El Villarreal arranca el próximo lunes 13 de enero un 2025 en el que están puestas las ilusiones europeas como gran deseo para el club, que tras un año fuera aspira a poder regresar. Y si el club aspira a Europa, en cualquiera de sus torneos, Marcelino García Toral, lo hace con un objetivo máximo: la Champions, su ‘pequeña’ obsesión.
En el recuerdo del entrenador amarillo sigue presente aquella Champions que no pudo dirigir con el Villarreal pese a clasificarlo, ya que fue destituido días antes de que se jugara la previa de la misma. Marcelino fue cesado el 11 de agosto de 2016, cuando el partido de la previa se disputó el 17 de agosto ante el Mónaco en La Cerámica.
Ese partido ya lo dirigió Fran Escribá, un encuentro que iba a ser la primera vez que el técnico asturiano iba a dirigir un encuentro de Champions, algo que ya pudo hacer más tarde con el Valencia y el Olympique de Marsella. Por ello, el gran reto es intentar en esta segunda vuelta hacer números que permitan al Villarreal jugar la máxima competición europea.
El reto es difícil, viendo la situación del equipo, que ha perdido fuelle por las lesiones y las ausencias de este final de año 2024. Pero que podría recuperar sus opciones si es capaz de recuperar futbolistas lesionados y acercarlos a su máximo nivel, así como de reforzarse en este mercado invernal.
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