Levantó la copa en el mismo césped rodeado de la plantilla
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LUIS F. ROJO Y JOSE LUIS ALLEGUE
Actualizado
El Barcelona volvió a levantar un título un año y medio después de la Liga que consiguió con Xavi Hernández en el banquillo. Desde entonces han pasado muchas cosas y todos los culés ansiaban con ganar esta Supercopa que reafirmara a un equipo que comenzó muy bien la temporada, pero que se desinfló en el último tramo de 2024.
Ayer no hubo discusión. Fue un Barcelona mayúsculo que dio un soberano baño al Madrid desde el primer minuto hasta el final. No es de extrañar que a la conclusión se desatara la euforia entre los jugadores azulgrana. Y a ellos se sumó Joan Laporta. En las imágenes de televisión, se había visto al presidente azulgrana muy tranquilo durante el transcurso del partido. Pero a la conclusión ya fue otra historia. Laporta bajó al césped a felicitar a sus jugadores y se sumó a la fiesta. No se cortó un pelo.
Los futbolistas viendo el humor de su presidente le cedieron la Copa para que la levantara al cielo como si fuera el capitán del equipo. De hecho, el encargado de levantarla fue Ter Stegen que había viajado a Arabia, pero el portero pasó rápido a un segundo plano debido a su lesión. Y fue aquí cuando apareció Laporta para ejercer de capitán del equipo levantando la Copa.
Hansi Flick estaba feliz. “Hemos hecho un partidazo. Estoy muy feliz porque hemos trabajado muy bien. Es importante celebrar este título, ser conscientes de lo que hemos ganado, pero tenemos que estar preparados para las próximas competiciones”. Koundé también lo estaba: “Esto sabe a mucho, hacía tiempo que no ganábamos un título y siempre es especial, además en un Clásico. Hemos aplicado bien el plan de partido”.