Una breve suspensión de operaciones de American Airlines, con todos sus aparatos en tierra, ha hecho caer este martes un 5,5% las acciones de la compañía en las operaciones previas de mercado, aunque se han recuperado para el inicio de la sesión. El parón fue cancelado en torno a las ocho de la mañana, hora local (seis horas más en la Península), según la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas inglesas).
American Airlines explicó que estaba experimentando problemas técnicos que afectaban a todos sus vuelos, lo que provocó la interrupción de todas sus operaciones en uno de los días de mayor tráfico aéreo del año. La FAA espera un total de 30.000 vuelos este martes entre todas las compañías aéreas que operan en el país, y un total de 40 millones de pasajeros hasta el 2 de enero.
“Su seguridad es nuestra máxima prioridad, una vez que esto se solucione, le llevaremos a salvo a su destino”, dijo la aerolínea en un comunicado en la red social X (antes Twitter), sin dar más detalles sobre la naturaleza del problema. Algunas publicaciones en Internet apuntaron a un fallo de software que impedía a los aviones calcular los requisitos de peso y equilibrio para volar. La aerolínea explicó posteriormente en otro post que estaba trabajando en una solución y que no podía calcular cuánto tiempo llevaría alcanzarla.
American Airlines recibió autorización de vuelo de los reguladores federales sobre las ocho de la mañana, una hora después de que estos mismos emitieran la orden nacional de parada en tierra a petición de la compañía. La parada en tierra, según las marcas de tiempo de las órdenes de la FAA, duró exactamente una hora.
La suspensión de operaciones se suma a condiciones meteorológicas adversas, como tormentas de nieve en el área de Nueva York —uno de los hubs de American Airlines en el país. Muchos vuelos se agotan durante estas fechas, lo que hace que las cancelaciones tengan un impacto mayor que en los periodos valle. Incluso con una interrupción breve, las cancelaciones tienen un efecto cascada que puede tardar días en solucionarse. Aunque el episodio de este martes ha durado prácticamente un suspiro, hace dos años, en diciembre de 2022, Southwest Airlines dejó tirados a dos millones de viajeros, y Delta Airlines sufrió un colapso menor pero significativo tras un apagón tecnológico mundial en julio causado por una actualización de software defectuosa de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike.
Southwest fue condenada a pagar una multa de 35 millones de dólares como parte de un acuerdo de 140 millones de dólares para resolver una investigación federal sobre el caos de las Navidades de 2022. Además de la sanción, la cuarta mayor aerolínea del país por ingresos dijo que el colapso le costó más de 1.100 millones de dólares en reembolsos y devoluciones, costes adicionales y pérdida de ventas de billetes durante varios meses.