La administración de Joe Biden ha confirmado que delegará la implementación de la prohibición de TikTok a la presidencia entrante de Donald Trump, según un informe de ABC News. El líder republicano asumirá su segundo mandato federal el 20 de enero, un día después de que se instituya la normativa destinada a bloquear la aplicación china.
“Nuestra postura al respecto ha sido clara: TikTok debe seguir operando bajo propiedad estadounidense. Dado que la medida entrará en vigor durante un fin de semana festivo y un día antes de la investidura, la próxima administración deberá implementarla“, dijo un funcionario de la Casa Blanca al medio de comunicación.
Sea lo que sea que buscaban los políticos estadounidenses, el resultado fue un aumento de usuarios aprendiendo mandarín en Duolingo para migrar exitosamente a la plataforma china Xiaohongshu.
Joe Biden promulgó en abril pasado la Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros. La normativa exige a ByteDance, la matriz de TikTok, vender las operaciones estadounidenses de la app a un propietario no chino para seguir operando en el mercado estadounidense. Si no se concreta la transacción, las tiendas de aplicaciones deberán detener la distribución del software y las empresas de almacenamiento y procesamiento de datos tendrán que suspender sus servicios a la plataforma de manera inmediata.
ByteDance presentó el mes pasado una apelación de emergencia ante la Corte Suprema para retrasar la aplicación de la ley. El máximo tribunal ha desestimado la solicitud alegando que la normativa es constitucional y no viola la Primera Enmienda de la Constitución. “No hay duda de que para más de 170 millones de estadounidenses, TikTok ofrece un medio distintivo y expansivo de expresión. Pero el Congreso ha determinado que la desinversión es necesaria para abordar sus preocupaciones de seguridad nacional bien fundamentadas con respecto a las prácticas de recopilación de datos y su relación con un adversario extranjero”, alegó la autoridad judicial.
El futuro de TiTok es incierto
Las leyes de Estados Unidos permiten al presidente posponer la aplicación de una ley por hasta tres meses. El reporte de ABC News sugiere que Biden no ejercerá esta facultad. La decisión dejaría en manos de las compañías tecnológicas la responsabilidad de hacer cumplir la legislación, al menos hasta que Trump asuma el poder. La regulación faculta al Departamento de Justicia para imponer multas de hasta 5,000 dólares por usuario en caso de incumplimiento, lo que obliga a Google, Apple y Oracle a detener el soporte tecnológico que brindan a TikTok. Estas firmas se enfrentarán a destacados desafíos técnicos y económicos.
La aplicación de video genera entre 480 millones y 800 millones de los ingresos anuales de Oracle, según estimaciones de la consultora Evercore ISI. “Si no podemos proporcionar esos servicios a TikTok y encontramos dificultades para redistribuir esa capacidad de procesamiento de manera oportuna, nuestros ingresos y beneficios se verán afectados”, advirtió el distribuidor de soluciones de nube a sus inversionistas en junio pasado.
Trump ha dicho que intentará salvar la aplicación, aunque no está claro cómo podría hacerlo. Un informe de The Washington Post ha anticipado que el presidente electo intentará activar la extensión mediante una orden ejecutiva durante las primeras horas de su nuevo mandato. El próximo presidente también podría solicitar al Congreso que derogue la ley, aunque esta opción parece poco viable debido al amplio apoyo bipartidista que recibió la legislación. Otra alternativa sería instruir al fiscal general para que no aplique estrictamente la normativa y se abstenga de imponer multas.
TikTok no ha aclarado si continuará operando después del 19 de enero. Reuters informó en días pasados que la aplicación planeaba cerrar por completo su servicio, si el fallo de la Corte Suprema no favorecía sus intereses. ByteDance aseguró a sus empleados en un memo interno que están evaluando distintos escenarios y comunicará cualquier decisión definitiva en su momento.
