“Uno piensa en muerte; en mi caso, yo pensé en mi hija, en mi papá, mi mamá”, contó Benilise Zayas, educadora en salud del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, al recordar su propio diagnóstico de cáncer de tiroides, hace 10 años.
Zayas fue este miércoles una de las panelistas durante la presentación del Plan de Control Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico 2025-2030. Como sobreviviente, su propia experiencia ahora es parte de sus herramientas de trabajo, así como el plan en el que tuvo la oportunidad de colaborar.
“Es esperanza para aquellos que, en algún momento, recibimos un diagnóstico de cáncer”, dijo, al describir la guía de trabajo, subrayando que, “seamos profesionales de la salud o no, es importante que llevemos el mensaje”.
Con nuevas áreas de énfasis como los cánceres relacionados a infecciones y el cambio climático, la Coalición para el Control de Cáncer de Puerto Rico presentó el plan, que es un esfuerzo colaborativo que busca reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad en la isla, así como mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes y sus cuidadores.
“Esto es un plan de país”, subrayó Marta Sánchez, directora del Programa de Control Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico, al destacar que se trata de un documento que persigue combatir el cáncer y reducir las muertes por esta enfermedad, impulsado por el sector público, privado y comunitario.
Esta guía es la tercera actualización del plan, desde que fue lanzado por primera vez a nivel local en 2008. La segunda versión atendió el período de 2015 a 2020 y, debido a la pandemia de COVID-19 y otros factores, tuvo que ser retrasado el lanzamiento del nuevo plan, que establece nuevas metas de cara al 2030.
Su objetivo principal es implantar estrategias eficaces, concentrándose en áreas clave de acción, como la prevención y detección temprana, tratamiento, calidad de vida y supervivencia y determinantes sociales de la salud. Pero el aspecto más innovador del nuevo plan es que toma en cuenta, por primera vez, la relación con el cambio climático, así como los tipos de cánceres relacionados a infecciones.
1 / 17 | Así fue la emocionante visita de Dayanara Torres al Centro de Cáncer para la Mujer en Ponce. Dayanara Torres junto a la doctora oncóloga Anna Dimarco, gestora del Centro de Cáncer para la Mujer en Ponce. – Suministrada
“El área de cánceres asociados a infecciones está relacionada el virus de papiloma humano, la Helicobacter pylori y la hepatitis, así que, dada la incidencia de estos tipos de cánceres en Puerto Rico, era necesario incluirlo dentro del plan”, precisó Sánchez, en un aparte con El Nuevo Día.
Los cánceres relacionados con infecciones más comunes en todo el mundo son el gástrico, de cuello uterino y de hígado. En cuanto a las jurisdicciones de Estados Unidos, Puerto Rico tiene las tasas de incidencia de cáncer de cuello uterino más altas.
“Existen vacunas para la hepatitis B; existen otras pruebas que son necesarias realizar… para el virus del papiloma humano, existe la vacuna, pero aún tenemos que aumentar que las personas completen las dosis”, subrayó la directora.
En cuento a la crisis climática, el plan reconoce que el clima extremo y los desastres provocados por eventos como huracanes han empeorado a través de los años, con impactos directos o indirectos en el sistema de atención médica, los proveedores de atención médica, la salud de los pacientes con cáncer, sus familias, cuidadores y comunidades, además de efectos ambientales.
Estos desastres relacionados con el clima y los cambios “pueden tener efectos adversos en el proceso continuo de control del cáncer al aumentar la incidencia y la mortalidad por cáncer”, reconoce el plan. “Sabemos lo que enfrenta un paciente cuando hay un diagnóstico y viene un huracán”, dijo Sánchez, al sostener que, tras el huracán María, en septiembre de 2017, hay mayor conciencia sobre la importancia de planes integrales que consideren este tipo de desastres.
La Coalición está compuesta por una red de expertos de más de 25 organizaciones que colaboran en esta iniciativa, con el propósito de desarrollar, revisar e implementar el plan. Esta iniciativa es organizada por el Programa de Control Comprensivo de Cáncer, organismo afiliado al Centro Comprensivo de Cáncer mediante un acuerdo con el Departamento de Salud, con financiamiento parcial de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Detección temprana y tratamiento a tiempo
Las áreas centrales de esta hoja de ruta incluyen la prevención, promoviendo hábitos de vida saludables y reducción de factores de riesgo, como el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad y la inactividad física.
También, destaca la detección temprana, con el objetivo de que más personas se sometan a pruebas de cáncer a tiempo, lo que aumenta las probabilidades de tratamientos exitosos. Sobre esto último, la guía busca asegurar que los pacientes tengan acceso a tratamientos puntuales y de calidad, incluyendo ensayos clínicos, y que reciban la mejor atención posible en cada etapa de la enfermedad.
Además, enfatiza en la calidad de vida y supervivencia, destacando la importancia del apoyo continuo a los sobrevivientes para garantizar su bienestar emocional, psicológico y físico, así como como la reintegración a la vida laboral y social.
Asimismo, subraya la importancia de abordar y mitigar los determinantes sociales de la salud, que se estima contribuyen a un 70% de los casos de cáncer. Se trata de los factores no médicos en los que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen.
El plan también considera la importancia de informar y educar a la población sobre los factores de riesgo, pruebas de detección y evaluaciones médicas. Dentro del tema ambiental, enfatiza en identificar comunidades en riesgo por ubicar cerca de sitios contaminados con carcinógenos para llevar un registro y desarrollar intervenciones educativas.
1 / 15 | Pelucas para transformar la apariencia de pacientes con cáncer. Desde hace cinco meses, la vida e Mayra Torres de Ponce io un giro inesperado, al ser diagnosticada con un cáncer invasivo en el seno izquierdo. – Ramon “Tonito” Zayas
La elaboración de éste documento utilizó las últimas estadísticas del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico. Además, incluyó el insumo de representantes de la comunidad, pacientes, familiares y sobrevivientes, quienes aportaron su experiencia con algunos desafíos y barreras en el acceso a servicios médicos, con sugerencias de cómo subsanarlos.
Desde 2015 el cáncer es la segunda causa de muerte en Puerto Rico, con unos 16,000 diagnósticos anuales. Entre los tipos de cáncer más comunes, destacan los de próstata, mama, colon y recto y pulmón.
Algunas metas y recomendaciones del plan incluyen reducir la tasa de mortalidad por cáncer, promover la educación sobre la prevención –especialmente en comunidades vulnerables y de difícil acceso a servicios de salud–, mejorar el acceso a servicios de salud de alta calidad con especial enfoque en las áreas rurales y desatendidas, y fomentar hábitos saludables en la población, incluyendo la promoción del ejercicio físico, una alimentación balanceada y el abandono del tabaquismo.
Otra de las metas es asegurar la disponibilidad de programas de apoyo para sobrevivientes de cáncer, así como la colaboración intersectorial entre hospitales, clínicas, academia, gobierno y comunidad para fortalecer la implantación de estrategias de control del cáncer.
Además, destaca la importancia de desarrollar políticas públicas que fomenten un entorno saludable y brinden incentivos para organizaciones que promuevan la prevención y tratamiento del cáncer.