WASHINGTON.- Cuando faltan menos de dos meses para que deje el poder, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rompió con su palabra y le otorgó un indulto amplio a su hijo, Hunter Biden, afirmando –al igual que su sucesor, el presidente electo Donald Trump– que la política ha “infectado” a la Justicia norteamericana, uno de los pilares institucionales de la primera potencia global. La decisión, férreamente defendida por la Casa Blanca, le valió a Biden una ola de críticas, de propios y ajenos.
Biden anunció el domingo por la noche a través de un comunicado de la Casa Blanca un indulto “total e incondicional” para su hijo Hunter, que había sido hallado culpable por un jurado en un juicio en Delaware de haber mentido sobre su adicción a las drogas para poder comprar un arma, y además se había declarado culpable en otro proceso en California por evasión de impuestos. El perdón de Biden cubre también otros delitos que Hunter “haya cometido o pueda haber cometido o participado” entre el 1 de enero de 2014 y el 1 de diciembre de 2024, uno de los indultos más amplios que se hayan visto en Estados Unidos, que exime a al hijo de Biden de responder ante la Justicia por cualquier cosa que haya hecho durante esa década que pueda ser considerada un crimen.
Al indultar a su hijo, Biden rompió con su propia palabra, y con uno de los principios que defendió durante toda su carrera política: en Estados Unidos, nadie está por encima de la ley. El presidente, que dejará el poder el 20 de enero próximo, cuando Trump asuma su segundo mandato, justificó el épico giro con un argumento esgrimido infinidad de veces por el propio Trump: la “política cruda”, dijo el mandatario en su comunicado, ha “infectado” el proceso judicial que llevó a las condenas contra su hijo.
“Creo en el sistema judicial, pero a medida que he debatido este tema, también pienso que la política cruda ha infectado este proceso, lo que lo ha conducido a un mal uso de la justicia”, dice el comunicado de Biden del domingo por la noche.
“Los cargos en sus casos surgieron únicamente después de que varios de mis opositores políticos en el Congreso los instigaron para atacarme y oponerse a mi elección”, subrayó Biden en su comunicado. “Ninguna persona razonable que analice los hechos en los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado sólo porque es mi hijo”, esgrimió.
El notable giro de Biden desató un verdadero vendaval en Washington, donde la noticia rápidamente generó reacciones a lo largo del arco político. Biden terminó haciendo lo que dijo infinidad de veces que nunca haría, y lo hizo a sabiendas de que su decisión quedaría estampada en el legado de su presidencia. El presidente tomó la decisión, según explicó luego su vocera, Karine Jean-Pierre, ante el riesgo de que el Departamento de Justicia de Trump despliegue una ofensiva mucho más amplia contra Hunter, un blanco de los republicanos, quienes nunca encontraron delitos graves en su historial en sus investigaciones.
“Una de las razones por las que el presidente otorgó el indulto es porque no parecía que sus oponentes políticos fueran a dejarlo, no parecía que fueran a pasar la página. Y por eso este presidente tomó esta medida”, dijo Jean-Pierre al hablar con los periodistas a bordo del Air Force One en el vuelo de Biden a Angola, en el que probablemente será su último viaje como presidente.
“Dos cosas pueden ser ciertas. El presidente cree en el sistema de justicia y en el Departamento de Justicia. Y también cree que su hijo fue señalado políticamente”, insistió.
Los indultos son una práctica habitual de los presidentes en Estados Unidos antes de dejar el poder. Muchos mandatarios han otorgado indultos o han conmutado sentencias para marcar posturas políticas, o llevar adelante intercambios de prisioneros, o simplemente para atender a sus alianzas políticas. Quizá el indulto más famoso y polémico de la historia fue el de Gerald Ford a Richard Nixon por el escándalo Watergate. El indulto de Biden dista además de ser el primer perdón de un presidente a un familiar, aunque de todos modos quedará en la historia. Bill Clinton indultó a su medio hermano, Roger Clinton, condenado por posesión de cocaína. Y Trump indultó a Charles Kushner, padre de su yerno, Jared Kushner, marido de Ivanka Trump. Más aún: Charles Kushner será el próximo embajador en Francia.
Las reacciones políticas al amplio indulto a Hunter Biden surgieron apenas se conoció la noticia en el epílogo de un fin de semana virtualmente largo por el feriado del Día de Acción de Gracias, el jueves último. Uno de los primeros en opinar fue Trump, quien, llamativamente, evitó cualquier ataque directo a Biden o a su hijo Hunter Biden, y solo deslizó la posibilidad de más indultos en el futuro a sus simpatizantes condenados por el ataque al Congreso el 6 de enero de 2021, durante la última transición presidencial.
“¿El indulto otorgado por Joe a Hunter incluye a los rehenes del 6-E, que ya llevan años en prisión? ¡Qué abuso y qué error judicial!”, publicó Trump en su red social, Truth Social.
Los republicanos rápidamente salieron en manada a atacar a Biden, al que acusaron de mentirle al pueblo norteamericano y de utilizar el poder de la presidencia para blindar a su familia y evitar cualquier rendición de cuentas en los tribunales, rompiendo con su palabra.
“Joe Biden ha mentido de principio a fin”, dijo el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, en un mensaje publicado en su cuenta en la red X, antes Twitter. “Es lamentable que, en lugar de confesar sus décadas de irregularidades, el presidente Biden y su familia sigan haciendo todo lo posible para evitar rendir cuentas”, insistió.
Mientras que los republicanos mostraron un frente unificado contra Biden, los democratas dejaron al descubierto sus fisuras internas. Hubo figuras partidarias que respaldaron a Biden y acusaron de hipócritas a los republicanos por atacar a Biden y defender, al mismo tiempo, a Trump, quien carga con un amplio prontuario judicial.
“Si bien como padre ciertamente entiendo el deseo natural del presidente @JoeBiden de ayudar a su hijo indultándolo, me decepciona que haya puesto a su familia por delante del país”, escribió en las redes sociales el gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis. “Este es un mal precedente que podría ser abusado por presidentes posteriores y que lamentablemente empañará su reputación”, opinó.