El mejor final para un año vertiginoso y el mejor preludio para un 2025 alentador. Estela Guerra ha cerrado el 2024 a lo grande, con sendas victorias en la K-Vertical y la K21 de la K42 Canarias Anaga Marathon, que reafirman el estatus de la corredora de Las Palmas de Gran Canaria como una de las grandes figuras del trail running en el Archipiélago.
Estela, de 26 años, ha participado en más de 15 carreras a lo largo del año. 15 carreras de las que se salpican victorias, derrotas, pero, sobre todo, mejoras sustanciales en sus tiempos. «Cada año lo califico igual: es un pasito más. Siempre trato de mejorar, de sentirme más competitiva y, sobre todo, de no lesionarme», reflexiona la corredora afincada en La Gomera desde hace casi tres años.
La conquista del K-Vertical
El fin de semana comenzó con la K-Vertical, una prueba corta pero exigente que consistió en un ascenso de casi 4 kilómetros para cruzar la meta en la cumbre, en Solís, con un desnivel de 665 metros y una altura máxima de 750. Estela completó el recorrido en un tiempo de 31 minutos y 57 segundos, imponiéndose a corredoras de élite, como Virginia Pérez, campeona de España de Kilómetro Vertical y campeona mundial de Snow Running.
«Le doy mucha importancia al Vertical por el nivel que había. El sentirme competitiva con gente que se dedica a esto profesionalmente es algo que va a quedar marcado para mí», comentó Estela sobre una victoria que no estuvo exenta de dificultad. Tras salir en última posición, tuvo que «ir cazándolas a todas» en una especie de «comecocos», como ella misma describe. En la fase final de la carrera, mucho más física, Estela sintió que aunque «le adelantaran, la victoria era suya». «Fue lo único que disfruté de la carrera porque toda la presión anterior de mantener la distancia con la segunda había sido tremenda», añade.
Dominio arrollador en la K21
Dos días después, Estela volvía a la acción en la K21. Imponiéndose con autoridad y pulverizando su registro de 2022 por más de 15 minutos, la grancanaria detuvo el cronómetro en 1:47’09’’. «El objetivo era bajar mi tiempo porque sabía que podía hacerlo», declaró. De principio a fin, Estela asumió el liderazgo de una prueba en la que solo lidió con la incertidumbre de no saber donde se encontraban sus rivales. «Me puse primera desde el principio y me costó un poco mantenerme y tener la duda de no saber qué tan cerca estaban. Me concentré en mi carrera y en mejorar mis tiempos».
Aunque reconoce no haberse preparado de forma específica para la K42, la mejora en su tiempo no es casualidad. «Hace unos años que la hice, y gracias a que no he tenido que parar por lesiones ni nada serio, he podido entrenar y mantenerme competitiva».
Un año colmado de logros
El 2024 de Estela Guerra ha sido, sin duda, inolvidable. Sus triunfos abarcan desde lo más reciente en Anaga, hasta la conquista del Campeonato de Canarias de Kilómetro Vertical y de Carreras por Montaña en Línea. A lo que se le suman un meritorio 11º puesto en la exigente Transvulcania y una 13ª posición en la legendaria Zegama-Aizkorri, de la que guarda un recuerdo especial. «Para mí, lo más importante este año ha sido Zegama. Tuve la oportunidad de volver gracias al tiempo que conseguí el año pasado», recuerda.
Sin margen para detenerse, Estela ya vislumbra nuevos retos y se marca objetivos. Entre ellos, su participación en la Meridiano, en febrero de 2025, y un sueño a largo plazo: la OCC del Mont Blanc. «Es una carrera que me gustaría hacer porque no es muy técnica y se ajusta a lo que me gusta. Me veo cruzando esa meta algún día», confiesa una Estela Guerra que, aunque su 2024 ha sido extraordinario, todo indica que su mejor versión está por desplegarse. n