En vísperas de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y con la tensión sobre el papel de Colombia en la legitimidad del régimen, la llegada de tres aviones privados provenientes del vecino país a territorio nacional crispó los ánimos. Sin embargo, por una decisión unilateral del gobierno venezolano, desde las 5 de la mañana de este 10 de enero y durante 72 horas, se cerrará la frontera y el espacio aéreo compartido.
“El Ministerio de Relaciones de Colombia fue informado ayer por parte del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de los debidos canales diplomáticos, que de manera unilateral y por razones internas, cerrarán la frontera con Colombia y su espacio aéreo por 72 horas contadas a partir de las 5:00am del día de hoy 10 de enero de 20252”, publicó la Cancillería en su cuenta de X.
Aduciendo un complot, el gobernador del estado de Táchira, Fredy Bernal, también decidió bloquear el puente Simón Bolívar, el paso fronterizo más importante entre Colombia y Venezuela, así como los demás cruces internacionales, manteniendo un corredor humanitario para el transporte de personas con alguna emergencia médica o de insumos.
De hecho, el puente Atanasio Girardot amaneció este viernes bloqueado con contenedores -que a las pocas horas fueron retirados- y el puente Francisco de Paula Santander, que conecta con el municipio Pedro María Ureña en Venezuela, también está obstruido por vallas.
“Tenemos información de una conspiración internacional para perturbar la paz de los venezolanos y, en especial, de esta zona fronteriza. En ese sentido, hago un llamado a la comprensión de todos los sectores de la sociedad, ganaderos, empresarios, emprendedores y el pueblo que circula entre Colombia y Venezuela. Vamos a ordenar el cierre de la frontera con Colombia”, dijo Bernal.
El diputado José Rosales Aleta, coordinador del gabinete de transporte de la gobernación del estado Táchira, explicó que esta medida suspende el servicio desde y hacia los municipios fronterizos para todos los vehículos.
Asimismo, se encuentra desplegado un operativo de supervisión del cumplimiento de las instrucciones, con personal de la guardia bolivariana en los terminales de transporte y puertos.
Esta determinación, que implica que nada saldrá ni entrará a territorio venezolano proveniente de Colombia, ni por vía terrestre, aérea ni fluvial —a través de los ríos que separan el territorio— durante el tiempo establecido, no es habitual. Son medidas extraordinarias que toman los estados cuando existen riesgos de carácter especial, en temas de seguridad o salud, como durante la pandemia del covid-19. En este caso, se trata de la posible perturbación de la toma de posesión de Nicolás Maduro, en medio del ruido de la comunidad internacional sobre su ilegitimidad y el fraude en las elecciones.
“Es parte de los momentos de tensión que se están viviendo por parte del gobierno del régimen venezolano y producto de los temores que tienen ante posibles acciones, entre ellas la llegada de Edmundo González, que puedan afectar la toma de juramento de Maduro. Quieren evitar, a través de la frontera, la posible llegada de actores internacionales para que participen de alguna manera en la posesión paralela del líder opositor Edmundo González. Ya sea este 10 de enero o en los próximos días”, le dijo a este diario el excomandante de la Fuerza Aérea, Guillermo León León.
González, quien fue reconocido por una decena de países, entre ellos el principal aliado económico de Colombia, Estados Unidos, prometió realizar una toma de investidura paralela como mandatario venezolano, tras haber ganado las elecciones, tal como ha intentado demostrar con las actas de votación.
“Son evidentes los temores que tiene el régimen de Maduro frente a los riesgos del ingreso de personas que puedan poner en riesgo esta posesión ilegítima”, agregó el general retirado.
Por el lado del espacio aéreo, la Fuerza Aeroespacial colombiana le confirmó a este diario que respetarán esta medida, que fue “tomada en completa autonomía por el gobierno venezolano”, dijo la institución.
Sara Valentina Quevedo
Redacción Justicia