Adams dejó claro que Nueva York no puede seguir siendo un “refugio seguro” para inmigrantes que cometan delitos. “Estoy explorando mis poderes ejecutivos para permitir que las fuerzas del orden locales trabajen con funcionarios federales sobre actividades criminales en la comunidad migrante”, explicó el alcalde. También destacó la necesidad de revisar las leyes y procedimientos actuales para facilitar esta colaboración.
“La permanencia de Nueva York como ciudad santuario está determinada por el Concejo Municipal. Sin embargo, voy a utilizar mis órdenes ejecutivas para perseguir a personas peligrosas”, enfatizó Adams, quien expresó repetidamente su desacuerdo con las políticas de inmigración de la administración Biden.
Los cambios que hará la ciudad de Nueva York para los migrantes durante la administración Trump
Como resultado de la reunión que mantuvo el alcalde Adams con el nuevo “zar de la frontera”, Nueva York también anunció el cierre de 25 refugios para migrantes antes de marzo de 2025, una decisión motivada por la disminución en la llegada de solicitantes de asilo, tal como detalló ABC7.
Actualmente, unas 57.000 personas permanecen bajo el cuidado de la Gran Manzana, una cifra considerablemente menor a los cientos de miles que llegaron en los últimos dos años.
Entre los refugios a cerrar se encuentra el complejo de Floyd Bennett Field, que alberga a 2.000 migrantes. Este sitio, construido en tierras federales, será desmantelado en los próximos meses, aparentemente como una medida preventiva ante posibles acciones del gobierno federal una vez que Trump asuma la presidencia.