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Pensar en la infraestructura de Nueva York y Nueva Jersey implica visualizar un entramado complejo, un desafío de ingeniería que supera lo cotidiano. Se trata de un desafío que ha requerido décadas de planificación y lucha política, un esfuerzo que pocos conocen en su totalidad
El proyecto Gateway, con un costo estimado de $16.1 mil millones de dólares, está en boca de todos, no solo por su magnitud – un nuevo túnel doble entre Bergen Palisades, Nueva Jersey y Manhattan, además de la rehabilitación del túnel del Río Norte dañado por el Huracán Sandy en 2012 – sino también por la batalla política que lo rodea. El conductor del programa “Last Word” de MSNBC, Lawrence O’Donnell, ha propuesto una solución audaz.
O’Donnell, durante una entrevista con el secretario de Transporte saliente, Pete Buttigieg, declaró que el túnel debería llamarse “Biden Tunnel”. Su argumento se basa en que el financiamiento para el proyecto Gateway fue posible gracias a la ley de infraestructura firmada por el presidente Biden en 2021. “Es el proyecto de infraestructura más complejo financiado por Joe Biden,” afirmó O’Donnell, destacando la importancia del nuevo túnel como un tercer enlace entre Nueva York y Nueva Jersey, crucial en el tráfico interestatal.
El proyecto también incluye la instalación de un revestimiento de concreto en Hudson Yards para conectar el nuevo túnel con la estación Penn Station de Manhattan. O’Donnell subrayó la falta de nuevas vías en los cruces del río Hudson (túneles Holland y Lincoln, y el puente George Washington) a pesar del aumento del tráfico en los últimos 50 años. Señaló el esfuerzo de numerosos políticos neoyorquinos, incluyendo al difunto senador Daniel Patrick Moynihan, varios gobernadores y alcaldes, que intentaron, sin éxito, construir un nuevo túnel.
“Luego llegó Joe Biden,” dijo O’Donnell. Y añadió una predicción: “Donald Trump se va a atribuir el mérito de este túnel.” Buttigieg, por su parte, comentó sobre la envergadura del proyecto, destacando la importancia de este tipo de obras para el futuro del país. La Casa Blanca y el equipo de transición de Trump no han realizado comentarios al respecto.
Este debate, lejos de ser un simple tema político, revela la complejidad de los proyectos de infraestructura a gran escala y el impacto político que tienen en el largo plazo. La historia detrás de este túnel es tan larga y compleja como el propio túnel en sí.
