-
JOEL DEL RÍO/J. L. ALLEGUE
YEDA
Actualizado
Un mensaje de texto, en plena rueda de prensa, provocó un sobresalto en la figura de Hansi Flick. “Míster, Araujo y Raphinha quieren hablar contigo”. Al tiempo que el entrenador alemán analizaba el partido ante el Real Madrid, el capitán del equipo y el defensa uruguayo, cuyo futuro está en el aire, pedían una reunión de urgencia con su técnico. Un miembro del staff técnico, Arnau Blanco, era el interlocutor en este caso entre los jugadores y Flick, que se encontraba en ese momento fuera del hotel de concentración azulgrana, en el escenario de la final.
Casualidad o no, Flick acababa de responder con diplomacia sobre el futuro de Araujo. “Él ahora está fuerte y es una opción para nosotros. Para mí no hay nada que hablar, lo quiero en mi equipo porque es uno de los mejores centrales”, decía el alemán. Flick despejaba balones y con la frase “no hay nada que hablar” intentaba hacer ver que no había caso Araujo. Pero sí lo hay, porque las ofertas llegan y porque esa reunión solicitada por el protagonista de esta historia y el capitán del equipo, que curiosamente es también el mejor amigo de Araujo en la plantilla, volvía a abrir la caja de las especulaciones. La versión oficial del Barça habla de una reunión de planificación sin más.
Una mañana llena de reuniones
La jornada previa a la final era movida para Flick. Primero rueda de prensa, luego foto con Ancelotti, por la tarde entrenamiento con decisiones importantes que tomar (¿Olmo o Gavi? ¿Iñaki Peña o Szczesny?) y entremedias varias reuniones importantes con Araujo como protagonista, ya sea para tratar el tema de su futuro o como dice el Barça para hablar de temas protocolarios. Porque el jugador uruguayo y el capitán no eran los únicos interesados en hablar con el entrenador del Barça. Según ha podido saber MARCA, Pini Zahavi, el hombre que llevó a Flick al Barça, mano derecha de Laporta y agente que está inmerso en casi todas las operaciones azulgranas, también solicitaba audiencia al entrenador.
La mañana del entrenador del Barça refleja a la perfección el estrés que sufren los entrenadores y más aún el del conjunto azulgrana, que no para de lidiar con situaciones que van mucho más allá de lo que sucede en el rectángulo de juego.
En este inicio de 2025, primero fue el ‘caso Olmo’ y ahora el futuro de Araujo, que acaba contrato en 2026 y que por ahora no ha aceptado renovar con el club azulgrana. En este contexto y alejado de la titularidad por las lesiones que ha sufrido, la Juventus está haciendo lo posible para hacerse con sus servicios mientras el jugador se lo piensa y empieza a hacerse a la idea de que quizás lo mejor es salir ya del club azulgrana. Son muchos los jugadores del equipo que le van más fuera que dentro.