Donald Trump escribe en sus redes sociales y el mercado se mueve. Esta vez, haciendo historia. El próximo inquilino de la Casa Blanca -volverá al Despacho Oval el 6 de enero- solo necesitó anunciar dos nombramientos para impulsar el bitcoin por encima de los 100.000 dólares: el empresario defensor de las divisas digitales Paul Atkins será el próximo presidente de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés) y el inversor de Silicon Valley, David Sacks, el “zar cripto y de la inteligencia artificial”. Entre los tres intentarán dar el impulso que necesitan los criptoactivos para institucionalizarse tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
El bitcoin, de referencia para el sector, acumula una subida del 44% a fecha de cierre de este artículo desde la victoria del republicano en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre. A nivel general, las criptomonedas cuentan con una capitalización superior a los 3,8 billones de dólares, equivalente al valor de Apple o casi tres veces el PIB de España. Y si las previsiones se cumplen, así seguirá durante los próximos años gracias a la nueva Administración.
Luces y sombras
Algunos inversores miran con optimismo al futuro. “Si hablamos de 2025, tiene muy buena pinta de que esta subida puede ser solo el principio, y si hablamos a 10 años vista, el millón de dólares del bitcoin es algo totalmente lógico”, señala el director de formación institucional de Bit2Me, Javier Pastor.
Sin embargo, el aumento de valor del bitcoin acarrea ciertos riesgos. Una de las tantas promesas de Trump durante su campaña electoral fue anunciar la creación de una reserva nacional de bitcoin. “La compra de grandes cantidades de bitcoin por parte del gobierno estadounidense incrementaría la demanda, lo que elevaría su precio y reduciría su volatilidad”, afirma el analista de iBroker Antonio Castelo.
La idea tiene una de cal y otra de arena. La alta volatilidad del bitcoin, con fluctuaciones de hasta un 20% en pocos días, podría generar inestabilidad en las reservas nacionales si finalmente se lleva a cabo. Por otra parte, al ser un círculo vicioso, el respaldo del gobierno por esta moneda digital aumentaría su legitimidad y lo posicionaría como una inversión más atractiva para los inversores institucionales.
El republicano ha prometido crear una reserva nacional de valor del bitcoin
La seguridad también es un problema para las criptomonedas por ser vulnerables a hackeos y robos, “lo que dificultaría la protección de grandes cantidades de bitcoin”, afirma Castelo. Al mismo tiempo, su adopción podría tener un impacto negativo en la confianza en el dólar “si se percibe que el gobierno está diversificando sus reservas ante una posible devaluación del dólar”, añade.
El ejercicio actual se recordará entre los inversores por poner en funcionamiento los fondos cotizados de bitcoin y ethereum al contado, por la cada vez mayor aceptación de los países a utilizar las monedas digitales y por el interés de los bancos, también españoles, de unirse a la fiebre de las criptomonedas. No es para menos que el mercado prevea un futuro más que positivo con Trump al frente de la principal potencia mundial, aunque sus políticas podrían no salir tan bien.
Regulación favorable
El mercado confía en la labor de Atkins. El empresario se ha apresurado a desvelar una regulación más flexible que beneficiará tanto a las criptomonedas como a las empresas financieras y tecnológicas debido a su enfoque en reducir las multas y sanciones a las corporaciones. Todavía se desconocen los planes de Sacks, exdirector de operaciones de PayPal.
“Los cambios en el liderazgo de las agencias reguladoras conducirán a entornos más favorables para que los desarrolladores y las instituciones financieras ofrezcan más productos y servicios de criptomonedas al mercado”, predice el responsable de Chainalysis en España y Portugal, Christian Menda.
En cualquier caso, asegura Menda, “lo que realmente impulsa el precio a largo plazo es la utilidad de las criptomonedas para los consumidores y la adopción del mercado”. Porque, aunque siempre se hable del bitcoin, lo cierto es que otras divisas digitales que sirven como alternativa de la moneda de referencia, conocidas como altcoins, ya se están beneficiando del furor que ha experimentado en el último mes. “El porcentaje de bitcoin en la capitalización total del mercado de criptomonedas, una métrica conocida como dominio de bitcoin, empezó a disminuir tras subir hasta el 60% a principios de noviembre”, explica el jefe de estrategia de Kraken, Thomas Perfumo.
Por el momento, tanto la industria como el Gobierno están alineados. El futuro cripto está en manos de Trump y de los nuevos miembros de su Ejecutivo.