A escasos días de abandonar la Casa Blanca, el presidente Biden ha tomado la decisión de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo como parte de un acuerdo de liberación de presos políticos.
La resolución del demócrata llega tras una evaluación exhaustiva en la que se determinó que no existe información que respalde la designación de la nación caribeña como tal. De acuerdo con diversos reportes, la presión internacional, especialmente de la Iglesia Católica, también jugó un papel importante en el levantamiento de la medida.
“Desde el comienzo de la Administración Biden-Harris, la política de Estados Unidos hacia Cuba se ha centrado en empoderar al pueblo cubano para que determine libremente su propio futuro y promover el respeto de los derechos humanos”, argumentó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a través de un comunicado emitido el mismo martes, 14 de enero.
The Biden administration said it would remove Cuba from its terrorism blacklist, while Cuba said separately it would release upward of 500 prisoners, dual announcements poised to reshape US-Cuba relations just days before Donald Trump takes office https://t.co/xh0T6yApfE pic.twitter.com/mS1zP8y29O
— Reuters (@Reuters) January 15, 2025
Cuba, junto con Corea del Norte, Irán y Siria, formaba parte de la lista de cuatro países designadas como patrocinadores del terrorismo. La designación fue impuesta en enero de 2021 por el exsecretario de Estado de la era Trump, Mike Pompeo, quien argumentó que La Habana estaba “proporcionando apoyo para actos de terrorismo internacional al otorgar refugio a terroristas” luego de que el país se negara a extraditar líderes de una organización guerrillera colombiana que se encontraban en el territorio por “negociaciones de paz”.
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Así afectará a Cuba el cambio en la política exterior de Estados Unidos que ha anunciado Biden
De acuerdo con Michael Bustamante, profesor de la Universidad de Miami, la decisión de Biden llega como “un salvavidas” para Cuba, pues la calificación de “patrocinador de terrorismo”, impuesta por EE.UU., le impedía acceder a mercados internacionales, créditos y demás, lo que mermaba su economía interna, la cual ya ha sido fuertemente golpeada durante décadas bajo el régimen dictatorial.
Si bien todo parece indicar que el impacto es positivo, la decisión de Biden podría traer consecuencias una vez que Trump ascienda al poder el próximo 20 de enero. Lo más probable es que el republicano revierta la decisión de su predecesor. No obstante, al elegir a Marco Rubio, de ascendencia cubana, como secretario de Estado, revertir la media podría traer complicaciones para su administración, según explica el periodista Juan Manuel Benitez para NTN24 del Canal de Las Américas.
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