Algunos dicen que son del tamaño de un carro. El FBI ha recibido más de 3.000 llamadas sobre avistamientos en apenas unos días. En Nueva Jersey piden que se declare un “estado de emergencia limitado”. La situación comenzó a mediados de noviembre, con la aparición de los primeros reportes en redes sociales sobre objetos volando por los cielos del noreste. Desde entonces el tema ha ido escalando la pirámide política y las alarmas han llegado en los últimos días al Congreso y el Departamento de Seguridad Nacional. Pero por el momento no hay nada de información oficial al respecto y el misterio de los drones está más vivo que nunca.
Este miércoles hubo una reunión a puertas cerradas en el Estado con oficiales locales y de Seguridad Nacional. Según lo dicho por la asambleísta de Nueva Jersey, Dawn Fantasia, que estuvo presente en la junta, ha habido reportes de entre 4 y 180 avistamientos por noche. Parece que operan de manera coordinada, ha asegurado, y no se ha establecido una conexión con dueños de drones particulares o un programa de alguna agencia federal. Junto a Fantasia, varios otros oficiales estatales salieron preocupados de la reunión por la falta de información que tienen las autoridades de seguridad.
El martes, en comparecencia frente a un subcomité de seguridad de la Cámara de Representantes, Robert Wheeler Jr, director asistente del Grupo de Respuesta a Incidentes Críticos del FBI, también ilustró lo poco que se sabe acerca de los drones avistados. “La agencia está investigando activamente el avistamiento inexplicado de actividad de drones sobre esa parte de Nueva Jersey, incluida la proximidad a sitios sensibles y áreas de preocupación”, dijo Wheeler. “Todavía no lo atribuimos a un individuo o grupo. No tengo una respuesta de quién es el responsable, una o más personas, pero estamos investigando activamente”.
La posición causó indignación entre los miembros del subcomité. “Me siento como si estuviera en el Twilight Zone. ¿Me está diciendo que no sabemos qué demonios son esos drones en Nueva Jersey?“, dijo el representante Tony González, republicano de Texas. ”Es correcto”, respondió Wheeler.
Fue más de una hora de interrogatorio, pero no se logró llegar a ninguna conclusión ni medianamente clara. El también representante republicano por Texas, August Pfluger, que lideraba la audiencia, expresó particular preocupación por saber si había riesgo para el público. La respuesta no cambió. “No hay nada que se conozca que me lleve a decir eso, pero simplemente no sabemos, y esa es la parte desconcertante”, dijo Wheeler. Y, ¿por qué no dispararle a los drones?, sugirió Pfluger. “Existe autoridad para mitigar un artefacto sin tripulación en vuelo cuando está autorizado, y eso podría aplicarse sin duda a un lugar sensible”, respondió el oficial del FBI. No especificó, sin embargo, por qué no se ha tomado ya esta medida a pesar del volumen de avistamientos, algunos de los cuales han ocurrido encima o en las proximidades de instalaciones militares.
El representante Chris Smith, el congresista federal más veterano proveniente de Nueva Jersey, dijo que el lunes estuvo en la playa del Island Beach State Park con el sheriff del condado de Ocean. “Hace dos noches, uno de sus agentes vio llegar 50 drones desde el océano”, contó Smith. “Teníamos a varias otras personas allí, incluido un oficial al mando de la Guardia Costera que dijo que uno de sus botes salvavidas de 47 pies fue seguido por entre 12 y 30 de estos drones”. Smith pidió a sus compañeros de la audiencia que solicitaran la ayuda del Departamento de Defensa para tumbar un dron. “Vamos a conseguir esa capacidad del Departamento de Defensa y averiguar, saldar la pregunta, ¿quién es? Podemos traer uno mañana. Llegan todos los días”.
Desde los primeros avistamientos a mediados de noviembre, se han producido avisos en por lo menos ocho condados de Nueva Jersey. Los alcaldes de 21 ciudades del norte y el centro del Estado han escrito una carta conjunta al gobernador Phil Murphy en la que piden que se tomen medidas. Asimismo, Jon Bramnick, un senador estatal en Nueva Jersey que también está haciendo campaña en busca de la gobernación, ha pedido que se prohíban todos los drones y se declare un “estado de emergencia limitado” mientras el público recibe una explicación por estos avistamientos.
La preocupación se ha centrado en los drones avistados cerca del campo de golf de Bedminster del presidente electo Donald Trump, en donde se ha cerrado el espacio aéreo para drones, así como sobre infraestructuras sensibles, como puntos de transmisión eléctrica, estaciones de ferrocarril y departamentos de policía. Además, recientemente los avistamientos se han extendido a partes de la ciudad de Nueva York y sobre los suburbios de Filadelfia. Nicole Malliotakis, congresista republicana que representa a Staten Island y partes de Brooklyn, declaró ante la Cámara de Representantes que se había informado de la presencia de drones sobre el puente Verrazzano-Narrows, que conecta ambas partes de su circunscripción, y está cerca de bases militares.
El fenómeno, que se ha viralizado en internet con abundantes videos y fotos, ha generado una avalancha de rumores y especulación. Las teorías varían desde las que dicen que simplemente son aviones mal identificados, a otros que sugieren que son artefactos extraterrestres o que provienen de enemigos internacionales —el Pentágono ha desmentido que sean drones iranís provenientes de un buque cerca de las costas estadounidenses—. Una teoría más es que se trata de pruebas de un programa de inteligencia interna o prototipos de nuevo material. En cualquier caso, sin una confirmación oficial, todo se mantiene en el terreno de la conspiración, pero los habitantes del noreste están cada vez más inquietos ante este enorme interrogante que literalmente está volando por encima de sus cabezas.