Este 2024, ha sido el año donde la temperatura alcanzó niveles históricos, a la vez que se cumplen dos años en que el 28 de julio se declaró al acceso a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible como un derecho humano, universal por las Naciones Unidas. La triple crisis planetaria corresponde al Cambio climático, la pérdida de Biodiversidad y la contaminación, donde los retos son grandes y que requieren de la participación de toda la sociedad, incluyendo a una de las profesiones que dependemos de una seguridad alimentaria y nutricional para que nuestras accesiones logren materializarse, porque la seguridad alimentaria implica que todas las personas tenga acceso, continúo y permanente a una alimentación que aporte cada uno de los diferentes macro y micronutrimentos que nuestro organismo necesita, ya sea para mantenimiento o en periodos de crecimiento; a la definición anterior se le agrega que sea culturalmente aceptable, vinculada a los gustos y preferencias de las personas; pero a lo anterior con la reciente declaración al medio ambiente, debemos agregarle que sea de bajo impacto ambiental (por ejemplo, bajas o cero emisiones de CO2 o en huella hídrica).
Escrito por: Rebeca Monroy Torres
Por otro lado, esta crisis climática atienda el cumplimiento de las metas globales como la agenda de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, el acuerdo de París y la salud planetaria. La inseguridad alimentaria, hídrica y a un medio ambiente sano se ha exacerbado en la poblaciones más vulnerables quienes no tienen acceso físico y económico a una alimentación adecuada, pero esto también se observa en otros estratos socioeconómicos. La evidencia presentada por Monroy-Torres y cols, en Guanajuato, refleja particularidades, pero con los mismos impactos en salud y a los ecosistemas de todo el territorio del país.
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La Comisión E-Lancet, en el 2019, plantea se establezca una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal, que confiera una buena salud y beneficios ambientales. Pero esto debe ser analizado desde cada territorio y cultura nacional e internacional, destacando a países como los Estados Unidos que presentan los consumos de carne más altos del planeta, con mayores impactos en la huella hídrica y por ende a otros indicadores ambientales. Por lo que las dietas actuales deben ser transformadas, con base a estos casos específicos o especiales, por ejemplo, México, su población presenta una dieta basada en bebidas azucaradas (en especial el refresco), productos ultraprocesados, siendo uno de los países con la mayor biodiversidad.
Por ello, pero pensar en dietas planetarias sanas, debe ser aquellas donde el profesional de la Nutrición tome en cuenta todo su proceso desde su cultivo, hasta su transporte, empaque y acceso al consumidor ( riesgo de desperdicio o consumo o si es un producto que favorece o perjudica a la salud).
Por lo que las reflexiones y aprendizajes finales serían:
- Tener estrategias para evitar la propaganda y normalizada comercialización las bebidas azucaradas principalmente el refresco, siendo la infancia la más afectada.
- Los ingredientes y composición de los alimentos han cambiado, derivado de un suelo erosionado (con menos nutrimentos con impacto en la pérdida de cultivos), impacto en la calidad del aire y del agua.
- El fraude alimentario está en aumento derivado de los impactos ambientales (cambio climático).
- Los Sistemas alimentarios sostenibles vs sistemas económicos legendarios y sistemáticamente perpetuados, deben posicionarse en la agenda gubernamental.
- La dieta deberá estar basada en ingredientes locales principalmente.
- Conocer y dar seguimiento a la reciente aprobación de la Ley General de la Alimentación adecuada y sostenible en México.
- Necesitamos conocer lo qué sucede en los demás territorios del país.
- Se debe hablar y difundir el impacto ambiental de los tóxicos que están en envolturas de alimentos, los plásticos, el agua embotellada, etc.
Si queremos garantizar una dieta sustentable, tendremos que considerar su impacto ambiental en el aire, agua, suelo e impacto en la pérdida de la biodiversidad, es decir su costo ambiental y en salud de la población. Ahora que estamos en tiempos de reflexión y deseos de una mejor actuación, les invito a poner un granito de arena para beneficio de todos, en especial de los menos favorecidos o vulnerables.
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Te invito a que conozcan las acciones que realizo con mi equipo en la Universidad de Guanajuato y desde el Observatorio Universitario de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Estado de Guanajuato (OUSANEG) en la Revista REDICINAySA en el apartado de noticias y en los números especiales: https://www.ugto.mx/campusleon/dcs/redicinaysattps://ousaneg.org.mx
Frase clave: salud planetaria, salud planetaria, salud planetaria
Dra. Rebeca Monroy Torres, NC Responsable del Laboratorio de Nutrición Ambiental y Seguridad Alimentaria (LANAySA). Departamento de Medicina y Nutrición, Campus León, Universidad de Guanajuato. Directora Fundadora del OUSANEG. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1, CONAHCyT rmonroy79@ugto.mx , rmonroy79@gmail.com2
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