Los Ángeles, California. – En el condado de Los Ángeles, donde los incendios forestales han arrasado con miles de estructuras y desplazado a más de 100,000 personas, la comunidad latina ha jugado un papel clave en la respuesta a la emergencia. Esto, pese a estar entre los habitantes más vulnerables.
Según el último censo de EE. UU., realizada en 2024, esta comunidad compuesta por más de 1.8 millones de personas de origen hispano o latino, representa el 46.9% de la población total de Los Ángeles, posicionándola como la cuarta ciudad de Estados Unidos con mayor presencia de latinos.
Es decir, que los daños sufridos por la comunidad de latinos alcanza casi el 50% de la población afectada de Los Ángeles. Sin embargo, en medio de las cenizas renacen iniciativas de ayuda como la de Corissa Hernández, propietaria del restaurante mexicano Nativo HLP en Highland Park.
Infobae narra la hazaña de esta mujer, quien al recibir la noticia de una amiga cuya casa fue destruida por el fuego, utilizó las redes sociales para convocar a la comunidad. Lo que comenzó como un llamado aislado, se convirtió rápidamente en una red de apoyo que distribuyó más de 1,500 comidas calientes, además de recursos como agua y mascarillas.
Incendios devastadores en Los Ángeles impactan la comunidad latina
Al 12 de enero, cuatro incendios permanecían activos en la región: el Palisades Fire, el Eaton Fire, el Kenneth Fire y el Hurst Fire. Según las autoridades, el Palisades Fire destruyó más de 5,000 estructuras, mientras que el Eaton Fire afectó otras 7,000. Además, al menos 24 muertes se relacionan con estos siniestros, marcando una de las temporadas más devastadoras para el condado.
El gobernador Gavin Newsom destacó la colaboración internacional con México, que envió 70 bomberos para sumarse a los 10,000 efectivos desplegados. Esta ayuda, junto con innovadoras iniciativas locales como la base de datos implementada por Las Fotos Project, busca conectar a las víctimas con recursos a largo plazo.
Helen Alonzo Hurtado, representante de la organización, señaló que esta herramienta permitirá a las familias detallar sus necesidades específicas y recibir ayuda directa semanas después del desastre, cuando enfrentan nuevas dificultades.
Impacto desproporcionado en comunidades vulnerables
Los incendios han afectado desproporcionadamente a comunidades latinas y afroamericanas de clase trabajadora en áreas como Altadena. Estas familias, que durante años construyeron riqueza generacional, enfrentan ahora la pérdida total de sus hogares.
“En nuestra cultura, las kermeses han sido un medio para apoyar a la comunidad en tiempos difíciles”, explicó Hurtado. “Hoy, aplicamos esa misma solidaridad a una escala mucho mayor”.
La respuesta de los latinos ante esta tragedia no solo resalta su resiliencia, sino también su arraigado sentido de solidaridad. En momentos de crisis, esta comunidad ha demostrado ser un ejemplo de unidad y apoyo mutuo para superar desafíos monumentales.