Con menos de 50 días en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden tomó la controvertida decisión que antes había prometido no tomar: indultar a su hijo Hunter Biden.
El domingo por la noche, Biden anunció que había concedido clemencia a su hijo por “delitos contra Estados Unidos que haya cometido o pudiera haber cometido o en los que haya participado durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2014 y el 1 de diciembre de 2024”.
Los presidentes pueden conceder clemencia, lo que incluye tanto indultos (perdón de delitos penales federales) como conmutaciones (reducción de penas) por condenas federales. Empero, los presidentes no pueden indultar a quienes sean culpables de delitos de Estado.
En junio, Hunter, de 54 años, fue declarado culpable de tres cargos federales relacionados con la compra de un arma de fuego en 2018. Tres meses después, en septiembre, se declaró culpable de nueve cargos fiscales federales.
¿Qué abarca el indulto del presidente?
Cargos federales por armas de fuego
El 1 de junio, Hunter fue declarado culpable de los tres delitos graves en Wilmington (Delaware) en su juicio federal por posesión de armas.
El hijo del presidente fue declarado culpable de mentir en un formulario obligatorio de compra de armas el 12 de octubre de 2018, cuando compró un revólver Colt 38 Special en una tienda de Wilmington.
En el formulario, declaró que no consumía drogas ilegales ni era adicto a las drogas, cuando en realidad estaba sumido en la adicción en ese momento.
Hunter tuvo el arma durante 11 días antes de que Hallie Biden, la viuda de su hermano Beau Biden, la arrojara a un cubo de basura fuera de un supermercado el 23 de octubre de 2018. El arma fue encontrada posteriormente por un anciano que buscaba objetos reciclables, antes de que la policía lo localizara y la incautara.
En su juicio, los fiscales presentaron dolorosos detalles personales sobre el consumo de drogas de Hunter. Mostraron fotos y mensajes de texto de sus exnovias y presionaron a su hija mayor, Naomi, en el estrado sobre su capacidad para saber si su padre estaba sobrio.
Su condena supuso la primera vez que el hijo de un presidente en ejercicio era declarado culpable de un delito.
En aquel momento, Biden afirmó: “Aceptaré el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial mientras Hunter considera una apelación”.
Hunter se enfrentaba a una pena de hasta 25 años de prisión y multas de hasta 750.000 dólares en su sentencia del 12 de diciembre.
Pero ahora, no habrá sentencia para Hunter y evitará cualquier posible pena de cárcel.
Cargos fiscales federales
Poco más de tres meses después del juicio por posesión de armas, Hunter se declaró culpable el 5 de septiembre de nueve cargos fiscales federales.
La declaración se produjo en el momento en que se iniciaba la selección del jurado para el caso en Los Ángeles y supuso un giro de 180 grados con respecto a su lucha inicial contra los cargos.
Hunter fue acusado de nueve cargos penales relacionados con impuestos en diciembre de 2023. Los fiscales argumentaron que ganó millones entre 2016 y 2019 sin declarar más de 1,4 millones de dólares, momento en el que se dijo que se estaba entregando a un “estilo de vida extravagante” y gastando dinero en “todo menos en sus impuestos”.
Los fiscales dijeron que Hunter gastó el dinero que evadía de impuestos en “drogas, escorts y novias, hoteles de lujo y propiedades de alquiler, coches exóticos, ropa y otros artículos de carácter personal”.
Más tarde, Hunter pagó todos sus impuestos y multas en 2020 tras obtener un préstamo de su abogado personal.
Hunter había solicitado previamente una Declaración de Alford en el caso, lo que le habría permitido mantener su inocencia, pero los fiscales se negaron.
Tras declararse culpable, se fijó su sentencia para el 16 de diciembre. Se enfrentaba a una pena de hasta 17 años de prisión, pero los expertos afirmaron que era poco probable que recibiera más de tres años.
Al igual que en su caso de cargos por armas de fuego, Hunter no se enfrentará ahora a una sentencia ni a penas de cárcel.
Negocios con Burisma
El indulto de Biden cubre los delitos o presuntos delitos de su hijo que se remontan al 1 de enero de 2014, lo que significa que Hunter también está protegido de cualquier otro delito del que aún no haya sido acusado durante ese periodo.
Dicho periodo abarca el tiempo en que Hunter fue miembro del consejo de administración de la empresa energética ucraniana Burisma, un papel en el que los republicanos se han centrado al alegar sin pruebas que sus negocios en el extranjero eran corruptos.
Hunter entró en el consejo de la empresa energética ucraniana Burisma en abril de 2014, donde en un principio ganaba más de un millón de dólares al año.
En aquel momento, el entonces vicepresidente Biden estaba trabajando para erradicar la corrupción en Ucrania y argumentaba que el fiscal superior del país, Viktor Shokin, estaba impidiendo las investigaciones de corrupción y organizó a líderes internacionales para presionar por su destitución. El parlamento lo echó en 2016.
Los republicanos han afirmado que Shokin fue despedido porque estaba investigando sobre Burisma. No hay pruebas sólidas de que Biden estuviera relacionado con los negocios de su hijo y él siempre ha dicho que no hablaba de negocios con su hijo ni con sus socios.
Pero un socio de Hunter, Devon Archer, declaró en una audiencia a puerta cerrada que Hunter ponía a menudo a su padre en el altavoz durante las llamadas con varios contactos.
El representante James Comer, que dirigió la investigación sobre la destitución para el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, afirmó que el entonces vicepresidente se convirtió en una marca utilizada para enriquecer a la familia Biden.
Pero la primera audiencia de destitución fue calificada por muchos como un fracaso abismal, sin que ni un solo testigo afirmara tener pruebas de primera mano de irregularidades cometidas por el presidente. Nunca se han presentado cargos en relación con las acusaciones.
The Associated Press contribuyó a este reportaje.
Traducción de Michelle Padilla