Flavio Briatore es uno de esos personajes emblemáticos de la Fórmula 1. Poderoso, conocedor del ambiente y también polémico, a los 74 años, el italiano que llevó a la cima a Michael Schumacher y Fernando Alonso es la figura central de Alpine pese a que desembarcó hace menos de seis meses como consejero ejecutivo del equipo de Fórmula 1 que podría ser la nueva casa de Franco Colapinto tras quedarse sin lugar como piloto titular en Williams.
El regreso del legendario empresario contempla la tarea de colaborar en la planificación a futuro de Alpine-Renault, considerando las modificaciones técnicas y reglamentarias que se aplicarán a partir de la temporada 2026, que imponen decisiones importantes también desde el punto de vista económico-financiero. De hecho, poco después de su llegada logró convencer al CEO Luca De Meo -con quien lo une una amistad- de echar a un tercio de la planta en su objetivo de achicar gastos y dejar de producir motores para contratar los servicios de Mercedes en 2026.
“Me llamó para decirme que estaban en la mierda con el equipo. Entonces le expliqué que la Fórmula 1 es un negocio distinto. No puede ser tan corporativo, tan burocrático y sobre todo se necesita espíritu de equipo. Tuvimos varias conversaciones y en una de ellas me dijo simplemente, ‘¿Por qué no vuelves para ayudarme?’ -contó en el podcast de Eddie Jordan poco después de su llegada-. Conozco la fábrica, el equipo, todo así que me dije ‘¿Por qué no?’. Era mi viejo equipo, un equipo con el que hemos ganado siete títulos, así que me siento muy feliz por haber vuelto“.
Cuando llegó, Alpine solo tenía cinco puntos en el Campeonato de Constructores; seis meses después terminó sexto con 65. “Mi trabajo es poner Alpine en la parte superior del cartel”, resaltó en una entrevista que este miércoles publicó el sitio AutoHebdo.
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Quién es Flavio Briatore, el empresario que podría llevar a Colapinto a Alpine
En su balance, profundizó: “Estoy bien. Y aún mejor en las últimas semanas. Veo que existe la posibilidad de cambiar el equipo en profundidad, de ser cada vez más competitivos. Hay un nuevo enfoque para la F1 en Alpine. Es impresionante ver cómo los resultados cambian la percepción, tanto interna como hacia el mundo exterior. Poco a poco fuimos trabajando y mejorando el coche, dando un importante paso adelante. Nos aseguramos de recuperar el equipo. Antes, todos estaban un poco dispersos, no era realmente un equipo. Hoy es mucho mejor. Puede que tengamos que contratar un poco, sobre todo gente con experiencia, pero en realidad sólo de forma marginal”.
Su nueva obsesión de cara a ese futuro es Colapinto. Para el magnate italiano la mejor opción es quedarse con el argentino y relegar a Jack Doohan por un tercer año a piloto reserva. Según informó hace unas semanas el medio británico The Times, la escudería francesa estaría dispuesta a aceptar una cesión para que el gasto sea menor y así permitirle a Williams no perder a su diamante en bruto por el que, dicen, piden 20 millones de dólares.
Desde el GP de Las Vegas -y tras los choques del piloto argentino de 21 años en San Pablo y en el callejero estadounidense-, se blanqueó el interés de Briatore. El 23 de noviembre, en la previa a la largada, el italiano se lo confirmó a ESPN: “Todos lo quieren en el equipo, no solo yo. Pienso que es muy bueno. Tienen mucha presión y lo hace muy fácil, pero es muy bueno. Es un súper piloto, tiene que estar tranquilo, calmado”.
No sería la primera vez que Briatore puja por un joven piloto: lo hizo en los ’90 con Michael Schumacher y una década después con Fernando Alonso. El empresario tuvo un rol preponderante en su paso por Benetton y por Renault, logrando dos títulos mundiales con el alemán (1996 y 1996) y otros dos con el español (2005 y 2006).
Antes de su regreso a la F1 en el GP de España, el 23 de junio pasado, su última temporada en el equipo francés había sido en 2009, cuando fue despedido en virtud del escándalo que estalló al final de la misma por lo sucedido en el Gran Premio de Singapur de 2008, cuando se lo acusó de haberle pedido al brasileño Nelsinho Piquet provocar un incidente para permitirle ganar la carrera a Alonso, que ignoraba la situación, en lo que se conoció como el Crash Gate.
Después de aquel suceso, Briatore fue echado por Renault y suspendido de por vida por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), aunque la sanción de un hombre protegido por Bernie Ecclestone, ex dueño de la F1, finalmente fue anulada al alcanzarse un acuerdo extrajudicial y él indultado.
Su regreso tras 15 años se anunció con gran expectativa: “BWT Alpine F1 Team confirma que Flavio Briatore fue designado por Luca de Meo, director ejecutivo del Grupo Renault, como consejero de la división Fórmula 1. Briatore se concentrará en las áreas del más alto nivel, entre ellas, la misión de detectar jóvenes talentos y de reforzar el actual proyecto asesorando en cuestiones estratégicas”. Fue así como entró a su radar Colapinto, quien con 9 carreras en tres meses impactó a una renovada Fórmula 1 que no quiere perder a un activo capaz de conquistar al público joven y atraer nuevas audiencias.