México está en el punto de mira del gigante de comercio electrónico, Amazon. Su subsidiaria Amazon Web Services arrancará un ambicioso proyecto de inversión en el Estado de Querétaro de 5.000 millones de dólares para construir una ciudad digital desde la que ofrecerá un abanico de servicios de computación en la nube, almacenamiento de datos y proyectos de inteligencia artificial. Paula Bellizia, directora ejecutiva para América Latina de Amazon Web Services, explicó que desde este centro ofrecerán más de 440 servicios de alta tecnología no solo para el país, sino para toda la región latinoamericana. “Llegamos a México para quedarnos, se trata de una apuesta decisiva y sostenida por el futuro digital de este gran país”, refirió la directiva este martes en Palacio Nacional.
La portavoz de la empresa aseguró que la meta es que este hub digital en el Bajío del país genere en 15 años más de 10.000 millones de dólares del Producto Interno Bruto, así como la creación, en promedio, de 7.000 empleos por año. Bellizia añadió que se eligió Querétaro por su posición geográfica, disponibilidad de talento y servicios. “El impacto social de esta inversión será profundo. Buscamos ser catalizadores de un cambio profundo para ayudar a que México sea más competitivo a nivel mundial”, indicó la empresaria.
Esta nueva ciudad digital ofrecerá a los desarrolladores, startups, emprendedores y empresas, así como a organizaciones gubernamentales, educativas y sin fines de lucro, más opciones para ejecutar sus aplicaciones y atender a los usuarios finales desde centros de datos ubicados en México, garantizando que los clientes que desean almacenar su contenido en el país puedan hacerlo. La empresa ha prometido que capacitará a más de 200.000 personas para este hub digital.
El plan es construir un centro de datos tan grande que pueda proveer a toda América Latina, un proyecto que se desarrollará en la próxima década, pero no el único en aras a la innovación. Amazon ha refrendado su millonaria inversión a un día que el Gobierno de Sheinbaum presentó ante el empresariado su Plan México, una estrategia para facilitar inversiones y potencializar la relocalización de empresas o nearshoring. La Administración federal ya tiene detectados más de 2.000 proyectos de inversión con viabilidad de llegar a México, con una suma total por 277.000 millones de dólares.
