a cabo en Chicago, Illinois. “Va a haber una gran redada en todo el país. Chicago es solo uno de muchos lugares. El martes, ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) finalmente hará su trabajo. Vamos a quitarle las esposas al ICE y dejarles que arresten a extranjeros criminales”, dijo Homan el viernes a Fox News.
En Arizona, la preocupación de organizaciones migrantes se extiende a otras instituciones comunitarias, como Rural Arizona Action (RAZA), donde afirman que se preparan “para un año y una Administración que tiene una alta probabilidad de poner en riesgo el bienestar de comunidades rurales”.
“Nuestro enfoque es muy claro: proteger a las familias mediante recursos directos, conectando a las personas con abogados especializados en temas migratorios, preparándonos lo más que podemos para respuestas rápidas ante posibles cambios en políticas migratorias, y organizando foros comunitarios para escuchar las preocupaciones y responder a sus necesidades de manera oportuna”, señaló Kassandra Alvarez, referente de la organización, a Conecta Arizona.
Con un trabajo en las comunidades rurales de Arizona que se enfoca en impulsar el crecimiento cívico de sus habitantes, RAZA también impulsa su agenda en la Legislatura de Arizona, que la semana pasada inició las sesiones de este año. “Asistimos al inicio de la sesión legislativa en el Capitolio. Tyler Stein, nuestro analista político, estuvo presente para observar y analizar las metas de los legisladores, especialmente aquellas que impactan a comunidades rurales. Queremos mantener a nuestra gente informada sobre lo que sucede en la legislatura estatal y local para que puedan participar activamente y defender sus derechos”, afirmó Alvarez.
En el plano económico, la política comercial de Trump también aparece en la agenda más inmediata de la nueva Administración, de acuerdo a sus anuncios de campaña. La aplicación de mayores aranceles a los productos que ingresen a Estados Unidos seguramente será parte de la relación con México en los próximos meses, como parte de una conversación bilateral donde interviene además la política migratoria, en un contexto de aumento del cruce de inmigrantes por la frontera sur durante la última etapa de la Administración Biden (2021-2025).
Aunque el control de la inflación (2.7% anual) también forma parte de la agenda económica de la nueva Administración, el debate por los aranceles comerciales a las importaciones aparece como principal tema, en el caso particular de México vinculado con la situación migratoria en la frontera sur. Además, en 2026 debe ser revisado el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México (T-MEC), por lo que se esperan negociaciones que podrían incidir en la marcha de la economía estadounidense.
Desde el punto de vista político, además, el regreso de Trump a la presidencia estuvo acompañado por un respaldo en votos que le dio mayoría al Partido Republicano en el Congreso de Estados Unidos, lo que supone un mayor apoyo a sus medidas. Una reforma migratoria integral, que es atribución del Congreso, aparece en este sentido como uno de los temas que podrían formar parte del debate legislativo en el Senado (ahora con ventaja republicana de 53 a 47) y en la Cámara de Representantes (con mayoría de 220 a 215). El vicepresidente J.D. Vance, como titular del Senado, será quien impulse gran parte de la agenda legislativa de la Casa Blanca.
La presidencia de Trump también tendrá repercusiones en la región, con -señalan los expertos- una mayor presión de su política exterior sobre las dictaduras de Venezuela y Cuba, dos comunidades migrantes en Estados Unidos que -en especial la venezolana– tienen repercusión actualmente en las políticas migratorias estadounidenses. Además, el designado secretario de Estado, Marco Rubio, exsenador por Florida, es hijo de inmigrantes cubanos, por lo que también expresa una mirada hispana sobre el tema (es el primer latino en ocupar el cargo, el más importante del gabinete).
Finalmente, como novedad de la Administración que hoy inicia su camino figura la presencia del empresario Elon Musk (propietario de la red social X) al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un área que -de acuerdo a lo anunciado por Trump en la campaña- tendrá la función de recortar gastos y reducir el tamaño del gobierno federal y agencias gubernamentales en Washington DC.
