En una acción sin precedentes, los presidentes Joe Biden y Donald Trump se encuentran al frente de una negociación internacional para lograr una tregua entre Israel y Hamás, con el objetivo de liberar a los más de 100 rehenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Este esfuerzo, que combina tanto la diplomacia pública como secreta, busca lograr un cese al fuego en los próximos días, antes de que concluya 2024.
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El acuerdo bipartidista entre Biden, demócrata, y Trump, republicano, surge como respuesta a la necesidad de evitar una posible «situación de pato cojo» para el actual presidente de EE.UU. y ganar tiempo en un proceso que deberá avanzar tras la toma de posesión de Trump el próximo 20 de enero. La delicada situación de los rehenes y el tiempo apremiante, dada su grave condición de salud, hace que la urgencia sea aún más crítica.
El consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, realizó una visita clave a Tel Aviv donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Durante su encuentro, Sullivan pudo asegurar el respaldo de Israel en las conversaciones con Hamás, a pesar de las históricas diferencias.
Dado que tanto Israel como Estados Unidos están imposibilitados de negociar directamente con organizaciones terroristas como Hamás, la mediación de naciones árabes es fundamental. En este contexto, países como Qatar, Arabia Saudita y Egipto juegan un papel crucial para facilitar las conversaciones. Sullivan se desplazó a Doha, donde dialogó con el primer ministro qatarí, Mohammed bin Jassim Al Thani, sobre los avances y obstáculos que aún persisten en el proceso.
Simultáneamente, enviados especiales de Trump, como Massad Boulos, nacido en El Líbano y consuegro del expresidente, y Steve Witkoff, mantuvieron encuentros con líderes clave de la región, incluidos el primer ministro qatarí y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman. Estos esfuerzos diplomáticos se suman al trabajo conjunto de ambos gobiernos en busca de una solución para liberar a los 101 rehenes judíos.
El acuerdo tentativo entre Israel y Hamas prevé un cese de hostilidades de al menos 60 días, con cláusulas específicas que incluyen la liberación de los rehenes por parte de Hamás y la liberación de 200 prisioneros palestinos por parte de Israel. Aunque las negociaciones avanzan lentamente y con muchas incertidumbres, la presión por una resolución urgente es clara.
En la Casa Blanca, Biden y Trump han delegado la comunicación directa en sus respectivos representantes: Sullivan y Mike Waltz, el futuro consejero de Seguridad Nacional de Trump. Se espera que ambos ajusten una hoja de ruta en los próximos días, mientras que el reloj sigue corriendo para salvar vidas y alcanzar una tregua duradera.
Foto: Redes
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