Con el comienzo del nuevo año, seguro que todos nos hemos propuesto comer más sano. Buscamos las mejores dietas para conseguir ese propósito y, aunque buscar la mejor versión de nosotros mismos esté bien, hemos de evitar caer en las dietas milagro que nos prometen grandes resultados físicos en poco tiempo a costar de nuestra salud. Por eso, siempre es recomendable hacer caso a los expertos, pues son quienes estudian con conocimiento de causa cuál es la mejor forma de alimentarnos para mejorar nuestro bienestar.
U.S. News es una compañía de comunicación dedicada a estudiar distintos aspectos que influyen en la salud de los consumidores: desde los mejores hospitales de Estados Unidos, hasta los mejores destinos vacacionales, pasando, por supuesto, por las mejores dietas.
Este 2025, sus expertos nutricionistas y médicos ya han determinado cuáles son las mejores formas de alimentarse para mejorar la salud general. Para ello, han analizado aspectos como lo sostenibles que son a largo plazo, cómo de completas son nutricionalmente y si son efectivas.
En cuanto a su valor nutricional, concluyen que las mejores dietas cuentan con carbohidratos, grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales, para cumplir con todas nuestras funciones vitales de la manera adecuada. También han priorizado el contenido de fibra. Así, han considerado que los mejores planes alimenticios tienen beneficios para nuestro cuerpo y mente, pero que también reducen el riesgo de desarrollar diversas enfermedades con el tiempo.
Por supuesto, han tenido en cuenta que estas dietas sean sostenibles a largo plazo. Nada de comer cantidades ínfimas, ni de restringir determinados grupos de alimentos. Lo que buscan los expertos es que todos podamos vivir más y mejor y, para ello, recomiendan un punto de vista flexible y equilibrado.
¿Cuál es la mejor dieta para 2025?
Pista: no os va a sorprender. Por lo general, la mejor es la dieta mediterránea, por lo que los españoles vamos a tenerlo fácil. Esta se enfoca en la calidad de los productos y en el estilo de vida que llevamos de forma general. Al ser tan equilibrada, es una de las dietas más fáciles de seguir, porque no restringe alimentos ni es nada rígida, sino que simplemente aporta claves generales que podemos adaptar a nuestros gustos y necesidades.
Sus beneficios han sido muy estudiados a lo largo de los años. Entre ellos, encontramos la reducción del riesgo a desarrollar enfermedades crónicas, como las cardiovasculares o la diabetes tipo 2, permitiéndonos aumentar nuestra calidad de vida.
Esta dieta se centra especialmente en los alimentos reales, especialmente en las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y, por supuesto, el aceite de oliva. Además, suele incluir carnes magras y mucho pescado y marisco.
Otras dietas recomendadas por los expertos
Dieta DASH
Quizás no la conozcamos porque no es tan popular, pero fue desarrollada por el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre de Estados Unidos, con el objetivo de frenar o prevenir la hipertensión. Se puede adaptar a todas las culturas, ya que es flexible y equilibrada. Consiste en aumentar la ingesta de fibra y minerales buenos para el corazón, como el calcio, el potasio o el magnesio, reduciendo el sodio y las grasas no saludables. Prioriza las frutas y verduras, pero también los granos integrales, la proteína magra y los lácteos bajos en grasa.
Dieta flexitariana
Como su nombre indica, la característica que la define es la flexibilidad. Es una dieta semi-vegetariana en la que no se eliminan los productos animales del todo, pero se buscan todos los beneficios de una dieta veggie. Consiste en no tomar los productos animales la mayor parte del tiempo, pero permitirnos algo de carne o pescado cuando nos apetezca. Así, reducimos el consumo de carne, llevando a cabo una alimentación sostenible, pero libre de restricciones.
Dieta MIND
La dieta MIND fusiona la Mediterránea y la DASH, buscando obtener los mejores beneficios de ambas para mejorar la salud de nuestro cerebro y tratar de prevenir el declive cognitivo. Básicamente es un punto de vista en el que no existe la dieta, sino simplemente un estilo de vida. Consiste en incorporar alimentos sanos para el cerebro, como las hojas verdes, los frutos secos, los granos integrales o los frutos rojos.
Dieta de la Clínica Mayo
La Clínica Mayo es considerada como uno de los mejores hospitales del mundo y sus expertos desarrollaron un programa de alimentación de 12 semanas, dividido en dos fases. Se priorizan las frutas, vegetales y granos integrales. A través de ella, el foco se pone sobre los alimentos con poca densidad calórica, de forma que comamos más, pero por menos calorías. Por eso, su base son las verduras.
En la primera fase del programa, debemos enfocarnos en adquirir 10 hábitos sanos y eliminar 5 que ya tenemos y que no lo son. En la segunda, se aprende sobre las porciones, el ejercicio físico y el adoptar dichos hábitos para toda la vida.
Dieta TLC
La Dieta TLC obtiene su nombre de “Cambios Terapéuticos en el Estilo de Vida”. Está enfocada en reducir los niveles de colesterol. Se consigue a través de platos con una gran variedad de vegetales y proteína animal baja en grasa. Solo entre el 25% y el 35% de nuestras calorías diarias deben proceder de las grasas.
Dieta de la menopausia
Puede que nos sorprenda ver esta dieta en la lista, pero lo cierto es que los cambios hormonales que sufren las mujeres a mitad de su vida pueden causar estragos en aspectos de su salud física. La dieta se encarga, por tanto, de tratar de paliar los efectos secundarios de la menopausia y tratar de evitar una ganancia de peso excesiva.
Consiste en centrarse en alimentos puros, especialmente en aquellos plant-based. Asimismo, atiende a nuestros hábitos, recomendando comer a horas determinadas y evitando cenar muy tarde. Prioriza la proteína, sugiriendo la ingesta de entre 25 y 30 gramos por plato, además de priorizar los omega 3s, recomendando tomar marisco dos veces a la semana.
Dieta anti-inflamatoria
Una dieta creada por el Doctor Andrew Weil, con el objetivo de eliminar la inflamación crónica del cuerpo y las enfermedades relacionadas con esta. Tiene muchas cosas en común con la alimentación mediterránea, haciendo énfasis en alimentos de alta calidad nutricional, como frutas, verduras, grano integral, grasas saludables y proteína magra, limitando el consumo de azúcares refinados, grasas saturas y ultraprocesados. Recomienza también la ingesta de alimentos anti-inflamatorios, como setas, determinadas hierbas y especias y té verde.
Dieta volumétrica
Una dieta que divide los alimentos según su densidad calórica. Prioriza aquellos que son bajos en calorías, pero tienen un alto valor nutricional, como frutas, verduras o lácteos bajos en grasas.
Dieta de la Clínica Cleveland
La Clínica Cleveland es referente en corazón y, por ello, lanzó una dieta para mejorar el bienestar y la salud de este. Implica usar un sistema de seguimiento de nuestro bienestar, para conocer cómo es nuestro consumo de nutrientes y, así, determinar cómo podemos mejorar nuestra salud. Se basa en educar a los ciudadanos para comer más sano y no solo persiguiendo objetivos físicos.
Al fin y al cabo, se trata de encontrar aquella dieta que mejor se adapte a nuestros gustos y estilo de vida. Quién sabe, quizás la más sana para nosotros es un mix de todas las anteriores.