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SANTIAGO SIGUERO
DAVID PECKER
Actualizado
Arabia tiene lo que quería. En realidad, una gran mayoría de los aficionados al fútbol, que en muchos rincones del planeta profesan la fe blanca o la azulgrana. Real Madrid y Barcelona se miden hoy en el marco de la exótica Supercopa de España de Yeda, un duelo que no por repetido dejar de tener su miga. El hecho de que se juegue fuera de España es para muchos un factor que desnaturaliza el duelo, pero el contexto, más allá del factor puramente geográfico, apenas varía. ¿El mejor partido del fútbol mundial?
Lo cierto es que resulta difícil encontrar una rivalidad tan enconada, y sobre todo tan antigua. Y es que desde 1902, año de la fundación del Madrid (el Barça es tres años mayor), el antagonismo entre ambas instituciones es eterno. Un cara a cara que ha atravesado por todo tipos de picos y valles, y que en estos momentos, gracias a la última década prodigiosa de los blancos, tiene al Madrid por encima en títulos (se incluyen los que los propios clubes cuentan como oficiales, como la Copa Eva Duarte, la de Ferias o la Latina, a pesar de que no todo el mundo está de acuerdo sobre su filiación), con un tanteo de 105-99, que más parece cosa de un partido de baloncesto que un dato futbolero.
No siempre fue así, aunque fue el Madrid el que empezó mandando en primera década del siglo pasado, gracias a su éxitos en la Copa de España. Sin embargo, el Barça reaccionó en los cuatro lustros siguientes, gracias igualmente a su éxitos en el torneo copero, cuyo palmarés domina con solvencia desde tiempos relativamente recientes.
Con aún sólo dos competiciones en juego, el Barça mantuvo su dominio en las décadas posteriores a la Guerra Civil, y ni siquiera la entrada en escena de las competiciones europeas permitió al Madrid, pese a los cinco títulos consecutivos entre 1956 y 1960, igualar las fuerzas con un rival que seguía dominando con puño de hierro los torneos nacionales.
La ventaja culé era tan amplia que incluso le permitió seguir por delante de su eterno rival al término de la década de los 60, en la que el Madrid sumó nada menos que ocho Ligas. El sorpasso de los madrileños no se produjo hasta los años 80, gracias a la espléndida Quinta del Buitre, que con cinco Ligas, tres Copas y dos UEFAS, entre otros trofeos, permitió al Madrid volver a adelantar al encarnizado enemigo barcelonés.
El Dream Team de Johan Cruyff volvió a inclinar el tablero del lado blaugrana. Sus cuatro Ligas consecutivas a principios de los 90 fueron los cimientos sobre los que se edificó la vuelta al equilibrio, pese a que el Madrid logró mantenerse por delante en el cambio de siglo (65 títulos por 62). Sin embargo, la primera década del siglo XXI restableció la paridad entre los dos tiburones, con un empate a 75 trofeos gracias a los 13 conquistados por el Barça en esa década, por 10 del Madrid.
El ‘Pep Team’
La llegada de Guardiola al frente de un equipo liderado por Leo Messi hizo que el Barça volviera a mandar, gracias sobre todo, de nuevo, a su dominio en las competiciones españolas. Sin embargo, la reacción del Madrid a partir de la Décima (2014), hizo que las diferencias al término de la segunda década del presente siglo sólo fuera de dos trofeos a favor de los catalanes (21-19), la misma diferencia que reflejaba el global (96-94).
El Barça volvía a mandar, pero la consistencia del Madrid le permitía volver a situarse por delante. Y ello a pesar de hitos como los seis títulos logrados por el Barça en 2009. El Madrid no logró igualarlo, pero ha opuesto dos años (2017 y 2024) con cinco títulos cada uno, lo que le ha permitido aventajar en seis a los culés a estas alturas de su eterno pulso.
Actualización
El 105-99 se verá alterado a eso de las 22.00 horas de esta noche, algo más si el título se decide en los penaltis. Un duelo, el de hoy, inevitablemente marcado por el 0-4 a favor del equipo de Hansi Flick en el partido de Liga, jugado en el Bernabéu el pasado mes de octubre. Si bien es cierto que ambos equipos han cambiado desde aquel partido en Madrid, la evidencia es que los azulgranas impusieron con claridad su plan de partido a los blancos, frenados en la práctica totalidad de sus ataques por la defensa adelantada de la escuadra de Flick.
El Barça, que podrá contar con Dani Olmo tras la cautelar concedida por el CSD, no debería variar su plan tras la mejoría de sus resultados en los últimos partidos. Para Ancelotti, el jugador clave puede ser Jude Bellingham, que desde la posición de mediapunta buscará los pasillos para habilitar a sus delanteros.