Por Kevin Breuninger – CNBC
American Express pagará un total de unos 230 millones de dólares para resolver investigaciones federales por fraude electrónico y zanjar acusaciones civiles de mercadeo engañoso, informó la empresa este jueves.
La cifra incluye más de 138 millones de dólares como parte de un acuerdo de no enjuiciamiento con la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en Brooklyn, Nueva York, en relación con las acusaciones de que American Express dio a los clientes “asesoramiento fiscal inexacto” sobre dos productos de transferencia de dinero.
Por otra parte, el gigante bancario pagará 108.7 millones de dólares para resolver reclamaciones civiles de la División Civil del Departamento de Justicia, según las cuales comercializó engañosamente tarjetas de crédito a pequeñas empresas, entre otras acusaciones.
Amex indicó que también ha llegado a un “acuerdo de principio con el personal de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal”, que espera finalizar en las próximas semanas.
“De conformidad con los acuerdos y después de la acreditación, American Express pagará aproximadamente 230 millones de dólares en total para resolver estos temas”, afirmó Amex.
El gran acuerdo sigue a los recientes entendimientos de otras grandes empresas, incluidas Mastercard y Block, para resolver demandas de fiscales o reguladores.
“American Express engañó a sus clientes promocionando ventajas fiscales que sencillamente no existían”, declaró en un comunicado Harry Chavis, agente especial encargado de la división de investigación criminal del IRS en Nueva York.
Chavis dijo: “Esta campaña de mercadeo engañosa […] involucró a cientos de empleados defraudando a sus clientes y al Gobierno”.
Los fiscales dijeron en un comunicado de prensa que Amex —en 2018 y 2019— lanzó los productos de transferencia de dinero, Payroll Rewards y Premium Wire, que fueron “comercializados como un medio para generar ahorros fiscales”.
A los clientes, que incluían principalmente pequeñas y medianas empresas, se les dijo que las tarifas de los pagos por transferencia eran deducibles de impuestos como un gasto comercial y que, de lo contrario, los clientes habrían pagado impuestos sobre las tarifas, aseguraron los fiscales.
También se dijo a los clientes que los puntos del Membership Reward, recibidos a cambio de las transacciones, estaban exentos de impuestos y, por tanto, compensaban el costo real de las comisiones.
Pero ese argumento “se basaba en un asesoramiento fiscal incorrecto, debido a que la comisión por transferencia era deducible en su totalidad como gasto empresarial”, afirmaron los fiscales.
“Incurrir en una comisión de transferencia –muy superior a la ofrecida por los competidores en el mercado– con el fin de generar un beneficio personal no es un gasto empresarial ‘ordinario’ y ‘necesario'”, como se requiere, dijeron.
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Una investigación interna sobre esas prácticas de mercadeo a principios de 2021 condujo al despido de unos 200 empleados, según los fiscales. En noviembre de ese año, los dos productos fueron descatalogados por completo.
El acuerdo civil separado anunciado este jueves se centró en acusaciones de que AmEx “comercializó engañosamente tarjetas de crédito” a través de “una entidad afiliada que inició llamadas de ventas a pequeñas empresas”.
Las prácticas, que tuvieron lugar entre 2014 y 2017, incluyeron “tergiversar las recompensas o tarifas de la tarjeta” y “si las verificaciones de crédito se harían sin el consentimiento de un cliente”, precisó el Departamento de Justicia.
Las prácticas también supuestamente incluyeron “presentar información financiera falsificada para posibles clientes, como exagerar los ingresos de un negocio”.
Amex también intentó supuestamente “engañar a su institución financiera asegurada federalmente” para permitir que los clientes de pequeñas empresas adquirieran tarjetas de crédito sin el número de identificación del empleador –conocido como EIN–, que es exigido por la ley.
“[El Departamento de Justicia de] Estados Unidos alegó que los empleados de American Express utilizaron EIN ‘ficticios’ como ‘123456788’ en la apertura de tarjetas de crédito para pequeñas empresas en 2015 y la primera mitad de 2016”, indicó el Gobierno.
El acuerdo de conciliación de Amex con la División Civil del Departamento de Justicia no incluye una admisión de responsabilidad o delito por parte de la empresa, que negó las acusaciones sobre los EIN y las prácticas engañosas de venta de tarjetas de crédito.
“Cuando las empresas financieras emplean tácticas de venta engañosas o falsifican información para encubrir el incumplimiento de una normativa aplicable, ponen en peligro la integridad de nuestro sistema financiero“, declaró en un comunicado Brian Boynton, fiscal general adjunto principal y jefe de la División Civil.
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“El acuerdo alcanzado hoy [jueves] deja claro que el Departamento exigirá responsabilidades a quienes violen la confianza depositada en ellos para que respeten las normas que rigen nuestras instituciones financieras y sean veraces en sus prácticas comerciales”, añadió Boynton.