El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia se reunió este lunes en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una visita que se produce cuando faltan solo unos días para que Nicolás Maduro sea de nuevo juramentado en Caracas como presidente de Venezuela.
“Tuvimos una larga, fructífera y cordial conversación con el presidente Biden y su equipo”, dijo González a la salida del encuentro.
También indicó que su equipo está en contacto con el del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que relevará a Biden en la Casa Blanca el próximo 20 de enero y que no ha aclarado todavía cuál será su política hacia Venezuela.
González fue el candidato de la oposición venezolana en las últimas elecciones presidenciales en su país, celebradas en julio de 2024, y es reconocido como presidente electo del país por EE.UU. y otros países occidentales después de las acusaciones de irregularidades en los últimos comicios.
Pese a que todas las encuestas pronosticaban su derrota, Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela sin que se publicaran datos detallados del escrutinio ni las actas de los centros electorales, como la oposición venezolana, Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil, Colombia y otros gobiernos de América Latina han venido reclamando.
González, que recibió asilo político en España y abandonó Venezuela semanas después de las elecciones en medio de una ola de detenciones que dejó entre rejas a numerosos simpatizantes y activistas de la oposición, ha intensificado su actividad internacional a medida que se acerca la fecha en la que Maduro prevé ser juramentado por las instituciones chavistas.
El dirigente opositor fue recibido el pasado sábado por el presidente de Argentina, Javier Milei, en la Casa Rosada de Buenos Aires, desde cuyo balcón saludó a la gente que se había acercado a verlo. El domingo se reunió en Montevideo con el presidente saliente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou.
Tensión ante el 10 de enero
En Buenos Aires, González aseguró: “Mi intención es ir a Venezuela simplemente a tomar posesión del mandato que me dieron los venezolanos al elegirme con 7 millones de votos para ejercer la presidencia”, unas declaraciones que reflejan la tesis de la oposición y sus aliados internacionales de que fue él el verdadero ganador de las elecciones y que han elevado la tensión y el despliegue de seguridad en Caracas de cara a la toma de posesión de Maduro prevista para este viernes.
Estados Unidos es uno de los países que en los últimos años ha mantenido un constante apoyo a la oposición venezolana.
A pocos días del inicio de una nueva presidencia de Trump, no está claro si este volverá a la política de línea dura contra Maduro que intentó en su primer mandato, en el que aprobó severas sanciones contra el Estado venezolano y reconoció como presidente de Venezuela al dirigente opositor Juan Guaidó, que, pese a todos los esfuerzos, no logró apartar a Maduro del poder.
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