Una investigación pionera llevada a cabo por científicos de las universidades de Columbia y Rutgers reveló que un litro de agua embotellada contiene aproximadamente 250,000 partículas de nanoplásticos, imperceptibles a simple vista. Este descubrimiento, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, empleó tecnología avanzada de microscopios con doble láser para detectar y clasificar estos contaminantes con un nivel de precisión sin precedentes.
A pesar de que los nanoplásticos tienen un tamaño inferior a una micra y su peso es casi insignificante, los científicos están estudiando activamente su impacto en la salud humana. Estas diminutas partículas no solo provienen del material plástico de las botellas, sino también de los procesos de filtración empleados durante su producción. Los resultados han despertado inquietud entre los expertos, quienes destacan la urgencia de reducir el uso de plásticos de un solo uso mientras se continúan investigando los posibles riesgos para la salud.
La elección de consumir agua de fuentes alternativas, como el agua del grifo filtrada, podría reducir la exposición a los nanoplásticos. Foto: National Geographic
¿Qué son los nanoplásticos y cómo llegan al agua?
Los nanoplásticos son partículas extremadamente pequeñas, menores a una micra, que resultan de la descomposición de plásticos más grandes. Estas partículas pueden ingresar al agua embotellada a través de varios procesos, incluyendo la fabricación de las botellas y el uso de filtros de ósmosis inversa para eliminar otros contaminantes. Según los investigadores, estas fuentes contribuyen significativamente a la presencia de este compuesto en el agua potable.
A diferencia de los microplásticos, que son visibles con microscopios convencionales, los nanoplásticos han sido mucho más difíciles de identificar hasta el momento. Sin embargo, gracias a la tecnología de doble láser empleada en este estudio, los investigadores lograron detectar partículas más pequeñas y en mayor cantidad, lo que permitió obtener una visión más precisa de la contaminación por plásticos en el agua embotellada.
Reducir el consumo de plásticos y mejorar las prácticas de gestión de residuos son medidas clave para mitigar el problema de los nanoplásticos. Foto: National Geographic
¿Qué implicaciones tiene para la salud y el medio ambiente, según estudios de EE. UU.?
Aunque todavía no se comprenden completamente los efectos de los nanoplásticos en la salud humana, los investigadores han demostrado que estas partículas pueden ingresar en tejidos y células de mamíferos, incluidos los seres humanos. Según Jason Somarelli, experto de la Universidad de Duke, los aditivos químicos presentes en los plásticos podrían ser los responsables de estrés celular, daño al ADN y otros problemas metabólicos.
En el ámbito ambiental, este hallazgo es un recordatorio de la escala global de la contaminación plástica. Con más de 430 millones de toneladas de plásticos producidos anualmente, los nanoplásticos se han convertido en una preocupación creciente en el agua potable, los alimentos y los océanos. A medida que los investigadores profundizan en el impacto de estos contaminantes, el estudio subraya la importancia de adoptar hábitos más sostenibles, como el uso de botellas reutilizables y la reducción del consumo de plásticos desechables.
Nanoplásticos: ¿cómo prevenir su presencia en el agua?
Aquí tienes algunas recomendaciones clave para combatir los nanoplásticos:
- Minimizar el uso de plásticos desechables: promover alternativas sostenibles, como productos biodegradables o reutilizables.
- Mejorar el manejo de residuos: implementar sistemas de reciclaje más efectivos y evitar el vertido de plásticos en cuerpos de agua.
- Control en la industria textil: regular el uso de fibras sintéticas que liberan micro y nanoplásticos durante el lavado de ropa.
- Filtros en lavadoras: incorporar filtros avanzados para capturar microfibras antes de que entren en el sistema de alcantarillado.