Mario Limonta, cuya trayectoria abarcó más de seis décadas en el cine, la televisión, la radio y el teatro, es considerado uno de los pilares de las artes escénicas en Cuba.
Nacido en Guantánamo, Limonta se consolidó como una figura entrañable para generaciones de cubanos. Su contribución al ámbito cultural de la isla lo convirtió en un símbolo de talento y dedicación.
El artista había sido sometido a una intervención quirúrgica de urgencia en la madrugada del viernes. Según informó el medio especializado Cuba Actores, la operación fue exitosa, y su estado de salud, aunque delicado, se mantenía estable bajo estrictos cuidados en la unidad de terapia intensiva. Sin embargo, su fallecimiento sorprendió a la comunidad artística y al público en general.
Mario Limonta compartió su vida y su carrera con la actriz Aurora Basnuevo, conocida como “La Mulatísima”. Juntos se convirtieron en una de las parejas más queridas de la radio cubana gracias a su participación en el programa Alegrías de Sobremesa, donde interpretaron a los memorables personajes Sandalio “El Bolao” y Estelvina.
Otro de los roles icónicos de Limonta fue el del Sargento Arencibia en el programa televisivo San Nicolás del Peladero. Allí compartió escenario con figuras legendarias como María de los Ángeles Santana y Enrique Santiesteban, consolidándose como un referente en la historia cultural de Cuba.
La partida de Mario Limonta deja un vacío profundo en el arte y la cultura cubana. Su legado, forjado a través de personajes entrañables y actuaciones memorables, será recordado como una fuente de inspiración para futuras generaciones.
La comunidad artística y su público lamentan la pérdida de un maestro que dedicó su vida a enriquecer el panorama cultural de la isla. ¡Descanse en paz, Mario Limonta!
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