Decepciones en los torneos locales. Aunque los números del Borussia Dortmund en la Champions son fantásticos –ha ganado todos los partidos menos el que perdió en el Bernabéu por 5-2–, su rendimiento en las competiciones domésticas está por debajo de las expectativas. En la Bundesliga ocupa la sexta plaza y se encuentra a doce puntos del líder Bayern, por lo que está virtualmente descartado para el título. La zona de acceso a la máxima competición continental, el objetivo de mínimos, está a tres unidades. En la DFB Pokal, la derrota por 1-0 en la prórroga ante el Wolfsburgo en dieciseisavos ha dejado al club sin opciones reales de levantar un trofeo en la presente campaña –salvo milagro en Europa–. El empate liguero en Mönchengladbach (1-1) supuso una nueva decepción. En su primera temporada en el cargo, Nuri Sahin no está convenciendo demasiado y sus cambios en Madrid fueron especialmente criticados.
Una nueva estrella. Jamie Bynoe-Gittens empezó la temporada como suplente, pero a estas alturas ya es el jugador más desequilibrante del equipo. Este excanterano del Chelsea y del Manchester City, que ha hecho toda su carrera profesional en Dortmund y que tiene 20 años, ha anotado ya cuatro goles en lo que va de Champions League. Muchos creen en Alemania que su sustitución en el Bernabéu, con 0-2 en el marcador, fue un punto de inflexión en el partido. Aún no ha debutado en la selección absoluta inglesa, pero si sigue a este nivel la primera llamada no debería tardar en llegar. Lleva cuatro partidos consecutivos marcando –y, recordémoslo, no es delantero centro, sino extremo– y su último tanto ante el Gladbach fue una obra de arte: tras amagar varias veces hacia los dos lados con una bicicleta múltiple, mandó el balón a la escuadra opuesta. Suele jugar en la banda izquierda a pie cambiado y tiene una tremenda capacidad para desbordar. Su golpeo de balón, además, es violentísimo.
Problemas en el eje de la zaga. La debilidad defensiva lleva años siendo el punto débil principal del Borussia Dortmund. Nuri Sahin ha intentado que su equipo sea más sólido usando en los últimos partidos un sistema con tres hombres en el centro del campo: Pascal Gross, Felix Nmecha y un Marcel Sabitzer que tiene más libertad para llegar. Los problemas físicos de Niklas Süle y de Waldemar Anton dejan al técnico casi sin centrales: Nico Schlotterbeck es el único disponible y probablemente sea Emre Can el que tenga que ubicarse junto a él retrasando su posición. El ex del Stuttgart Guirassy será el referente arriba, mientras que en la posición de extremo izquierdo el rapidísimo Malen es el favorito para reemplazar al lesionado Beier ya que el partido ante el Barça puede llegar demasiado pronto para un Adeyemi que no juega desde el 1 de octubre.
La importancia de la localía. A pesar de la irregularidad que ha mostrado el equipo en la presente temporada, sus números en casa son impresionantes. Entre Bundesliga y Champions ha disputado nueve partidos en su estadio: ha ganado ocho y sólo ha empatado uno, el último ante el Bayern de Múnich (un choque en el que Jamal Musiala anotó el 1-1 definitivo en el minuto 85).