Especialistas en nutrición destacan la importancia de mantener hábitos saludables durante el verano. Desde una correcta hidratación hasta la incorporación de frutas y verduras de temporada, planificar las comidas y evitar excesos son algunas de las claves para cuidar la salud en los días más calurosos.
Se propone planificar las comidas para evitar opciones rápidas o poco nutritivas, adaptándose a las necesidades de esta época.
Hidratación adecuada
Beber agua con frecuencia resulta indispensable para enfrentar las altas temperaturas. La recomendación general es consumir al menos 2 litros diarios, aunque esta cantidad puede variar según el clima y la actividad física. Las bebidas alcohólicas y las azucaradas deben evitarse, ya que favorecen la deshidratación y perjudican la salud.
Incorporación de frutas y verduras
El consumo de frutas y verduras de temporada, como sandías, melones y tomates, es esencial. Estos alimentos, ricos en nutrientes, vitaminas y minerales, contribuyen al bienestar general. Se sugiere incluir al menos cinco porciones diarias en la dieta.
Variedad en la alimentación
Una dieta equilibrada debe integrar alimentos como lácteos descremados, huevos, carnes magras y cereales integrales. Estos proporcionan los nutrientes necesarios para mantener la salud durante el verano.
Ejercicio físico regular
Se recomienda realizar actividad física al menos tres veces por semana durante una hora diaria. Las actividades al aire libre son ideales para complementar los beneficios de una alimentación saludable.
Finalmente, se aconseja comer con tranquilidad y atención, evitando el picoteo y priorizando porciones moderadas que garanticen una experiencia alimenticia positiva.
