Ciudad de México /
¿Quién dijo que era misión imposible para Cruz Azul y Martín Anselmi? La Máquina invencible de todo el torneo revivió en el juego de vuelta de los Cuartos de Final ante Xolos y con un 3-0 remontó el marcador adverso para conseguir un global 3-3 y así clasificar a las Semifinales.
El DT y el equipo celeste respetaron su esencia de todo el torneo, tener la pelota y buscar las bandas para hacerle daño a Xolos que intentó contener con una de esas estrategias tipo Juan Carlos Osorio, pero que esta vez no consiguió absolutamente nada.
Xolos dejó escapar una ventaja inmejorable, era un 3-0 que tenía contra las cuerdas a la Máquina, pero les pesó ser visitantes.
Osorio intentó varios movimientos para sorprender, incluso sacó a Fernando Monárrez a los 29 minutos y no le funcionó, aunque el peor error fue sacar a Carlos González y meter a Efraín Álvarez porque no le sirvió para retener el balón.
El gol esperanzador de Rivero
Cruz Azul encendió la llama de esperanza antes de acabar el primer tiempo gracias a un gol lleno de mucho esfuerzo que inició por la banda izquierda con un centro de Rotondi, que en segundo poste llegó para Nacho Rivero, que de cabeza logró el 1-0.
Era el tanto que una nerviosa afición celeste estaba esperando, era el gol que podía cambiar el rumbo del partido porque al menos tendrían más de 45 minutos para buscar dos goles, en una de esas hazañas que parecían posibles en el futbol.
Y vaya que llegó el sufrimiento cementero cuando al iniciar el segundo tiempo Xolos pudo liquidar la serie en dos contragolpes, pero Efraín Álvarez no supo vencer a un gran Kevin Mier en ninguna de las ocasiones.
De hecho fue Álvarez el peor cambio que hizo Juan Carlos Osorio pues el jugador zurdo no marcaba igual que sus compañeros y en los contragolpes quiso jugar de fantasía en vez de animarse a fusilar al arquero cementero.
Así se gestó la remontada
El camino de la remontada llegó cuando Rotondi, el incansable y mejor jugador de la Máquina, logró quitarse a su marca y mandó un centro que la defensa no supo cortar y dejó el balón en el área chica. Ahí estaba atento Sepúlveda que jugó para Giakoumakis que consiguió el 2-0.
Desde Ditta hasta Anselmi, todos saltaron de alegría porque sabían que estaba cerca la hazaña en especial porque en la tribuna se cantaba al unísono “una reja me separa” de todos los aficionados celestes.
Y ya solo era cuestión de un tercer gol y nada mejor que el mexicano goleador del momento: Ángel Sepúlveda, quien logró recibir en el área y ante la salida del arquero solo definió a un costado para el 3-0.
Llegó la locura, llegaron más cánticos y todo se volvió fiesta en el Estadio Ciudad de los Deportes donde todos celebraban el pase a las Semifinales incluso con más de 20 minutos de juego por delante.
Ahora llegó el momento de sacar la casta para Cruz Azul enfrentando al América en una serie de Semifinales que huele a revancha. Las Águilas ya sucumbieron ante Cruz Azul en la Fase Regular y ahora llegará la prueba de Liguilla.
