De la nada, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha amasado de la noche a la mañana una fortuna sobre el papel de unos 40.000 millones de dólares (38.900 millones de euros) con el lanzamiento de un memecoin, una criptodivisa de nueva creación sin activo subyacente alguno. La cotización del $TRUMP, el nuevo token que sirve para mostrarle apoyo, se ha disparado desde su lanzamiento el viernes, a poco más de dos días de que su promotor se convierta en el 47º presidente de Estados Unidos. Trump, que inicialmente sostuvo que las criptomonedas eran un timo, ahora se ha convertido en su férreo defensor. Durante su mandato, aprobará medidas para impulsar el sector.
La iniciativa fue anunciada por el republicano a través de Truth, su red social, que también ha alcanzado en el mercado cotizaciones que no responden a sus fundamentos económicos. “¡Mi NUEVO Meme Oficial de Trump está AQUÍ! Es hora de celebrar todo lo que representamos: ¡GANAR! Únete a mi Comunidad Trump muy especial. CONSIGUE TU $TRUMP AHORA”, escribió, con un enlace a la plataforma donde se pueden comprar las monedas.
En la página web de $TRUMP se advierte: “Los Memes de Trump están destinados a funcionar como una expresión de apoyo y compromiso con los ideales y creencias encarnados por el símbolo $TRUMP y las creatividades asociadas, y no pretenden ser, o ser objeto de, una oportunidad de inversión, contrato de inversión o valor de ningún tipo. GetTrumpMemes.com no es político y no tiene nada que ver con ninguna campaña política o cualquier oficina política o agencia gubernamental”, dice.
El lanzamiento de los activos digitales a solo dos días de volver a la Casa Blanca arroja cuestiones sobre ética y conflictos de intereses. Trump ha prometido una regulación amable para el sector. La nueva memecoin se puede percibir como una forma de inyectar dinero al presidente.
Las memecoins de Trump son un token o activo cripto que se negocia en la plataforma Solana. Tuvieron un precio de salida de 10 dólares, pero se dispararon en apenas dos días más de un 600% hasta un máximo de 72 dólares. A ese precio la capitalización o valor total de los tokens en el mercado superaba los 14.000 millones de dólares, puesto que hay 200 millones de $TRUMP disponibles. Además, se van a emitir otros 800 millones más en tres años, de modo que el valor sobre el papel que el mercado le da al conjunto de la nueva criptomoneda llegó a ser de 72.000 millones de dólares.
Según la información facilitada en la página web, el 80% de la colocación de la memecoin está en manos de CIC Digital, filial de la Organización Trump, y de una entidad copropiedad de CIC llamada Fight Fight LLC, que hace alusión a la frase que dijo Trump tras sufrir un atentado en julio pasado en un mitin en Pensilvania. De ese modo, a un precio de 72 dólares, la participación de los Trump estaría valorada en unos 58.000 millones de dólares. Después, la cotización cayó hasta el entorno de los 50 dólares, con lo que la capitalización se reducía a 50.000 millones y los 800 millones de tokens de Trump y su familia valdrían unos 40.000 millones de dólares, aunque solo sobre el papel, de momento.
Las memecoins han nacido con frecuencia como una broma, como una iniciativa sin nada de valor detrás más que la adhesión de quienes están dispuestos a comprarlas. Tienen una volatilidad extrema, pues dependen de fiebres y modas. La más conocida es Dogecoin, la criptomoneda cuya mascota es un perro que de algún modo está apadrinada por Elon Musk.
El presidente electo designó para dirigir la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC) a Paul Atkins, un defensor de las criptomonedas. Además, anunció el nombramiento de un “zar cripto y de la inteligencia artificial”. Se trata de David Sacks, destacado inversor de Silicon Valley ―y cercano a Elon Musk―.
Trump presentó en septiembre desde su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida) World Liberty Finance, la firma de criptomonedas en que participa con sus hijos Eric Trump, Donald Trump Jr. y Barron Trump, además de otros socios. “Ahora mismo tienes una SEC muy hostil, supongo que habría que decir de la Administración Biden o Harris, nadie sabe realmente cómo llamarla, pero tal vez digamos una combinación de ambos. Pero han sido muy hostiles para el cripto, extremadamente hostiles como nadie puede creer”, dijo entonces, antes de reiterar su promesa de que Estados Unidos sea la capital mundial del sector. “Si no lo hacemos nosotros, lo hará China. China lo está haciendo de todos modos. Pero si no lo hacemos, no vamos a ser los más grandes, y tenemos que ser los más grandes y los mejores”, añadió.
El expresidente elogió los conocimientos en la materia de sus hijos Eric Trump, Donald Trump Jr. y el pequeño Barron Trump, de 18 años, del que dijo que entendía muy bien las criptomonedas: “Barron sabe mucho de esto. Habla de su cartera. Tiene cuatro carteras o algo así, pero sabe de estas cosas”.
Su acercamiento al mundo de los activos digitales vino a través de los tokens no fungibles (NFT). Con el apoyo de sus hijos, Trump empezó a vender cromos digitales con los que recaudó una millonada y empezó a simpatizar con el sector. “Creo que mis hijos me abrieron los ojos más que ninguna otra cosa”, aseguró.
El entonces candidato republicano dio a entender que aunque apoyaba ciegamente al sector, no lo entendía demasiado. “Es casi como si los jóvenes lo supieran mucho mejor que los mayores”, afirmó. Sin entenderlo, ha ganado decenas de miles de millones de dólares.