- Autor, Mike Wendling en Chicago y Madeline Halpert en New York
- Título del autor, BBC News
Este lunes la policía informó de la detención de un joven de 26 años en relación con el asesinato del director ejecutivo de la aseguradora de salud privada United Healthcare ocurrido la semana pasada en Nueva York. Luigi Mangione, de 26 años, tenía con él un manifiesto escrito a mano de tres páginas que incluía quejas contra el sistema de salud de Estados Unidos
El asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, en Nueva York la pasada semana estremeció a Estados Unidos. La reacción hacia el crimen también expuso la rabia de muchos ciudadano contra las aseguradoras de salud privadas.
“Previa autorización” no parece ser una frase que generaría mucha pasión.
Pero en un caluroso día el pasado julio, más de 100 personas se congregaron frente a las oficinas centrales de UnitedHealth en Minnesota para protestar contra las políticas de la compañía y su rechazo de las reclamaciones de los pacientes.
La “previa autorización” les permite a las aseguradoras revisar los tratamientos sugeridos por los médicos antes de acordar pagar por ellos.
Once personas fueron arrestadas por obstaculizar la calle durante la protesta.
Los registros policiales indican que los manifestantes llegaron de todas partes del país, incluyendo los estados de Maine, Nueva York, Texas y Virginia Occidental.
Unai Montes-Irueste, director de estrategia de medios del instituto de apoyo comunitario People’s Action, organizador de la protesta, señaló que los que se manifestaban tenían experiencias personales con la denegación de reclamaciones y otros problemas con el sistema de salud.
“Se les niega el cuidado y luego tienen que pasar por un proceso de apelaciones que es increíblemente difícil de ganar”, comentó a la BBC.
La ira latente sentida por muchos estadounidenses contra el sistema de salud -una confusa variedad de proveedores, compañías con y sin ánimo de lucro, aseguradoras gigantes y programas gubernamentales- brotó a la superficie después del asesinato de Thompson el miércoles.
Thompson era el director ejecutivo de UnitedHealthcare, la unidad aseguradora del proveedor de servicios de salud UnitedHealth Group. La compañía es la mayor aseguradora de salud privada en EE.UU.
La policía continúa buscando al sospechoso del asesinato, cuyos motivos se desconocen, pero las autoridades revelaron que encontraron palabras escritas en los casquillos de las balas en el lugar del tiroteo.
Las palabras “negar”, “defender” y “deponer” estaban escritas en los casquillos. Los investigadores creen que podrían referirse a las tácticas que se dice que las empresas aseguradoras usan para evadir los pagos por tratamientos y aumentar sus ingresos.
Amenazas
Un repaso de la historia de Thompson en el sitio LinkedIn revela que había muchas personas enfadadas por la denegación de reclamaciones.
Una mujer respondió a un mensaje en las redes sociales que publicó el ejecutivo jactándose del trabajo de su firma para hacer los fármacos más asequibles.
“Tengo cáncer metastático de pulmón fase 4”, escribió la mujer. “Acabamos de irnos [de UnitedHealthcare] por todas la denegaciones para mis medicamentos. Todos los meses hay una razón diferente para denegarlos”.
La esposa de Thompson contó a la emisora estadounidense NBC que con anterioridad él había recibido mensajes amenazantes.
“Hubo unas amenazas”, dijo Paulette Thompson. “Básicamente, no sé, ¿alguna falta de cobertura [médica]? No conozco los detalles”.
“Solo sé que dijo que había algunas personas que lo habían amenazado”.
Un experto en seguridad explicó que la frustración sentida por muchos ciudadanos por los altos costos de servicios que proveen industrias como la sanitaria provoca inevitablemente amenazas contra los ejecutivos de esas compañías.
Philip Klein, quien dirige Klein Investigations, una empresa basada en Texas que protegió a Thompson cuando dio un discurso a principios de los 2000, manifestó su sorpresa por el hecho de que el ejecutivo no tuviera seguridad durante su viaje a la ciudad de Nueva York.
“Hay mucha ira en Estados Unidos en este momento”, dijo Klein.
“Las compañías deben despertarse y darse cuenta de que sus ejecutivos podrían ser perseguidos y atacados en cualquier parte”.
Klein afirma que se ha visto inundado de llamadas de empresas desde la muerte de Thompson. Y es que las principales compañías de EE.UU. invierten millones de dólares en la seguridad personal de sus altos ejecutivos.
Reacciones encontradas
Después del asesinato de Thompson, varios políticos y funcionarios de la industria manifestaron su conmoción.
Michael Tuffin, presidente de la organización de la industria aseguradora Ahip, dijo que estaba “descorazonado y horrorizado por la pérdida de mi amigo Brian Thompson”.
“Era un padre devoto, un buen amigo de muchos y un agradablemente sincero colega y líder”.
En un comunicado, el Grupo UnitedHealth indicó que había recibido muchos mensajes de apoyo de “pacientes, consumidores, profesionales del cuidado de la salud, asociaciones, funcionarios del gobierno y otras personas empáticas”.
Pero en internet muchas personas, incluyendo los clientes de UnitedHealthcare y usuarios de otros servicios de seguros de la salud, tuvieron una reacción diferente.
Esas reacciones van desde chistes oscuros hasta comentarios sobre la cantidad de reclamaciones de pacientes rechazadas por UnitedHealthcare y otras firmas.
Los que han expresado su furia en línea parecen ser tanto demócratas como republicanos.
También vino de personas comunes y corrientes que compartieron historias de las aseguradoras que les denegaron sus reclamaciones para tratamientos médicos.
Montes-Iruestes, del instituto People’s Action, dijo estar estremecido por las noticias del asesinato.
Aseguró que su grupo hacía campaña de manera “no violenta, democrática”, pero añadió que entendía la amargura expresada online.
“Tenemos un sistema de salud balcanizado y quebrado, que explica por qué la gente que sufre ese sistema de varias formas está expresando sentimientos tan fuertes”, señaló.
Tuffin, el director de la asociación comercial de aseguradoras de la salud, condenó las amenazas contra sus colegas, describiéndolos como “profesionales motivados por la misión de hacer la cobertura y el cuidado tan asequible como sea posible”.
Un sistema de salud complicado y costoso
Los mensajes resaltaron la profunda frustración que muchos estadounidenses sienten contra las aseguradoras y el sistema de salud en general.
“El sistema es increíblemente complicado”, dijo Sara Collins, una académica del Commonwealth Fund, una fundación de investigación de la salud.
“Solo navegar y comprender cómo puedes conseguir una cobertura puede ser un desafío para las personas”, afirmó. “Y todo puede parecer que está bien hasta que te enfermas y necesitas tu póliza”.
Una reciente investigación del Commonwealth Fund encontró que al 45% de los adultos en edad laboral asegurados les cobraron por algo que creían que debería ser gratis o cubierto por el seguro, y menos de la mitad de aquellos que reportaron errores de facturación presentaron una reclamación. Además, el 17% de los encuestados dijeron que sus aseguradoras les denegaron la cobertura del tratamiento que había sido recomendado por su doctor.
Es sistema de salud en EE.UU. no sólo es complicado, sino que también es caro, y los enormes costos frecuentemente recaen directamente sobre los pacientes.
Los precios son negociados entre los proveedores y las aseguradoras, indica Collins, lo que significa que lo que se les cobra a los pacientes o a las empresas aseguradoras muchas veces no se asemeja al costo real de proveer los servicios médicos.
“Encontramos una tasa alta de personas que dicen que los costos sanitarios son prohibitivos, en todo tipo de seguros, incluso Medicaid y Medicare (programas financiados por el gobierno)”, expresó.
“Las personas acumulan deudas médicas porque no pueden pagarlas. Esto es único de Estados Unidos. Realmente tenemos una crisis de deuda médica”.
Una encuesta realizada por investigadores de la fundación de política de salud KFF encontró que casi dos terceras partes de los estadounidenses pensaban que las compañías aseguradoras tienen “mucha” culpa de los altos costos sanitarios. Sin embargo, la mayoría de los adultos asegurados, el 81%, catalogaron su seguro de salud como “excelente” o “bueno”.
Cada vez más denegaciones
Christine Eibner, economista principal del centro de estudios RAND Corporation, comentó que en años recientes las aseguradoras habían emitido cada vez más denegaciones de cobertura de tratamientos, amparándose en la autorización previa para negar la cobertura.
Indicó que las primas de seguro por familia son de unos US$25.000.
“Además de eso, las personas enfrentan costos adicionales que fácilmente podrían rondar los miles de dólares”, añadió.
UnitedHealthcare y otros proveedores de seguros han enfrentado demandas, investigaciones periodísticas e indagaciones gubernamentales por sus prácticas.
El año pasado UnitedHealthcare llegó a un acuerdo para resolver una demanda entablada por un estudiante universitario con una enfermedad crónica que fue reportada por el sitio de noticias ProPublica. El estudiante tuvo que pagar facturas medidas de US$800.000 cuando su médico le recetó fármacos que le fueron denegados.
Actualmente, la compañía litiga una demanda colectiva que afirma que utiliza inteligencia artificial para terminar los tratamientos anticipadamente.
La BBC se ha comunicado con el Grupo UnitedHealthcare para obtener comentarios.
Con el reporteo adicional de Tom Bateman
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