La Expedición Cyclops, liderada por un entomólogo de Oxford, descubre ecosistemas únicos y especies que se creían extintas en las montañas Cíclope de Indonesia.
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Las cuevas más profundas de la Tierra no solo guardan vestigios de tiempos antiguos, sino que también albergan ecosistemas vivos y dinámicos que desafían los límites de la biología conocida. Este es el caso de las montañas Cíclope en Indonesia, exploradas por la Expedition Cyclops bajo la dirección del entomólogo Leonidas-Romanos Davranoglou, de la Universidad de Oxford.
Durante esta expedición, se descubrieron nuevas especies, se capturaron evidencias de animales «perdidos» y se reveló un ecosistema extraordinario que funciona en total oscuridad. Davranoglou describió cómo, al detenerse por un momento en las cuevas, las sanguijuelas, tan oscuras como el suelo del bosque, comenzaban a acercarse desde todas las direcciones.
Entre los hallazgos más destacados, la expedición capturó la primera evidencia fotográfica del zagloso de Attenborough, un pequeño mamífero que se creía extinto, y redescubrió un ave desaparecida para la ciencia desde hace 15 años. Además, los investigadores identificaron una nueva especie de langostino y decenas de especies de insectos previamente desconocidas. Incluso, cuando un miembro del equipo cayó accidentalmente en un agujero, se descubrió una nueva cadena de cuevas que había permanecido oculta.
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Davranoglou destaca que estos ecosistemas subterráneos no solo son refugios para especies únicas, sino también laboratorios naturales donde la vida se adapta a condiciones extremas. Por ejemplo, en estas cuevas, los científicos están comenzando a estudiar cómo ciertos organismos llevan a cabo procesos similares a la fotosíntesis en total oscuridad, un descubrimiento que podría arrojar luz sobre futuros avances científicos, desde la biología sintética hasta el cambio climático.
Las montañas Cíclope y sus cuevas subterráneas no son solo depósitos de biodiversidad, sino también puntos clave de endemismo y adaptación evolutiva. La expedición Cyclops ha puesto de relieve la importancia de preservar estos hábitats únicos, que no solo albergan especies fascinantes, sino que también ofrecen pistas valiosas para entender la resiliencia de los ecosistemas frente a los desafíos del planeta.
Fuente y foto: Diario Hoy