En el corazón de Galicia se encuentra una joya arquitectónica sin igual: la muralla romana de Lugo. Construida en el siglo III d.C. para proteger la antigua ciudad de Lucus Augusti, esta estructura de 2.266 metros de longitud es la única muralla romana que se conserva íntegra en todo el mundo. Su relevancia histórica fue reconocida por la UNESCO en el año 2000, lo que la posicionó como un icono del patrimonio gallego y un atractivo turístico de primer nivel.
Historia y características de la muralla
La muralla de Lugo fue diseñada como una fortificación para proteger el núcleo urbano de Lucus Augusti, uno de los principales asentamientos romanos de la península ibérica. Con un grosor de hasta 4 metros y una altura que varía entre 8 y 12 metros según el tramo, esta estructura combina elementos defensivos y estéticos. Fue construida principalmente con granito y pizarra, materiales locales que han resistido casi 1.800 años de historia.
Uno de los aspectos más destacados de la muralla es la posibilidad de recorrer su parte superior, un paseo gratuito que permite rodear el casco histórico de la ciudad y disfrutar de vistas panorámicas únicas. Además, cuenta con 85 torreones prácticamente intactos y 10 puertas que conectan el centro histórico con el resto de la ciudad, siendo la Puerta Miñá la más antigua de todas.
Reconocimiento internacional y su impacto en el turismo
El reconocimiento de la UNESCO no solo subraya su importancia como ejemplo de ingeniería militar romana, sino que también ha impulsado significativamente el turismo en Lugo. Durante el verano de 2024, la ciudad registró cifras récord, con 39.000 visitantes, lo que representa un aumento del 11% respecto al año anterior. Este crecimiento sitúa a Lugo como uno de los destinos urbanos más relevantes de Galicia, junto a Santiago de Compostela, Vigo y A Coruña.
La muralla no solo es un símbolo de la historia de Lugo, sino también un motor de su economía turística, atrayendo a visitantes de todo el mundo interesados en su valor patrimonial.
Curiosidades y eventos destacados
Además de su valor histórico, la muralla de Lugo esconde interesantes curiosidades. Su diseño robusto permite caminar cómodamente por su superficie, ofreciendo una experiencia única a quienes la visitan. Las continuas labores de mantenimiento y restauración han logrado preservar su estado original, convirtiéndola en un ejemplo excepcional de la ingeniería militar romana.
Por otro lado, la muralla tiene un papel central en el Arde Lucus, una fiesta que revive el pasado romano de la ciudad. Este evento, celebrado cada junio desde 2002, transforma las calles de Lugo en un escenario de recreaciones históricas, desfiles, campamentos romanos y talleres tradicionales. Gracias a su éxito, el Arde Lucus ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional y es uno de los principales atractivos culturales de la región.
Un legado histórico que sigue vivo
La muralla romana de Lugo no solo es un testimonio excepcional de la historia antigua, sino también un símbolo de identidad para la ciudad. Su excelente estado de conservación, junto con su integración en la vida cotidiana de los lucenses, la convierte en un ejemplo único de cómo el pasado y el presente pueden convivir en perfecta armonía. Si buscas un destino donde la historia cobre vida, Lugo y su muralla te esperan.
[Fuente: El Confidencial]
