«El Teatro Calderón es un teatro referencial. No hay gira que merezca la pena que no pase por Valladolid», celebró esta mañana en el coliseo vallisoletano la actriz Cayetana Guillén Cuervo, presidenta de la Academia de las Artes Escénicas de España. El próximo lunes, la institución celebrará en su interior la décima edición de su ceremonia de entrega de Medallas de Oro y Distinciones de Académicos de Honor a sus integrantes. Un evento que debía celebrarse el pasado 4 de noviembre, y que fue aplazado hasta este 13 de enero en solidaridad con los afectados por la DANA.
Esta vez sí, por el emblemático escenario vallisoletano desfilarán el Mago Pop, Ainhoa Arteta, el diseñador Emilio Sosa, el productor Jesús Cimarro, el dramaturgo y director de escena José Sanchis Sinisterra y la bailarina y coreógrafa Lucía Lacarra, distinguidos como Académicos de Honor. No lo harán, por cuestiones de agenda, ni Maribel Verdú ni el veterano actor italiano Ferruccio Soleri.
Por ese mismo motivo, no podrá recoger su Medalla de Oro la compañía andaluza La Zaranda, enfrascada en los ensayos de su próximo estreno, Todos los ángeles alzaron el vuelo. Sí lo harán, sin embargo, los responsables del Teatro del Soho CaixaBank, con Antonio Banderas, y el resto de galardonados con la máxima distinción de la Academia de las Artes Escénicas de España: el Teatro Palacio Valdés de Avilés, el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, el Teatre Romea de Barcelona y el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid ‘Clásicos en Alcalá’. Al igual que ellos, conviene recordar, también el Teatro Calderón de Valladolid será reconocido con la Medalla de Oro.
«Es un honor acoger a la Academia y recibir este bellísimo reconocimiento, porque viene de los compañeros, de los profesionales», resaltó junto a Guillén Cuervo el director artístico del Teatro Calderón, José María Viteri. «Este es el reconocimiento a los profesionales que, desde hace 160 años, acercan la cultura a la ciudad», subrayó, por su parte, la concejala de Cultura, que quiso remarcar la profundidad con la que arraigan las artes escénicas en una ciudad que ya disfrutaba de un corral de comedias hacia 1575. El interés de Irene Carvajal por celebrar la gala en Valladolid, aseguró Guillén Cuervo, fue «clave» para que la Academia se decidiese a celebrarla por primera vez en Valladolid. «Necesitábamos hacer las cosas bien, con un margen de error mínimo, y el Calderón merecía ser la sede, porque es un teatro incuestionable», defendió la intérprete.
La actriz recordó que ya siendo niña, acompañando a sus padres en giras –Fernando Guillén y Gemma Cuervo–, visitó los camerinos del teatro. «Todo lo que trato de hacer en la presidencia de la Academia es lo que aprendí en casa. Es el activismo comprometido de las generación de mis padres, es querer dignificar lo que somos, es querer crear redes de apoyo, de protección y de respeto cada vez mayores», reivindicó.
En ese sentido, la presidenta de la institución –le precedieron José Luis Alonso de Santos y Jesús Cimarro–, celebró que la voz de la Academia de las Artes Escénicas de España sea cada vez más escuchada. «Así lo hemos sentido con la Ley de Enseñanzas Artísticas, con el Estatuto del Artista o con la creación de una Unidad contra la Violencia de Género. Somos independientes y se nos tiene en cuenta a la hora de trabajar en los despachos», reivindicó.
La del lunes será una gala sobria, sin actuaciones, que será dirigida por la actriz Astrid Jones y por el director del Spanish Repertory Theatre de Nueva York Rafael Sánchez. «Será un día no para reivindicar, sino para celebrar que las instituciones y los seres humanos hacemos las cosas bien. Al día siguiente, ya devolveremos los vestidos y nos pondremos a trabajar», apuntó Cayetana Guillén Cuervo.