California comenzó a dar pasos importantes para reducir la contaminación y avanzar hacia un futuro sin combustibles fósiles. En este contexto, la Administración de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) anunció que otorgará 135 millones de dólares en subvenciones al estado para reemplazar los camiones y vehículos pesados que funcionan con diésel.
De acuerdo a información de Associated Press, la EPA destinará estos fondos a 13 proyectos en California, con el objetivo de eliminar gradualmente los camiones y los autobuses escolares impulsados por diésel y reemplazarlos con otros que con energías más limpias.
Los US$135 millones servirán para la compra de 455 vehículos de cero emisiones, como camiones, autobuses escolares y otros vehículos de gran tamaño. Sin embargo, esta transferencia verde es solo una parte del Programa de Vehículos Pesados Limpios, que distribuye US$735 millones a nivel nacional para reducir la contaminación de los transportes comerciales.
El financiamiento de esta medida proviene de la Ley de Reducción de la Inflación y Transición Energética de 2022 (IRA, por sus siglas en inglés). Se trata de una normativa federal aprobada por los demócratas en el Congreso que representa “la mayor inversión en clima y energía en la historia de Estados Unidos”, de acuerdo al sitio oficial.
En específico, destina casi US$400 mil millones a acelerar la expansión de energías limpias, como la solar y eólica. Al mismo tiempo, busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles. “Estos fondos reducirán la contaminación del aire, mejorarán los resultados de salud en las comunidades cercanas y avanzarán en la campaña para abordar el cambio climático”, dijo Martha Guzmán, administradora regional de la EPA para el suroeste del Pacífico.
En California, el transporte pesado representa solo el 3% de los vehículos en las carreteras, pero genera más de la mitad de la contaminación por óxidos de nitrógeno y partículas finas del diésel, según los datos de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés).
Estos camiones y rodados de gran porte emiten mucho más daño al medio ambiente debido a los combustibles que utilizan. Además, al usarte para comercio o como transporte escolar, recorren distancias significativamente mayores que los autos particulares, lo que agrava aún más la contaminación.
California busca implementar reglas para erradicar los vehículos que funcionan con gasolina y diésel en los próximos años, ya sean autos, camiones o trenes. Sin embargo, estas regulaciones aún dependen de la aprobación de la EPA, que históricamente establece los estándares de emisiones para transporte.
De acuerdo a Associated Press, el gobernador de California, Gavin Newsom, viajó a Washington para presionar a Joe Biden. Su objetivo es que le otorgue exenciones para ocho leyes climáticas antes del retorno de Donald Trump a la Casa Blanca.
Dentro de estas, se encuentran la exigencia para que todos los autos nuevos en el estado sean de cero emisiones para 2035, la transición de los trenes con motor diésel y la actualización de los estándares de emisiones de contaminantes de vehículos pesados.
La urgencia de Newsom tiene que ver con las políticas ambientales tomadas en el pasado por el presidente electo de Estados Unidos, además de su disputa personal con el republicano. Por ejemplo, en 2019, Trump revocó la capacidad de California para hacer cumplir sus propias normas de emisiones de escape. Luego, con el cambio de administración, Biden restauró la autoridad del estado, que fue ratificada por un tribunal federal.