En un grupo restringido de WhatsApp empezaron a circular la noche del lunes, videos de la bienvenida que se le dio al exmiembro del cartel de Medellín Fabio Ochoa Vásquez, tras ser deportado desde Estados Unidos luego de pagar 23 años de cárcel.
Dicen que cerca de un centenar de personas estaban en una de las haciendas de Ángela Ochoa, una de sus hermanas de Fabio y viuda del millonario Alonso Cárdenas Arismendi, secuestrado en 1986 y supuestamente asesinado por hombres de Pablo Escobar.
La seguridad y el compadre de Amado Carrillo
Alejandro Bernal Madrigal, alias Juvenal. Foto:EL TIEMPO
Aunque un sector de la mafia asegura que ‘Fabito’, como le dicen al menor del clan Ochoa, es un hombre de paz, algunos aún tienen en la retina el crimen de Alejandro Bernal Madrigal, alias ‘Juvenal’.
EL TIEMPO reveló cómo un par de sicarios lo acribillaron en un lujoso restaurante de Cajicá, el 30 de noviembre de 2012, una semana después de haber llegado a Colombia, tras pagar una condena en Estados Unidos, con la jugosa rebaja que obtuvo por testificar contra ‘Fabito’.
Sobre ese crimen hay dos versiones circulando. La primera, que a ‘Juvenal’ no le perdonaron ser el principal testigo contra el menor de los Ochoa, ambos capturados dentro de la llamada ‘Operación Milenio’.
La otra, que estaba cobrando una de las comisiones que se ganaba en los 90 cada vez que coronaba un cargamento de droga por un par de narcorrutas que pasaban por México. En ese país conoció al poderoso capo Amado Carrillo, quien se convirtió en su compadre.
¿Dónde están los otros dos testigos’
Barry Seal. El piloto del cartel de Medellín que tenía vínculos con la CIA. DEA y FBI Foto:Archivo particular
Pero ‘Juvenal’ no fue el único testigo que hundió a Fabio Ochoa dentro de un proceso que ese clan siempre ha calificado de montaje.
En efecto, en la mafia aseguran que el operativo era contra el cartel del Norte del Valle, específicamente contra Diego Montoya, pero terminaron dándole un timonazo para capturar ‘Fabito’, al que lo culpan del crimen de informante de la CIA Barry Seal.
‘Milenio’ fue en octubre de 1999. Pero en 1989 ya había sido capturado una ficha de ‘Fabito’ y dejado en libertad: se trata de Santiago Vélez Velázquez, alias el ‘Negro Vélez’.
“Era un niño bien, que le cargaba la maleta a ‘Fabito’ y que conocía sus movimientos“, le dijo a EL TIEMPO un allegado al caso.
El 20 de mayo de 2003, el ‘Negro Vélez’ testificó contra Ochoa en un tribunal de Miami. Dijo que eran amigos y su rol era el de ser el intermediario entre el capo y una empresa de arquitectura de Colombia, llamada Grupo Arcadia, que era utilizada como fachada para el tráfico de la cocaína hacia Estados Unidos.
“En esta actividad para ayudar a Ochoa, su nombre no sería mencionado. Lo hice una o dos veces en 1998“, dijo Vélez en su testimonio.
Empresario Brickell
Jorge Luis y Juan David Ochoa Vásquez. Foto:Archivo particular
Según los informes de inteligencia, Vélez visitaba la oficina de Alejandro Bernal Madrigal -líder de la organización criminal- en compañía de Fabio Ochoa Vásquez. En esas reuniones, según las pesquisas oficiales, se ultimaban los detalles para las operaciones de tráfico de drogas.
Vélez fue deportado a Colombia en 1997 tras cumplir 8 años de cárcel en Estados Unidos, pero luego hizo parte de la lista de los 30 extraditables en la Operación Milenio. Agentes federales le dijeron a EL TIEMPO que tras testificar contra Ochoa le permitieron quedarse en Florida: “Al parecer, tiene una constructora en Brickell“.
Alias ‘Yuca’
El 16 de mayo de 2003, otro testigo clave rindió declaraciones ante el Tribunal de Miami (Florida) contra ‘Fabito’. Se trata de Héctor Mario Londoño Vásquez, alias Yuca, quien también fue extraditado en 2001 en la operación Milenio.
En el testimonio que entregó el excapo a las autoridades, indicó que en varias ocasiones participó en narcorreuniones, incluyendo una efectuada en su apartamento en Bogotá, junto a Fabio Ochoa y Alejandro Bernal Madrigal.
Según autoridades, Londoño Vásquez era el encargado de dirigir un grupo especial en Medellín para adquirir los cargamentos de droga y enviarlos al exterior camuflados en contenedores de empresas legales, sin que estas lo supieran.
Londoño fue sentenciado a más de siete años de prisión en EE. UU. por ayudar a coordinar cargamentos de cocaína escondida en pulpa de frutas congeladas y en mesas de billar. Los narcoenvíos se hicieron entre 1998 y 1999.
“‘Yuca’ ya es un hombre mayor. Está en Colombia y la última vez que se le vio, permanecía en una propiedad en Medellín alejado de todo“, le dijo a EL TIEMPO un conocido.
Los otros testigos
El director de la Policía de entonces, general Luis Ernesto Gilibert ; con Leo Arreguín (der), director de la DEA en Colombia. Foto:Archivo EL TIEMPO
Otros testigos de cargo contra ‘Fabito’ fueron el exdirector de la DEA en Colombia Leo Arreguin y el agente Mark Naper.
Ambos participaron en la Operación Milenio y toda la investigación que terminó con la captura de 30 extraditables, entre los cuales estaban Fabio Ochoa y Juvenal Madrigal.
También testificaron dos oficiales de la Policía, identificados como Federico Arias López y María Luisa Restrepo. Esta última rindió testimonio por ser la encargada de recolectar los 1.200 casetes con las grabaciones entregadas a la Fiscalía con las que se incriminó a Ochoa.
Por ahora, Fabio Ochoa -que permaneció neutral en la guerra del cartel de Medellín con el de Cali- permanece custodiado por su propia familia.
UNIDAD INVESTIGATIVA
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