A medida que se acerca la fecha límite para una posible prohibición de TikTok en Estados Unidos, el Proyecto Liberty del empresario Frank McCourt ha dado un paso audaz.
Apenas días antes de que la Corte Suprema escuche los argumentos sobre la prohibición, la organización sin fines de lucro de defensa de Internet de McCourt presentó una propuesta para comprar la popular plataforma de redes sociales a su propietario chino, ByteDance.
La oferta, parte de la “Oferta del pueblo por TikTok”, tiene como objetivo redefinir el futuro de la aplicación en una plataforma de propiedad estadounidense que priorice la privacidad del usuario y la seguridad digital.
En un comunicado, McCourt explicó que la visión para un TikTok reimaginado implicaría reestructurar la aplicación para que opere en una pila tecnológica con sede en Estados Unidos, protegiendo así a los usuarios estadounidenses de posibles preocupaciones de privacidad.
“Hemos presentado una propuesta a ByteDance para hacer realidad la visión del Proyecto Libertad para un TikTok reimaginado, uno construido sobre una pila tecnológica fabricada en Estados Unidos que pone a las personas en primer lugar”, dijo McCourt.
Enfatizó que esta iniciativa no se basaría en el actual algoritmo de TikTok, ofreciendo una alternativa a la inminente prohibición que amenaza a millones de usuarios.
Si bien la organización sin fines de lucro no ha revelado detalles financieros, Project Liberty confirmó que ByteDance ha recibido la propuesta.
A medida que la batalla legal se intensifica, con la Corte Suprema lista para escuchar argumentos orales sobre la prohibición de TikTok, la oferta de McCourt presenta una intrigante solución potencial.
Las preocupaciones de seguridad nacional del gobierno de Estados Unidos sobre TikTok, basadas en su propiedad china, han llevado a la propuesta de prohibición, que podría afectar significativamente a los usuarios estadounidenses y a las pequeñas empresas.
Según TikTok, una prohibición de un mes resultaría en una pérdida de ingresos y ganancias de 1.300 millones de dólares para los creadores y empresas estadounidenses.
La propuesta de prohibición, parte de la “Ley de protección de los estadounidenses de aplicaciones controladas por adversarios extranjeros”, prohibiría que TikTok se distribuya o mantenga en Estados Unidos mientras esté bajo propiedad china.
La oferta de Project Liberty busca mitigar estos problemas trasladando TikTok a una plataforma de código abierto donde los usuarios tengan más control sobre sus datos, alineándose con su misión más amplia de construir un internet más empoderado por los usuarios.
La iniciativa cuenta con el respaldo de destacados socios, incluido el grupo de banca de inversión Guggenheim Securities y el bufete de abogados Kirkland & Ellis.
Entre sus partidarios se encuentran defensores de la seguridad digital, el inversor Kevin O’Leary y el inventor de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, lo que refuerza aún más la credibilidad de la oferta.
Mientras la batalla legal continúa, la propuesta de Project Liberty podría dar forma al futuro de TikTok en Estados Unidos y sentar las bases para nuevas regulaciones sobre la privacidad de los usuarios y la soberanía digital.