Una serie de publicaciones en redes sociales generaron confusión al afirmar que Barron Trump, hijo menor de Donald Trump, no calificaba como ciudadano estadounidense. Esto se vincula con la promesa de campaña propuesta por su padre de eliminar la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos para los hijos de los inmigrantes ilegales.
A través de un video de campaña publicado en Truth Social, Trump expuso su intención de reinterpretar la Enmienda 14, la cual establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen”. Ahora, con su inminente llegada a la Casa Blanca, crece la expectativa de si cumplirá con esa promesa.
La polémica sobre el estatus migratorio de Barron Trump surge a partir de distintas publicaciones en redes sociales. Estas se basan en el hecho de que Melania, su madre, no era ciudadana al momento de su nacimiento, en 2006, y afirman que, bajo las políticas migratorias de su padre, el menor de los Trump no sería estadounidense.
Sin embargo, aunque estas afirmaciones generaron alarma, la realidad es que Barron es ciudadano estadounidense, según la legislación vigente. La Constitución de Estados Unidos, a través de la Enmienda 14, establece que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es ciudadano del país. Esta norma, creada tras la Guerra Civil, buscó garantizar derechos a las personas nacidas en EE.UU, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
A pesar de que Melania obtuvo la ciudadanía en julio de 2006, meses después del nacimiento de Barron en Nueva York, el hijo menor de los Trump nació en Estados Unidos. De todos modos, más allá de la suposición errónea de que Barron podría no ser estadounidense, los comentarios tienen el objetivo de cuestionar las políticas propuestas por el empresario.
Durante su última campaña, Trump prometió firmar una orden ejecutiva que modificaría la interpretación de la Enmienda 14. El presidente electo considera que los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en Estados Unidos no deberían recibir automáticamente la ciudadanía.
“Bajo las políticas de Biden, aunque millones de personas que cruzaron la frontera de manera ilegal, todos sus futuros hijos se convertirán automáticamente en ciudadanos estadounidenses. Esta política recompensa la violación de las leyes de Estados Unidos y es, claramente, un imán que contribuye al flujo masivo de personas cruzando ilegalmente nuestras fronteras”, explicó Trump.
Bajo esa argumentación, el republicano prometió que, en el primer día de su nuevo mandato, firmará una orden ejecutiva que requerirá que “al menos uno de los padres sea ciudadano o residente legal para que el niño reciba la ciudadanía”. Sin embargo, el proceso no es tan sencillo. El mismo Trump había hecho esta promesa para su primera presidencia, pero nunca llegó a implementar esta política.
Esto se debe a que la Enmienda 14 no puede ser alterada mediante una acción ejecutiva, según lo explicó Susan J. Pearson, profesora de historia de la Universidad Northwestern, en Telemundo. “Fue enmendada a la Constitución a través de los canales correctos y no puede ser despojada ni por el presidente ni por el Congreso”, afirmó la especialista.
De todos modos, incluso si la propuesta de Trump hubiera estado vigente en 2006, Barron habría calificado como ciudadano. Según la Ley de Inmigración y Nacionalidad, un niño nacido fuera de Estados Unidos también puede obtener ciudadanía si uno de los padres es ciudadano y cumple ciertos requisitos de residencia.
En el caso de Barron, su padre es ciudadano estadounidense de nacimiento y cumplía con las condiciones necesarias. Además, Melania era residente legal en el momento del nacimiento de su hijo, lo que no habría afectado su estatus.