El Real Madrid cerrará el año con seis partidos divididos en tres competiciones en los que se juega un título, la Copa Intercontinental, seguir optando al liderato de la Liga con tres encuentros y un cara o cruz en la Champions con salida al campo del Atalanta. De los seis partidos, uno cada tres días, cinco serán lejos del Bernabéu, solo el último del año será en su estadio ante el Sevilla. Será un calendario demasiado apretado del que se quejan todos los entrenadores con Ancelotti al frente.
Los blancos llevan 20 partidos oficiales a sus espaldas desde que comenzó la temporada. Once fueron en su campo y nueve los jugó fuera. Ahora le llegan de golpe cinco partidos comprometidas en las que se juega su futuro. En la Liga, visita este miércoles al Athletic, en partido adelantado de la jornada 19 que coincidirá con la Supercopa de España, y el sábado viaja a Girona para jugar en Montilivi. Cierra el año en Liga ante el Sevilla en el Bernabéu correspondiente a la jornada 18.
Champions e Intercontinental
Tras Bilbao y Girona tiene otra salida que puede ser clave en sus aspiraciones en la Liga de Campeones. Visita al Atalanta, que atraviesa un momento de forma excelente. Es quinto en la clasificación de 36 equipos mientras que los blancos ocupan el puesto 24, el último que da acceso a los dieciseisavos de final. Una derrota les dejaría fuera a dos jornadas del final en las que recibe al Salzburgo y rinde visita al Brest.
Cierra el periplo de desplazamientos con la final de la Copa Intercontinental. De Girona, donde juega el día 7, se tiene que desplazar a Doha (Catar) donde disputará la final el 10 en el estadio de Lusail, que fue sede de la final del Mundial de Catar 2022. Será el último de los viajes antes de volver a Madrid para recibir al Sevilla y cerrar el año 2024.