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Partido por todo lo alto esta noche en el Olímpic Lluís Companys (21 horas por Movistar LaLiga). Se enfrentan los dos líderes de la competición empatados a 38 puntos en lo alto de la tabla con un partido más para los barcelonistas. El que gane se irá de vacaciones de Navidad y se comerá los turrones como líder. En caso de empate se abriría la posibilidad de que el Real Madrid sea el equipo que reciba el año primero (sigue el encuentro en directo en As.com).
Estadísticamente, ambos equipos están en lo más alto, pero las sensaciones son diferentes en uno y otro bando. En el Barcelona la euforia inicial se ha ido apagando y han gripado en su estadio. El Barcelona ha perdido ante la UD Las Palmas y el Leganés ante un Estadi Olímpic frío y sin animación.
El Atlético, en cambio, viene de ganar 11 partidos seguidos y le ha recortado diez puntos al equipo catalán en las últimas jornadas.
Por su fuera poco este panorama, para el Barça pesa la ausencia de Lamine Yamal, lesionado en el ultimo partido y que deja un hueco en el ataque blaugrana que el técnico alemán deberá resolver.
Ante este problema existe la opción de mantener el esquema y cambiar pieza por pieza dando entrada a Ferran Torres y dejar el resto igual o tratar de inventar dando más peso al centro del campo dando carrete a jugadores como Gavi o Fermín. Lo más normal parece la primera opción.
En el Atlético la cuestión está en no tocar demasiado lo que funciona. Simeone, que jamás ha ganado al Barcelona como visitante, lo ha intentado todo a lo largo de todos los años que lleva liderando al equipo madrileño.
Su tendencia a protegerse lleva a pensar que su apuesta será, al menos de inicio, tirando a conservadora, y que Gallagher entraría en el equipo en el puesto de Lino.
Una circunstancia que tienen prevista en el Barcelona donde saben que la historia de este partido muy previsiblemente sea la de un inicio de dominio barcelonista y un final del Atlético. Las estadísticas no mientes: los principios de partido de los culés son buenos, los finales de los de Simeone son imbatibles, como lo demuestra que sean el equipo que más goles ha marcado en el campeonato en el tramo final de los encuentros disputados.
Hay una circunstancia a la que pueden agarrarse los barcelonistas, que es su rendimiento en los días grandes. El Barça de Flick cuando ha flaqueado ha sido en partidos de entreguerras, pero en las fechas señaladas, los barcelonistas siempre han dado el do de pecho: golearon al Bayern de Múnich en casa, al Real Madrid a domicilio y superaron en un épico encuentro al Borussia Dortmund, subcampeón de Europa,. Además, después de cada derrota el Barcelona se ha levantado despejando sudas y con buenos resultados.
Simeone parece tener claro su plan para asaltar por primera vez la fortaleza del Barcelona y Lenglet forma parte de la táctica.
El argentino parece tener claro que volverá a recurrir a Llorente como lateral y a Giménez y Lenglet en el centro de la zaga. El francés, cedido por el Barça, no tiene cláusula del miedo y podrá participar.
En ataque, Julián y Griezmann serán los titulares y Sorloth y Correa esperarán en el banquillo junto a Koke. De lo que pase se decidirá quien se va feliz de vacaciones. Barça y Atlético dependen de ellos. El Madrid, espera.
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