El actor fue captado con semblante desencajado mientras volvía a su hogar, ubicado en una de las zonas afectadas por los intensos incendios que azotan la ciudad.
Mientras intentaba llegar a su casa, el actor Ben Affleck se llevó una desagradable sorpresa al notar el incendio forestal en Los Ángeles. El exesposo de Jennifer Lopez fue fotografiado llegando a su departamento que se encuentra en Pacific Palisades, al oeste de la ciudad, donde está viviendo tras su divorcio con la cantante.
Las imágenes que están circulando en las redes sociales muestran una expresión de desconcierto al ver cómo varias casas del exclusivo vecindario estaban siendo consumidas por este siniestro.
El incendio forestal provocó que se cancele la premiere de la película Unstoppable, la última película de JLo, de la que Ben Affleck y Matt Damon son los productores. Si bien se ha mantenido al margen de las ceremonias, el actor estaba vestido con traje de noche azul y una camisa blanca.
El vecindario Pacific Palisades alberga a grandes estrellas de Hollywood como Tom Hanks, Miles Teller, Reese Witherspoon, Adam Sandler, así como personalidades deportivas. Por ejemplo, J. J. Redick, entrenador de Los Angeles Lakers, reveló que su familia se encuentra entre los evacuados, ante el peligro de que las llamas alcancen su hogar.
“Nuestra familia, la familia de mi esposa, la hermana gemela de mi esposa, han sido evacuadas. Sé que mucha gente está desesperada en este momento, incluida mi familia. Sé que hay mucha gente aterrada. Así que solo quiero reconocer eso. Pensamientos y oraciones, seguro, y espero que todos estén a salvo”, comentó Redick a New York Post.
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Incendios fuera de control en Los Ángeles
AL menos tres incendios avanzan sin control alentados por fuertes vientos que mantienen en estado de emergencia a una parte de Los Ángeles, con 30.000 personas evacuados y la amenaza de que las llamas se sigan propagando rápidamente por zonas de viviendas.
El incendio en Pacific Palisades, uno de los barrios más acaudalados de la ciudad de las estrellas, comenzó la mañana del martes y en pocas horas ha pasado de afectar 200 acres a casi 3.000 acres (unas 1.200 hectáreas) por la tarde. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró en la tarde el estado de emergencia.
Pese a la movilización de los bomberos para luchar contra las llamas, el desastre no ha podido ser contenido, según información del departamento de bomberos de Los Ángeles (LAFD) y el rápido avance de las llamas amenaza a unas 10.000 viviendas y unas 13.000 estructuras.
Se prevé que los vientos con ráfagas de hasta 60 millas por hora (más de 90 km/h) persistan hasta el jueves, lo que podría intensificar la propagación del fuego, debido al paisaje reseco de la ciudad que ha sufrido una ausencia considerable de lluvias en la temporada.
