Samsung por fin se ha decidido a abandonar la configuración de 8 GB de RAM y 128 GB con el Galaxy S25, un terminal que será el primero en contar con una configuración base de 12 GB de memoria RAM y 256 GB de capacidad de almacenamiento. Este cambio lo colocará en una posición mucho más interesante, y será más competitivo frente a sus grandes rivales.
Aumentar la cantidad total de memoria RAM de 8 GB a 12 GB es algo importante y necesario, no solo por razones de competitividad frente a otros smartphones dentro de su gama, sino también por el aumento del consumo de memoria RAM que se ha producido con la introducción de la IA en el sector smartphone.
Con los Galaxy S24 y anteriores, Samsung ha ofrecido configuraciones de 128 GB y 256 GB que no solo se diferenciaban en la capacidad, también en el tipo de almacenamiento utilizado. La versión de 128 GB tenía un almacenamiento más lento, lo que suponía que con ese modelo no solo tenías menos espacio disponible, sino que también ofrecía un menor rendimiento.
Por qué tiene sentido un Galaxy S25 con 12 GB y 256 GB
Tener más de 8 GB es necesario para poder hacer uso de una IA más avanzada. Samsung lo sabe, y por eso aumentará a 12 GB la cantidad de RAM instalada en el Galaxy S25. El salto a una configuración base de 256 GB de capacidad de almacenamiento representa otro avance importante, y os voy a explicar por qué.
Al eliminar la versión de 128 GB ya no deberían haber diferencias en la velocidad de la unidad de almacenamiento, y esto es positivo para los consumidores, porque la mayoría cuando compraban el modelo de 128 GB no sabían que estaban adquiriendo un modelo que era mucho más lento que el de 256 GB.
El Galaxy S25+ mantendrá la configuración base de 12 GB de RAM y 256 GB de capacidad de almacenamiento, y el modelo Ultra seguirá contando con 12 GB de RAM y 256 GB de capacidad de almacenamiento en su configuración base, pero tendrá una versión tope de gama que contará con 16 GB de memoria RAM y 1 TB de capacidad de almacenamiento.
Os recuerdo que contar con más memoria RAM también debería mejorar el rendimiento del terminal con muchas aplicaciones abiertas en segundo plano. Esto es importante y tiene sentido hasta cierto punto, porque cuando no tenemos suficiente memoria RAM muchas aplicaciones que quedaron en segundo plano se acaban cerrando, lo que significa que si queremos utilizarlas tendrán que volver a ejecutarse.