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El agotamiento, que tambin tiene mucho que ver (o casi todo) con la motivacin, hizo mella. No poda ser de otra forma en un Real Madrid metido de lleno en su semana cudruple, tres de sus cuatro citas a domicilio. Se top con un Covirn Granada ambicioso y valiente y no se llev un disgusto de milagro. Despus de verse sin salida, apareci Mario Hezonja para capitanear una corajuda remontada. La octava victoria en los ltimos nueve encuentros. Una resurreccin dentro de otra resurreccin. [79-84: Narracin y estadsticas]
Porque realmente el Granada tena contra las cuerdas al Madrid. El modesto poniendo en un aprieto al grande, sacndole los colores cerca de tres cuartos de choque, vindose 15 arriba ante un rival que mova y mova el banquillo y no encontraba respuesta. Pero es tal el podero que maneja Chus Mateo (clave tambin fue su paciencia) que finalmente hall el resorte. Un tipo dispuesto a romper el guion, a contagiar a sus compaeros y en evitar un tropiezo que pareca inminente. Hezonja, despliegue de calidad, firm 23 puntos y ocho rebotes y no hubo nada que el Covirn pudiera hacer para evitarlo.
En mitad del frenes, a Chus Mateo no le qued otra que aplicar la lgica del reparto de esfuerzo, aunque eso supusiera un claro riesgo. O, al menos, intentarlo. Con Rathan-Mayes y Eli Ndiaye en el quinteto inicial, los planes pronto los hizo aicos un Granada que sali con fuego en las piernas y descaro para repartir. La primera mitad de los de Pablo Pin result sublime, un cicln, la nica forma de intentar dar la sorpresa ante el poderoso en mitad de la semana.
Le mir a los ojos al Madrid y le desafo con un baloncesto sin complejos dirigido por Jonathan Rousselle y ejecutado principalmente por el atildado Amine Noua. Los blancos fueron un desastre defensivo, ni rastro de la energa y del colmillo que pareca recuperado ltimamente, sin ir ms lejos el lunes en el Buesa.
Rathan-Mayes, defendido por Rousselle y Clavell en Granada.miguel angel molinaEFE
Encaj 48 puntos el equipo de Mateo, incapaz de arrimarse pese a acabar la primera parte ya con todas las estrellas en pista, con ese quinteto que casi siempre es garanta. Pero ni Tavares se impona en la zona ni Campazzo en la direccin, ahogados por la agresividad granadina, que forz hasta nueve prdidas blancas.
La esperada reaccin no se produjo inmediatamente a la vuelta de vestuarios. El contagio de desidia ya estaba extendido en el Madrid y ni Garuba logr hacerle espabilar. Es ms, ahora con la electricidad de Gian Clavell, el Granada estir la distancia (53-38), cuando Mateo decidi mandar al banquillo hasta sus dos puntales, Campazzo y Tavares, aguardando a que escampara. No haba forma de acercarse. Slo cuando Hezonja fue llamado al rescate, con su despliegue de cualidades y una calma asombrosa, acompaado de Ibaka, Ndiaye, Andrs Feliz y un decisivo Hugo Gonzlez en un improbable quinteto, logr el primer destello de un equipo que no se reconoca.
Prendi la mecha y el Granada, tan bravo haca nada, se fue deshaciendo mientras sus fuerzas le abandonaban. Scott Bamford y Jacob Wiley intentaron evitar la remontada, pero el Madrid ya haba olido sangre. Cuando volvi Campazzo, ya poco poda hacer. Cinco puntos del argentino pusieron al Madrid por delante por primera vez (75-77), a falta de tres minutos. No iba a tardar Hezonja en sentenciar, el hombre de la noche.
El Granada tendr que seguir picando piedra para escapar de los puestos ms bajos. El Madrid ya se arrima peligrosamente al liderato de Unicaja y Valencia y tiene a tiro ser cabeza de serie de la Copa.
Sin respiro, el viernes se enfrenta en Kaunas al Zalgiris en Euroliga.
