Cuáles son las 10 películas más populares de 2024 según IMDb

Si hasta no hace muchos años Variety era la Biblia del mundo del espectáculo hollywoodense, un cetro que empezó a disputarle The Hollywood Reporter, hoy en día lo que la gente en todo el mundo consulta es IMDb (Internet Movie Data base) cuando quiere saber algo de cine o televisión. No en vano la página tiene no menos de 250 millones de visitas… mensuales.

Así que si se quiere tener una noción de lo que el público busca, qué mejor que revisar el listado oficial que IMDb ha revelado, sobre las películas más populares de 2024, como parte de su resumen anual del año en materia de entretenimiento.

Lo hace, como decíamos, basándose en las visitas reales a la página de 250 millones de visitantes mensuales en todo el mundo. La lista refleja las películas de las que los fanáticos no pudieron dejar de hablar durante este año que termina.

Lo primero que surge al analizar el listado es que, muy a pesar de la crítica facilista de que a Hollywood le encanta repetirse, los fanáticos del entretenimiento no parecen cansarse de las secuelas, precuelas, reinicios y spin-offs.

“Deadpool & Wolverine”, “Duna Parte 2” y “Furiosa”. Fotos: Archivo Clarín

Pero, y si hay un pero, conviene detenerse a analizar todo más detalladamente, aunque las franquicias probadas y conocidas dominaron los primeros puestos, hubo algunas películas originales que también se colaron en los primeros puestos. Longlegs, de Oz Perkins, y el thriller de terror de Coralie Fargeat La sustancia fueron dos éxitos de terror independientes que, en cuanto a visitas, arrasaron en 2024.

Pero vayamos directamente al listado, del puesto 10 al primero. Estas son las 10 películas más populares de 2024:

10. Longlegs

De Osgood Perkins. Con Maika Monroe, Nicolas Cage, Blair Underwood, Alicia Witt. 101’, SAM 16.

Nicolas Cage es Longlegs, el asesino en este filme de terror.

El filme de terror independiente más exitoso del 2024 fue dirigido por el hijo de Anthony Perkins (Psicosis) y combina los procedimientos de los asesinos en serie con el ocultismo, y hasta tiene a una novata agente del FBI siguiendo el caso.

Sí, la película que salta a la memoria casi de inmediato es El silencio de los inocentes, y aquí Maika Monroe es Lee Harker, y asume, por decirlo de alguna manera, el papel de la agente Clarice Starling que le valió un Oscar a Jodie Foster.

Pero que quede claro que este filme, del guionista y director Osgood Perkins (estrenó Gretel & Hansel y es hijo del actor Anthony Perkins (Norman Bates en Psicosis) ni es remake del de Jonathan Demme, ni pretende serlo.

Longlegs deriva en un filme de terror, con el Diablo en el medio. Maika Monroe es una introvertida novata del FBI, pero con una intuición tal -vaya uno a saber de dónde la sacará- que la ponen a cargo de la investigación para poner fin a una serie de masacres familiares en la Oregón de los años ’90.

Bastante maquillaje utilizaron en el rostro de Cage.

Y así como el Lecter de Anthony Hopkins -que no era el asesino- aparecía poco y nada en la pantalla, lo mismo sucede con Longlegs/Nicolas Cage, detrás de kilos de maquillaje y prótesis.

La cosa es que Longlegs no deja huellas, literalmente, de las escenas del crimen, que en 30 años suman casi 40 víctimas. Por lo general, hay un padre devotamente religioso que, de la nada, asesina a su esposa e hijos, y luego se quita la vida.

9. El planeta de los simios: Nuevo reino

De Wes Ball. Con Freya Allan, Kevin Durand, Owen Teague, Travis Jeffery, William H. Macy. 145’, SAM 13. Disponible en Disney+.

La película que retomó la saga.

Hay pocas sagas que mantienen un nivel alto en el cine de acción. Pasó mucho tiempo desde que se estrenó la última de El planeta de los simios. Fue en 2017, y fue la que cerró la trilogía que había arrancado con (R)evolución, siguió con Confrontación y terminó con La guerra.

Ha pasado, también, mucho tiempo (“generaciones”, se escucha) desde que el simio César se sacrificó por su especie. El planeta Tierra no es el mismo, aunque los monos siguen cabalgando a caballo como habíamos visto antes, y no aparece un humano hasta el minuto 20 de la proyección.

El protagonista es Noa, quien vive en su clan y se dedica a cazar, hasta que los miembros guerreros, los “Enmascarados” de otro clan regenteado por Proximus Caesar, se meten con él y los suyos. Cuando le pregunten por qué marchó tras la horda asesina, Noa será sincero. “Es sencillo: mataron a mi padre, arrasaron mi aldea, sigo sus huellas”, dice.

Pasaron siete años del estreno de la última, y la película no defrauda.

Y en su camino se cruzará con una “manada” de hombres, conocidos como “Ecos”, que son cazados por los simios de Proximus Caesar, y también con otro simio, Naka, que se mantiene fiel a la filosofía del César original. “César fue criado por humanos, y fue un líder con decencia, moralidad, compasión”, es la carta de presentación con la que espera infundir a Noa, y también a una humana.

8. Beetlejuice Beetlejuice

De Tim Burton. Con Michael Keaton, Winona Ryder, Jenna Ortega, Monica Bellucci, Catherine O’Hara, Willem Dafoe, Danny DeVito. 104’, SAM 13. Disponible en Max.

Michael Keaton vuelve a protagonizar en la comedia de Tim Burton.

Pasaron 36 años desde el estreno de la película original. Vuelven casi todos, y al fantasma lo persigue una exesposa (Monica Bellucci).

El humor, porque ésta es una comedia de horror, es por momentos simple, sencillo, y por otros disparatado, desaforado y hasta riesgoso, y tiene diálogos realmente ingeniosos.

Como sucedía con el filme original, la historia es prácticamente lo de menos. La adolescente Lydia Deetz (Winona Ryder, todo lo gótica que Burton le permite ser) obviamente ya es una adulta, con una hija grande (Jenna Ortega, protagonista de la serie Merlina, de Burton), que tiene un exitoso programa televisivo en el que va a casas supuestamente embrujadas y trata de mediar entre los fantasmas, que se niegan a abandonar esos hábitats y los nuevos propietarios.

A los personajes que ya conociamos se suman obviamente nuevos.

Si recuerdan que Lydia era algo inestable, ahora quien la mantiene en apacible calma fuera de su neurosis es el productor de su ciclo de TV, y su pareja (Justin Theroux). Pero su egocéntrica madrastra Delia (Catherine O’Hara) le avisa que su padre murió en un accidente aéreo.

Pero ¿por qué Lydia no puede conectarse con el espíritu de su padre? Allí Astrid empieza a dudar de los poderes sobrenaturales de su propia madre.

Y más tarde que temprano ingresa a la trama Beetlejuice (un Michael Keaton que con tanto maquillaje no desentona con respecto a su papel en 1988), con sus ojeras negras, quien sigue enojado porque su matrimonio con Lydia se frustró hace tres décadas, y es acosado por una exesposa (Monica Bellucci, actual pareja de Burton), la chupa almas Delores, quien quiere vengarse.

7. Guerra civil

De Alex Garland. Con Kirsten Dunst, Wagner Moura, Cailee Spaeny, Stephen McKinley Henderson. 109’, SAM 16 R.

Kirsten Dunst es la fotógrafa reportera de guerra.

A los estadounidenses, ver en la pantalla a compatriotas enfrentados, en pie de guerra y cometiendo asesinatos y atrocidades varias les revuelve el estómago. Es lo que pasa en Guerra civil.

Todo sucede en un futuro distópico, como en El cuento de la criada, con unos Estados Unidos divididos por una nueva guerra de Secesión, con el liderazgo de California y Texas en contra de la investidura presidencial.

Pero la de Alex Garland, un cineasta británico que dirigió Ex Machina, no es una sencilla película de acción de ficción, porque incluye a un grupo de periodistas, reporteros de guerra, que se juegan la vida cubriendo los enfrentamientos.

Allí están dos periodistas de la agencia Reuters, Lee, fotógrafa (Kirsten Dunst), y Joel, un reportero (el brasileño Wagner Moura, de Tropa de élite y Narcos), más un veterano del The New York Times al que le cuesta trasladarse (Stephen McKinley Henderson). Se les sumará una joven fotógrafa (Cailee Spaeny), que es apaleada en una revuelta en Nueva York, cuando los ciudadanos reclamaban agua.

6. La sustancia

De Coralie Fargeat. Con Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid, Hugo Diego García. 140’, SAM 16. Disponible en MUBI.

Demi Moore, como una actriz a la que el paso del tiempo le tiende una trampa.

En la actuación más comprometida de la carrera de Demi Moore, su personaje realiza un proceso de rejuvenecimiento. No se ahorran desnudos, ni sangre ni truculencias.

Y si bien dicen que hay que saber poner el cuerpo a las cosas, o a aquello que supone un riesgo, si Demi Moore estaba acostumbrada a hacerlo, nunca antes lo había hecho de esta manera. La sustancia es una combinación de sátira de horror con una crítica sin mordazas a la necesidad de sentirse bello y joven.

Es el tipo de película realizada para dar que hablar, quitar la mirada por alguna truculencia y -esto no sabemos si a propósito o como simple consecuencia- generar algunas risitas sarcásticas o irónicas.

Lo que debe hacer Elisabeth (Moore, tirada en el suelo de su baño) para recuperar su esplendor.

Ambientada en el mundo de show business, más específicamente de la televisión y de Hollywood, Demi Moore es una actriz llamada Elisabeth Sparkle -su apellido significa Brillar-. Ya en la escena que abre la película vemos cómo la estrella del Paseo de la Fama en Hollywood empieza a perder brillo, a romper y ponerse sucia a medida que pasan los años.

Cual Jane Fonda de este siglo XXI, Elisabeth pasó de ser una actriz supuestamente ganadora de un Oscar a conducir un programa de televisión, pero no uno de entrevistas o interés general. Elisabeth mantiene su cuerpo en forma, y se gana la vida siendo la presentadora de un programa de aerobic matutino.

Pero, los años no vienen solos, y su inescrupuloso productor (Dennis Quaid, poniendo todas las caras y muecas que le hemos conocido de Viaje insólito al presente) decide reemplazarla porque, dice el hombre, hace falta carne fresca.

Alguno s la ven coin posibilidades de tener una nominación al Oscar.

Perdida por perdida, Elisabeth decide someterse a un proceso de “rejuvenecimiento”, en su propio departamento y por cuenta propia. Sólo se relaciona con quien le entrega “la sustancia” telefónicamente.

Claro que no sabe lo que le espera. De su columna vertebral saldrá una suerte de clon, Sue (Margaret Qualley, hija de Andie MacDowell). El asunto es que una no puede estar en estado consciente mientras lo otra lo esté. Cada siete días Elisabeth debe realizar un procedimiento para que Sue cubra su lugar, y viceversa.

5. Alien: Romulus

De Fede Alvarez. Con Cailee Spaeny, David Jonsson, Archie Renaux, Isabela Merced. 119, SAM 16. Disponible en Disney+.

Un grupo de jóvenes colonizadores entra a una estación espacial desmantelada y despierta a un organismo aterrador.

A 45 años de la primera Alien, la de Ridley Scott, llegó este nuevo escalón en la cadena, dirigido por el uruguayo Fede Alvarez, el cineasta que dejó su Montevideo natal de la mano de Sam Raimi, y que dirigió la muy buena No respires.

Pero las películas de Alien hace mucho que dejaron de ser estrictamente de terror, como recordarán quienes vieron la secuela al filme de Scott, Aliens, de un tal James Cameron.

Aquí, Alvarez coescribió el guion con su habitual colaborador, y amigo y compatriota Rodo Sayagues. O sea que le dieron vía libre para construir la historia como quisiera.

Cailee Spaeny (“Priscilla”) se prueba como heroína, siguiendo la línea de Sigourney Weaver.

Y en resumen, es ésta: un grupo de colonos en el espacio, por el año 2142, que viven casi como esclavos, ven una vía de escape más que literal: llegar hasta una estación espacial, que se encuentra a la deriva, y que tal vez, en una de ésas, tenga la clave para llegar a otro destino, viajando 9 años en sus cápsulas de criosueño.

Pero como se ve que no vieron las anteriores de Alien, no imaginan que hay algo -o muchos algos- esperándolos.

La protagonista vuelve a ser femenina. Y como Cailee Spaeny ya estrenó Priscilla y Guerra civil, no será Alien: Romulus su plataforma de lanzamiento al estrellato, como le sucedió a Sigourney Weaver con la primera Alien.

4. Guasón 2: Folie à Deux

De Todd Phillips. Con Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Catherine Keener, Harry Lawtey. 138′, SAM 16. Disponible en Max.

Phoenix & Gaga. La película fue un fracaso, menos en la Argentina.

Probablemente la película más esperada del año, la pregunta del millón que se hacen todos los fans con respecto a Guasón 2: Folie à Deux es si la continuación está a la altura, si el resultado fue una gloria o penoso, y si las canciones, tanto las entonadas por Joaquin Phoenix como por Lady Gaga, que se suma al elenco, precisamente suman o restan.

Hasta si esta secuela era necesaria narrativa y artísticamente, porque comercialmente, difícil que no se hiciera (se hablaban de dos películas, por las que Joaquin Phoenix cobraría 50 millones de dólares en total), cuando la ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia 2019 recaudó más de 1.000 millones de dólares.

Lo peor es todo su potencial, que no se cumple. La relación entre el Guasón y Harley Quinn, lo saben los lectores de los cómics, viven un romance muy particular, y como está Lady Gaga, musical.

Los personajes centrales viven un romance.

Pero ante todo, hay que aclarar que Guasón 2: Folie à Deux (una expresión en francés que traducida indica que es una Locura para dos) no es un musical hecho y derecho. Es, mejor que peor, torcido. Las explicaciones acerca de por qué el Joker se pone, de la nada, a cantar, pueden tener que ver con esa “música” interna que el personaje descubre dentro de sí, en su cerebro más que en su alma. Pero las canciones -no los temas musicales que van de fondo y acompañan a la banda sonora- recién aparecen en el minuto 26 de la proyección, y no deben llegar ni al 20% de las casi dos horas 20 minutos que dura el filme.

Y la sensación que deja es extraña.

La película, que estrenó en el Festival de Venecia, ya está disponible en streaming.

Porque esta Guasón 2 es tan mugrienta, pero pulcra y colorida como la primera. Sí. Lo que le falta es (man)tenernos atrapados todo el tiempo, no alejarnos sino acercarnos a lo que le sucede al Guasón.

Y porque si ahora afronta un juicio por los asesinatos cometidos en el pasado -el Joker es tan sincero que confiesa que no fueron cinco, sino seis, contando cuando asfixió a su propia madre-, más que atentar contra otros, la violencia solo la recibe él.

3. Furiosa: De la saga Mad Max

De George Miller. Con Anya Taylor-Joy, Chris Hemsworth, Tom Burke, Lachy Hulme. 148’, SAM 16. Disponible en Max.

“Nuestra” Anya Taylor-Joy es “Furiosa”, de joven.

Furiosa, con Anya Taylor-Joy como el personaje del título, que se hace rogar hasta que aparece, y Chris Hemsworth como el villano de turno, viene a ensanchar la historia de la saga de Mad Max, con esas secuencias de violencia y persecuciones que ya son una marca registrada del australiano George Miller.

Furia en el camino (2015) fue la cuarta entrega de la franquicia de Miller, rodada mucho después de la primera trilogía de Mad Max. Aquella primera película puso en el estrellato a un joven Mel Gibson, como el personaje del título. Y en ésta, por ahora última película de la saga, pero ya está en preproducción otra más, lo que mueve a la protagonista, Furiosa, es lo mismo que a Max: la venganza.

La venganza por la muerte de un ser querido. En aquel filme, prohibido en su época en la Argentina por la censura en la dictadura militar, Max, un policía en una Australia distópica en un futuro cercano, perseguía a una banda de motociclistas que habían asesinado a su mujer.

A la protagonista la mueve la venganza, igual que a Mad Max en la primera película.

En Furiosa, la primera película de la saga sin que aparezca Mad Max y precuela de Furia en el camino, el personaje del título es una niña, aguerrida, que ve cómo Dementus (Chris Hemsworth) asesina a su madre. Y mastica y planea la venganza. O sea: el filme descubre el comienzo de la ira de Furiosa.

2. Duna: Parte dos

De Denis Villeneuve. Con Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Javier Bardem, Austin Butler, Josh Brolin. 166’, SAM 13. Disponible en Max.

El nuevo capítulo de la célebre novela “Duna”, de Frank Herbert. La primera ganó 6 premios Oscar.

En Duna: Parte dos Denis Villeneuve amplía lo que hizo en la Parte uno, con esa sensación de grandeza épica, que tanto, pero tanto extraña el cine, con lo que cuenta y cómo lo narra visualmente. La dirección de fotografía de Greig Fraser -ganó el Oscar por Duna: Parte uno e iluminó Rogue One y La noche más oscura, así que sabe lo que es filmar en espacios abiertos y desiertos- y los nuevos efectos visuales, más el diseño de arte y el vestuario hacen el resto.

En la primera película de Duna, estrenada hace dos años y medio -si no la recuerdan pueden reverla en Max, en streaming- estábamos en un futuro muy, muy lejano. Las acciones básicamente transcurrían en el planeta desértico Arrakis. El Clan Atreides, por orden del Emperador, debía hacerse cargo del planeta, que había sido saqueado por los comandados por Harkonnen.

Es que allí se produce ese elemento tan valioso que es la especias. Los hombres de Harkonnen (Stellan Skarsgård atacan de sorpresa y Paul Atreides (Timothée Chalamet) y su madre Jessica (Rebecca Ferguson) logran escapar y aliarse con los nativos Fremen. Entre ellos, está Chani (Zendaya) que, si no pasaba nada en la primera, ahora se verán con otros ojos con Paul.

Los protagonistas, igual que en la Parte uno son Timothée Chalamet y Zendaya.

Y también entre los Fremen que los cobijan está Stilgar (Javier Bardem), que está absolutamente convencido de que Paul es el Mesías.

La Segunda Parte arranca inmediatamente después del final de la primera. Los Fremen están boicoteando la especia, que es la que quieren reconquistar la familia Harkonnen, mientras el Emperador, que ahora sí tiene rostro (Christopher Walken) y su hija Iluran (Florence Pugh) planifican una nueva distribución del poder, creyendo que la Casa Atreides había desaparecido.

1. Deadpool & Wolverine

De Shawn Levy. Con Ryan Reynolds, Hugh Jackman, Emma Corrin, Matthew Macfadyen, Blake Lively. 128’, SAM 16. Disponible en Disney+.

Ryan Reynolds y Hugh Jackman en la película más popular del 2024.

“Disney es tan estúpido”, dispara como si nada Deadpool al inicio, nomás, de Deadpool & Wolverine. Quienes conocen al bocón que usa un traje que le tapa el rostro -sí, como Spider-Man, otro personaje de la imaginería de Marvel-, saben que este tipo de declaración son como su marca de fábrica. Disney compró Fox, la compañía que produjo las dos primeras de Deadpool, y Fox también será blanco de las burlas del personaje que interpreta Ryan Reynolds.

Lo que es Deadpool & Wolverine es como un festín, gracioso y muy violento, por momentos grosero o guarango, también una parodia a las películas anteriores de Deadpool, y en las que apareció Wolverine, o sea, también a los X-Men. No es cuestión de casualidad: Fox, también, estaba detrás de toda la saga de los mutantes.

Wolverine, Deadpool y Dogpool, interpretado por el perro más feo del mundo.

Abundan las escenas de acción sangrientas, entre ellos (tienen poderes mágicos de curación, así que por más que los ensarten con una katana o las garras, se recuperan) y con los malvados o agentes de seguridad de la TVA (Autoridad de Variación Temporal), pero el plato fuerte está en el humor, a veces soez, otras, ingenuo. Tiene su explicación.