La dieta tiene un papel fundamental en la configuración del microbioma intestinal, ese conjunto complejo de microorganismos que habitan en nuestro intestino y que influye en numerosos aspectos de la salud humana, desde la digestión hasta la respuesta inmunitaria. Un reciente estudio publicado en Nature Microbiology y financiado en parte por la Unión Europea, aporta nueva evidencia sobre cómo las distintas dietas afectan la composición y funcionalidad del microbioma intestinal. Este análisis, basado en datos de 21.561 personas de Estados Unidos, Reino Unido e Italia, arroja luz sobre las diferencias entre los microbiomas de veganos, vegetarianos y omnívoros.
Este análisis, basado en datos de 21.561 personas arroja luz sobre las diferencias entre los microbiomas de veganos, vegetarianos y omnívoros
El microbioma intestinal no solo desempeña un rol crucial en la digestión, sino también en el metabolismo y la regulación del sistema inmunológico. Aunque se sabe que la dieta influye en su composición, pocos estudios a gran escala han explorado en profundidad este vínculo. En este caso, investigadores liderados por el catedrático Nicola Segata y su equipo en el Departamento de Cibio, en colaboración con el King’s College de Londres, analizaron cómo diferentes patrones dietéticos moldean el microbioma intestinal y cómo esto puede impactar en la salud.
Diversidad del microbioma
Según los resultados del estudio, los veganos tienen, en promedio, las dietas más saludables, seguidos por los vegetarianos y los omnívoros. Sin embargo, la diversidad del microbioma intestinal, entendida como la variedad de bacterias presentes, fue menor en vegetarianos y veganos en comparación con los omnívoros. Esto contradice la percepción común de que una mayor diversidad es siempre un indicador de un microbioma más saludable. Los científicos recalcan que no solo importa la diversidad, sino también la funcionalidad y calidad de las bacterias presentes.
La diversidad del microbioma intestinal, entendida como la variedad de bacterias presentes, fue menor en vegetarianos y veganos en comparación con los omnívoros
Los microbiomas de los omnívoros se caracterizan por una mayor presencia de bacterias asociadas a la digestión de proteínas de origen animal, como Alistipes putredinis, pero también por especies vinculadas a enfermedades inflamatorias intestinales y un mayor riesgo de cáncer de colon, como Ruminococcus torques y Bilophila wadsworthia. En contraste, los microbiomas de los veganos mostraron una mayor abundancia de bacterias especializadas en la fermentación de fibras, particularmente de los filos Bacteroides y Firmicutes. Estas bacterias producen ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, un compuesto conocido por sus efectos antiinflamatorios y su capacidad de promover un entorno intestinal saludable.
Calidad alimentaria
El estudio también destaca que la calidad de los alimentos es más determinante que el tipo de dieta. Personas con dietas ricas en alimentos de origen vegetal y bajas en alimentos altamente procesados mostraron microbiomas más favorables, independientemente de si eran veganas, vegetarianas u omnívoras. Los alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, se asocian con un microbioma funcionalmente saludable, mientras que un alto consumo de alimentos procesados o de origen animal puede alterar este equilibrio.
Un aspecto innovador de esta investigación fue identificar cómo los microorganismos se transfieren de los alimentos al microbioma intestinal
Un aspecto innovador de esta investigación fue identificar cómo los microorganismos se transfieren de los alimentos al microbioma intestinal. Los resultados revelaron que los veganos tenían menos bacterias asociadas a productos lácteos y más bacterias derivadas de frutas y verduras. En cambio, los vegetarianos y omnívoros mostraron una mayor cantidad de bacterias provenientes de alimentos fermentados, como yogur y queso.
Implicaciones para la nutrición de precisión
La investigación subraya la importancia de promover una dieta rica en alimentos de origen vegetal y la necesidad de diversificar la ingesta alimentaria para mantener un microbioma equilibrado. “Hemos observado que la diversidad y cantidad de alimentos vegetales tienen un impacto positivo en el microbioma intestinal. Evitar la carne o los productos lácteos no es necesariamente beneficioso si no se acompaña de una amplia variedad de productos vegetales de calidad”, afirma Nicola Segata.
Independientemente del patrón dietético, priorizar alimentos frescos, ricos en fibra y de alta calidad es clave para una mejor
Este estudio forma parte de un proyecto más amplio orientado a desarrollar estrategias de nutrición de precisión, con el objetivo de identificar dietas que beneficien la salud cardiometabólica en función del microbioma específico de cada individuo. En un mundo donde las dietas personalizadas están ganando protagonismo, estas investigaciones abren nuevas posibilidades para mejorar la salud pública mediante intervenciones dietéticas basadas en el microbioma. En resumen, independientemente del patrón dietético, priorizar alimentos frescos, ricos en fibra y de alta calidad es clave para un microbioma saludable y, por ende, para una mejor salud general.