La industria de semiconductores de los Estados Unidos se sumó a las críticas hacia la nueva política de restricciones para la exportación de estos componentes impulsada por la presidencia de Joe Biden. Participantes de la industria consideraron que esta nueva medida amenaza con imponer onerosos requisitos a las empresas exportadoras, además de que podría limitar el crecimiento económico del país y del sector.
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos, a través de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS), prepara la publicación del Marco de control de las exportaciones para la difusión de la Inteligencia Artificial. Esta nueva política del presidente Biden buscaría restringir el acceso a chips avanzados de IA para naciones y compañías consideradas como una amenaza –principalmente China–, pero aún permitir el acceso para países socios.
La Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA) indicó que aunque se suman a los esfuerzos del gobierno estadounidense para salvaguardar la seguridad nacional, apuntó que la nueva normativa impondrá restricciones globales y onerosos requisitos de licencia a las exportaciones estadounidenses de circuitos integrados avanzados.
En ese sentido, la Asociación se dijo “profundamente preocupados por el alcance y la complejidad sin precedentes de esta posible regulación, que se ha desarrollado sin contar con la opinión de la industria y podría socavar significativamente el liderazgo y la competitividad de Estados Unidos en tecnología de semiconductores y sistemas avanzados de IA”.
Conforme se intensifica la carrera entre naciones y compañías por el despliegue de IA, también se registra una creciente demanda por los chips requeridos para su desarrollo, entrenamiento e inferencia, muchos de los cuales son diseñados por compañías estadounidenses como Nvidia y AMD.
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La nueva normativa buscaría establecer tres categorías de acceso a estos chips según el país y la compañía, desde un acceso prácticamente libre a naciones aliadas de Estados Unidos como Japón, Australia y la mayoría de Europa, hasta un acceso completamente restringido a la importación de chips para naciones consideradas como una amenaza a la seguridad nacional, como China, Rusia y Venezuela, según información de Bloomberg.
Otras regiones como América Latina, Europa del Este, e India, entre otras, estarían en una categoría intermedia, en la que aún podrían acceder a los chips más avanzados, pero se verían limitados en el poder de cómputo que puedan adquirir. Estos países podrían verse obligados a implementar ciertas medidas que garanticen al gobierno de los Estados Unidos que la IA se despliega en un ambiente seguro, agrega Bloomberg con base en información de personal familiarizado con la nueva ley.
Al respecto, la SIA hizo un llamado a la actual administración para poner en pausa la emisión de la ley durante el actual periodo de transición, a la vez que solicitó realizar una consulta con la industria y, en su defecto, pasar el proceso de emisión de la nueva política a la administración entrante de Donald Trump “para garantizar que haya una oportunidad adecuada para que los líderes del gobierno y la industria, junto con nuestros socios globales, aborden reflexivamente este asunto crítico”.
Nvidia, por su parte, la compañía más grande de diseño de semiconductores para IA, expresó su posición en contra de la nueva normativa, al considerar que la exportación tan restrictiva de componentes semiconductores “supondría un importante cambio de política que no reduciría el riesgo de uso indebido, sino que amenazaría el crecimiento económico y el liderazgo de EE. UU.”, afirmó en un comunicado.
La compañía ya había estado sujeta a normas para la restricción a la exportación de las GPUs más avanzadas utilizadas en el entrenamiento de IA. El gobierno de los Estados Unidos considera que estas políticas son necesarias para retrasar el avance de otras naciones adversarias como China y así mantener el liderazgo en el desarrollo de la nueva tecnología.
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Sin embargo, esta posición ha sido criticada ya que, bajo el pretexto de resguardar la seguridad nacional, también se podría limitar el crecimiento de las empresas fabricantes, y sobre todo, limitar la influencia que Estados Unidos pueda tener mediante la expansión de sus estándares tecnológicos.
Al respecto, Brad Smith, presidente de Microsoft, destacó la importancia de que los Estados Unidos pueda compartir su tecnología con países aliados como una forma de contrarrestar la influencia china. “Estados Unidos debe centrarse en exportar la IA estadounidense a nuestros aliados y amigos, reforzando nuestra economía nacional y garantizando que otros países se beneficien de los avances de la IA”, señala el directivo en un documento enviado a la administración Trump.
Nvidia coincidió en que el interés mundial por la computación acelerada para aplicaciones cotidianas es una gran oportunidad para EE. UU., ya que fomenta la economía y crea puestos de trabajo en el país”.
Anteriormente, el proveedor de Nube Oracle se expresó en contra de la nueva ley. Ken Glueck, vicepresidente ejecutivo de la compañía, advirtió que la implementación de la normativa “le costará a Estados Unidos el liderazgo en materia de tecnología crítica (…). Pasará a la historia como uno de los más destructivos que jamás haya golpeado a la industria tecnológica estadounidense”, dijo en una entrada de blog.
La SIA hizo un llamado al gobierno estadounidense para colaborar en las mejores medidas que permitan cumplir los objetivos de seguridad nacional, pero “garantizando que nuestras empresas puedan seguir compitiendo y ganando a nivel mundial”.
